¿Cuándo y cómo terminará la pandemia de la COVID-19?
Según los historiadores, las pandemias tienen dos tipos de final: el médico, que ocurre cuando las tasas de incidencia y muerte caen en picada, y el social, cuando disminuye la epidemia de miedo a la enfermedad.
En el camino del miedo
Una epidemia de miedo puede ocurrir aún sin una epidemia de enfermedad. La doctora Susan Murray, del Royal College of Surgeons en Dublín, lo vio de primera mano en 2014, cuando era miembro de un hospital rural en Irlanda.
“En las calles y en las salas, la gente está ansiosa”, recordó recientemente Murray en un artículo en el The New England Journal of Medicine. “Tener el color de piel errado es suficiente para ganarte una mirada reprobatoria de tus compañeros de viaje en el bus o en el tren. Tose una vez, y los verás alejándose de ti”.
Murray escribió: “Si no estamos preparados para luchar contra el miedo y la ignorancia de manera tan activa y reflexiva del modo en que luchamos contra cualquier otro virus, es posible que el miedo pueda causar un daño terrible a la gente vulnerable, incluso en lugares que nunca ven un solo caso de infección durante un brote. Y una epidemia de miedo puede tener consecuencias mucho peores cuando se complica por cuestiones de raza, privilegio e idioma”.
La peste negra y recuerdos oscuros
La peste bubónica ha golpeado varias veces en los últimos 2000 años, matando a millones de personas y alterando el curso de la historia. Cada epidemia amplificó el miedo que vino con el siguiente brote.
En Florencia, escribió Giovanni Boccaccio, “No se le dio más respeto a la gente muerta que el que hoy en día se les daría a las cabras muertas”. Algunos se escondieron en sus casas. Otros se rehusaron a aceptar la amenaza. Boccaccio escribió que su forma de afrontarlo era “beber mucho, disfrutar la vida al máximo, cantar y divertirse, y satisfacer todos los antojos cuando surgiera la oportunidad, y descartar todo como si fuera una gran broma”.
No está claro qué hizo que la peste bubónica desapareciera. Algunos estudiosos han argumentado que el clima frío mató a las pulgas portadoras de enfermedades, pero eso no habría interrumpido la transmisión por las vías respiratorias, señaló Snowden.
Otra hipótesis es que la bacteria evolucionó para ser menos mortal. O tal vez las acciones de los humanos, como incendiar las aldeas, ayudaron a calmar la epidemia.
Tales casos son raros, y ahora se pueden tratar con éxito con antibióticos, pero cualquier informe sobre un caso de peste despierta el miedo.
Una enfermedad que realmente terminó
Entre las enfermedades que han llegado a un fin médico está la viruela. Pero es excepcional por varias razones: hay una vacuna efectiva, que protege de por vida; el virus, Variola major, no tiene huésped animal, por lo que eliminar la enfermedad en humanos significó la eliminación total; y sus síntomas son tan inusuales que la infección es obvia, permitiendo cuarentenas eficaces y rastreo de contactos.
Influenzas olvidadas
La gripe de 1918 se presenta hoy como el ejemplo de los estragos de una pandemia y el valor de las cuarentenas y la distancia social. Antes de que acabase, la gripe mató entre 50 y 100 millones de personas alrededor del mundo. Fueron presa de ella jóvenes y adultos de mediana edad, dejó niños huérfanos, privó a las familias de quienes ganaban el sustento, y mató tropas en medio de la Primera Guerra Mundial.
En el otoño de 1918, William Vaughan, un prominente médico, fue enviado a Camp Devens cerca de Boston para informar sobre una gripe que estaba arrasando allá. Él vio “cientos de jóvenes robustos con el uniforme de su país, que ingresaban a las salas del hospital en grupos de diez o más”, escribió. “Los colocan en los catres hasta que cada cama está llena, pero otros se apiñan. Sus rostros pronto cambian a un tono azulado, una tos angustiosa produce expectoración manchada de sangre. En la mañana los cadáveres se apilan en la morgue como tablones de madera”.
Después de arrasar en el mundo, esa gripe se desvaneció, evolucionando hacia una variante de la gripe más benigna que llega cada año.
Cómo terminará la COVID-19
¿Eso pasará con la COVID-19?
Una posibilidad, dicen los historiadores, es que la pandemia del coronavirus pueda terminar socialmente antes de que termine médicamente. Las personas pueden cansarse tanto de las restricciones y declarar que la pandemia terminó, aunque el virus continúe ardiendo entre la población y no se haya encontrado una vacuna o tratamiento efectivo.
Publicado en The New York Times el 12 de mayo de 2020.