martes 19 de marzo de 2024
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Carolina Sampó: “El microtráfico de drogas, en general, está vinculado al control territorial de clanes familiares”

Entrevistamos a la politóloga Carolina Sampó, especialista en seguridad. Con ella repasamos algunos conceptos importantes desde una mirada politológica de la seguridad, la defensa. el narcotráfico y la trata de personas.

Muchas veces se confunden los conceptos de Seguridad y Defensa. ¿Cuáles son los puntos de contacto y cuáles son las diferencias?

En el mundo actual es muy difícil hacer una separación taxativa de la seguridad y la defensa. En principio porque la globalización ha flexibilizado el concepto de soberanía del Estado, pero también porque la defensa ha ampliado sus acepciones e incluso generado la incorporación de nuevas funciones para las Fuerzas Armadas (aunque esto depende de cada país). En general, cuando se habla de Defensa se hace referencia a una amenaza externa (que puede ser de origen estatal o no) a la integridad territorial del Estado. La seguridad, en cambio, tiene una concepción más amplia, que según la interpretación puede incorporar hasta a los ciudadanos y su seguridad, como sujetos. Esa concepción multidimensional de la seguridad hace que sea cada vez más difícil definirla. Sin embargo, cuando se habla de seguridad, en general, se hace referencia a la ausencia de riesgos o amenazas de distinto tipo.

¿Cómo se aborda desde la Ciencia Política la cuestión de la seguridad? ¿Qué lugar ocupa en la disciplina?

Creo que no es fácil abordar la idea desde la disciplina. Se suele hacer un abordaje tangencial a partir de las tensiones entre seguridad y libertad, por ejemplo, o en relación a cómo se utiliza la violencia por parte del Estado para eliminar o reducir riesgos y amenazas. Sin embargo, es necesario destacar el impacto que tiene la seguridad (o falta de) tanto en la confianza que se tiene en la clase política como en cómo se cuestionan o no las instituciones cuando los individuos se sienten inseguros. Los Estados débiles institucionalmente tienen serias dificultades para ejercer su soberanía efectivamente y, por lo tanto, garantizar la seguridad de sus habitantes. A partir de allí, se genera un cuestionamiento desde la sociedad civil hacia el Estado, que es difícil de revertir.

En un reportaje reciente, señalás que el narcotráfico en la Argentina está asociado a determinadas familias. ¿Podés ampliar un poco esta afirmación?

No es que este asociado a familias conocidas, sino que las estructuras criminales en Argentina son pequeñas organizaciones que suelen estar basadas en lazos familiares. Esos lazos garantizan altos niveles de confianza y códigos de comportamiento (como el de silencio) que dificultan el trabajo de las fuerzas de seguridad, en tanto esos clanes son difíciles de penetrar y quebrar. Es decir que el microtráfico de drogas, en general, está vinculado al control territorial de los clanes familiares.

¿A qué problemas de seguridad global deberían prestarle más atención los gobiernos de la región?

En lo personal creo que el problema más acuciante en la región es el crimen organizado y la violencia asociada a su existencia. Vale decir que el crimen organizado adopta distintas manifestaciones, siempre que eso garantice lo lucrativo del negocio. Una de esas manifestaciones es el narcotráfico. En nuestra región, esta es la más redituable y, por tanto, importante. Pero también tracciona otras actividades como la trata y el tráfico de personas, el lavado de dinero, el tráfico de recursos naturales y bienes culturales, entre otros. Las organizaciones criminales utilizan la corrupción, la coerción y la violencia a fin de maximizar sus beneficios y reducir los riesgos de sus operaciones. En ese contexto, en nuestra región, las tasas de homicidios son altísimas, aunque en el caso de Argentina la tasa es similar a la media mundial. Sin embargo, al analizar por ciudad, Rosario, por ejemplo, casi duplica esa tasa mostrando la propensión a la violencia de las organizaciones que se desarrollan en ese territorio.

Sin entrar en cuestiones conspirativas, ¿qué relación encontramos entre la seguridad global y la aparición de problemas de salud pública (como recientemente con el coronavirus)?

La verdad es que la respuesta es muy difícil. Creo que la cuestión central está vinculada a la dificultad de contener los flujos que traspasan las fronteras, como diría Krasner, al ejercicio efectivo de la soberanía interdependiente. Más allá del coronavirus, en particular, lo que parece quedar demostrado es que es muy difícil frenar el efecto derrame de contagio en un mundo extremadamente globalizado e interdependiente como el que vivimos. Sin embargo, me parece que es importante destacar que lo más preocupante es cuando el Estado está ausente. Porque eso habilita a otras organizaciones a prestar servicios que el Estado no provee. En este sentido, podemos pensar en la gran cantidad de prisiones superpobladas en América latina pero también en cómo son regenteadas por organizaciones criminales que se fortalecen a la sombra del Estado. Dentro de todos los aspectos de los que se encargan, también aparecen cuestiones de salud pública que se terminan autoregulando por el accionar de estos grupos.

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