Al mediodía había acudido a sufragar 30% del padrón nacional. Massa brindó una conferencia de prensa después de votar, mientras que Milei hizo comentarios breves y se retiró de su centro. Los resultados se conocerán a la noche.
El peronista Sergio Massa y el libertario anarcocapitalista Javier Milei ya ejercieron su derecho al voto, al igual que sus compañeros de fórmula y los dirigentes que apoyan sus candidaturas.
Massa acudió a su escuela de votación al filo del mediodía. Se trasladó en auto desde su casa y decidió hacer un último tramo a pie, rodeado de militantes durante minutos. “Se define el modelo de país que vamos a transitar los próximos 4 años. Empezamos una nueva etapa que requiere buena voluntad, diálogo, consensos”, dijo el actual ministro de Economía, en una extensa conferencia de prensa.
Detalló que almorzará asado y al final de la tarde irá a su búnker, en Corrientes y Dorrego, en el barrio porteño de Villa Crespo.
Milei llegó en auto, acompañado de su hermana Karina, a la sede de la UTN en el barrio porteño de Almagro minutos después de las 13 horas. Lo esperaban seguidores que rodearon el edificio. Pese al calor vestía de cuero. Se lo vio tranquilo, sin gritar, insultar ni gesticular como le fue costumbre en los últimos dos años. “He hecho todo el esfuerzo que podíamos hacer, ahora que hablen las urnas. Hicimos un gran trabajo pese a la campaña del miedo que nos hicieron”, expresó.
Hasta el momento, según un parte oficial, acudió a las urnas 30% del padrón electoral. El porcentaje es levemente más alto que el de las elecciones de octubre a la misma hora.
La jornada ha transcurrido sin incidentes ni denuncias de fraude, un tema que intentó instalar La Libertad Avanza durante la semana.
A primera hora, cuando todavía no habían abierto los centros de votación, la diputada libertaria electa Lilia Lemoine se presentó en su escuela. Alegó que lo hacía “por si faltaban boletas o algún fiscal”. Rato después, cuando sufragó, el diputado nacional Máximo Kirchner comentó que el sistema electoral no ha fallado “desde 1983 hasta la fecha”.
Victoria Villarruel, la candidata a vicepresidenta de Milei, retrasó su voto, en una escuela en Tres de Febrero. Afuera la esperaba un grupo de activistas con pancartas y remeras que hacían referencia al Nunca Más y los 30.000 desaparecidos durante la última dictadura militar. Cuando llegó pudo votar sin inconvenientes, aunque les dedicó algunas palabras.
“Ir a un jardín de infantes y pintar en las paredes sobre los 30 mil desaparecidos es como ir a un cementerio y pintar al oso Barny. Más desubicados no pueden estar”, dijo. “Es la primera vez que la hija de un militar puede llegar a ser vicepresidenta”.
De esta contienda no participa Juntos por el Cambio, coalición que quedó tercera en octubre. La Unión Cívica Radical y la Coalición Cívica anticiparon que quedarían neutrales, pues no ven viable jugar a favor de Massa, a quien responsabilizan de la crisis, ni a Milei, en quien ven a alguien que pone en entredicho la democracia y las instituciones, además de apostar por medidas inaplicables.
Precisamente entre quienes no simpatizan con Massa ni Milei, más los que se abstuvieron en las generales, se halla un gran número de votos, casi la mitad del padrón. Hacia dónde se vuelquen los que decidan no manifestarse en blanco es una incógnita.