TikTok y Estados Unidos son el espejo de la nueva realidad política mundial. Un cambio de paradigma en el que la política y la geopolítica están siendo transformadas de manera fundamental por la mediación de la tecnología en la vida diaria de los ciudadanos y la competencia entre las potencias principales del sistema. Estamos ya en la era de la democracia algorítmica.
A nivel local, la tecnología permea todos los aspectos de la vida cotidiana, impactando desde la formación de opiniones hasta la difusión de información y desinformación. Plataformas digitales, como TikTok son herramientas poderosas para moldear preferencias, en especial en audiencias jóvenes. Instalan tendencias que van más allá de frívolos bailes. Instalan temas, desde la guerra en Gaza hasta el cambio climático y juegan un papel crucial en la creación de conciencia sobre los mismos.
La agenda denominada woke, por ejemplo, creó una comunidad global digital de supuestos intereses compartidos. Los movimientos de la nueva derecha libertaria también operan bajo los mismos parámetros.