El conflicto político entre el Gobierno nacional y el PRO tiene su principal campo de batalla en la Ciudad de Buenos Aires, distrito al que el Ministerio de Economía se niega a girarle en forma diaria el 2,95% de la coparticipación federal de impuestos tal como lo impuso un fallo de la Corte Suprema de la Nación.
El máximo tribunal de Justicia de la Nación falló a favor de la Capital en su reclamo de recuperar la totalidad de los fondos por coparticipación federal que el ex presidente Alberto Fernández le había quitado para dárselos a la provincia de Buenos Aires.
Fernández había reducido de 2,95% a 1,40% de la masa coparticipable los recursos para CABA y el 1,45% restante se lo entregó a la provincia gobernada por Axel Kicillof.
El fallo de la Corte avaló el reclamo porteño que no se cumplió durante los últimos dos años de mandato de Fernández y ahora lleva otros ocho meses sin acatarse con el Poder Ejecutivo en manos de Javier Milei.
En una reunión entre el ministro de Economía, Luis Caputo, y el jefe de Gobierno de la Ciudad, Jorge Macri, el funcionario nacional se comprometió a pagar el 2,95% con giros diarios desde el 1° de agosto, pero ese acuerdo fue incumplido.
Caputo decidió que en lugar de los pagos día a día la diferencia de 1,55% se pague una vez por semana bajo el formato de “transferencia discrecional”.
Sin el consenso de la Ciudad, Caputo inició este metodología en forma unilateral la primera semana de agosto con el envío de $20.000 millones.
El Gobierno porteño rechazó este mecanismo dado que al quedar bajo la condición de “transferencias discrecionales” se expone a que sean suspendidas o canceladas en cualquier momento de acuerdo al humor del Poder Ejecutivo.
Por los giros automáticos a la Ciudad le corresponderían unos $90.000 millones mensuales, mientras que, por otro lado, la deuda acumulada por el incumplimiento del fallo de la Corte es de unos US$4.000 millones.
A este conflicto se le suma la intención del Gobierno nacional de traspasar la operación de 31 líneas de colectivos que circulan por CABA que le demandarían al erario porteño otros $9.000 millones.
A través de la Procuración, Macri presentó un escrito ante la Corte Suprema para denunciar el incumplimiento del Gobierno nacional.
Si bien en el PRO no quieren tensar la cuerda y buscan mantener puentes políticos, el estrés que están sufriendo de las cuentas públicas puede cambiar la estrategia.
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Cronología.
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En 2020, el entonces presidente Alberto Fernández resolvió por decreto y luego a través de una ley, quitarle a la Ciudad de Buenos Aires el 60 por ciento de lo que recibía en concepto de Coparticipación Federal, pasando del 3,5% al 1,4 por ciento.
A partir de una presentación de la Ciudad, el 21 de diciembre de 2022, la Corte Suprema de Justicia de la Nación fijó provisionalmente a través de una cautelar un coeficiente de Coparticipación del 2,95%, hasta que se resuelva la cuestión de fondo del reclamo. También estableció que ese dinero se tenía que girar diariamente al distrito en forma inmediata.
El gobierno de Alberto Fernández incumplió esta medida cautelar de la Corte Suprema y no giró el dinero correspondiente hasta el último día de su mandato.
Con la asunción de Javier Milei como Presidente de la Nación, se realizaron dos reuniones entre el Jefe de Gobierno Jorge Macri y el Ministro de Economía, Luis Caputo, para avanzar en el cumplimiento de la medida de la Corte Suprema.
La Ciudad dejó de percibir desde el 9 de septiembre de 2020 más de 4,8 billones de pesos.
Antes de la quita de coparticipación, esos fondos representaban el 25% del total de ingresos de la Ciudad. Desde septiembre de 2020, los fondos coparticipables representan sólo el 11%.
La Ciudad aporta a la masa coparticipable entre el 22 y el 25% del total, en tanto que recibe sólo el 1,4%.
Crece la tensión entre el gobierno y la ciudad por la coparticipación
