sábado 21 de diciembre de 2024
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Arranca la campaña electoral en un invierno de gas escaso

El Jefe de Gabinete regresó al Congreso a cumplir su obligación constitucional de “concurrir al menos una vez por mes, alternativamente a cada una de sus Cámaras, para informar la marcha del gobierno…”.

En su presentación debió responder 1160 preguntas, entre sus respuestas se encuentra importante información en relación con el devenir del sector energético y que ratifica preocupantes tendencias de los últimos meses.

Las deudas de las distribuidoras son un problema sin solución

Las deudas de las distribuidoras con CAMMESA por energía vendida ascienden a 177,3 billones de pesos al 30/04/2021.

El 25% de las deudas las explican las empresas que prestan servicio en el AMBA (EDENOR y EDESUR), seguidas por las distribuidoras y cooperativas de la Provincia de Buenos Aires, Chubut y Mendoza, completan el podio de deudores.

De ese monto, $137 billones es posible regularizarla mediante el mecanismo previsto en el Art 87 del Presupuesto Nacional.

¿Qué implica la renegociación? Una combinación de perdón parcial de las deudas y la licuación del saldo a partir de planes de pagos a 5 años a tasa subsidiada. Por lo tanto y como veníamos advirtiendo, la solución al problema de estas deudas pasa por una suerte de “jubileo” que incorporará mas de $100 billones a la cuenta de subsidios.

A su vez, CAMMESA mantiene deudas con generadores y con proveedores de gas natural, que para mediados de abril superaban los $100 billones… y todavía no llego el invierno.

El panorama termina de complicarse cuando vemos la evolución de la cobrabilidad mensual, es decir como vienen pagando las distribuidoras. 

Vemos que la cobranza viene por lo menos 20% por debajo del año 2019, lo que anticipa que las deudas se seguirán acumulando fuerte.

Sin embargo, la morosidad de los usuarios, que fue alta en la plena primera ola, hoy muestra una baja importante.

En síntesis, la foto muestra baja cobrabilidad de CAMMESA, con baja morosidad en usuarios finales, es evidente que el problema esta en los ingresos de las empresas de distribución, en particular del AMBA.  

En la cadena de pagos del gas natural también hay problemas

La decisión del gobierno de mantener congeladas tarifas también tiene efectos en la cadena del gas y al igual que en el sector eléctrico las distribuidoras de gas se están financiando, dejando de pagar el gas que venden.

Se comienzan a acumular deudas de las distribuidoras con productores de gas, que al 31/12/2020 alcanzaban los $41 billones. Pero este mercado –el del gas–  presenta una diferencia importante respecto al eléctrico, no existe una CAMMESA del gas que compense con subsidios el funcionamiento del sistema y esto pone en riesgo no solo la cadena de pagos sino el abastecimiento en un invierno de gas escaso.

Los aumentos de tarifas de gas vienen con sorpresas

El ENARGAS publico nuevos cuadros tarifarios vigentes desde el 2 de junio y que implican aumentos del 6% en las facturas de los usuarios residenciales.

Este aumento impacta en uno de los eslabones de la cadena de valor del gas: los márgenes de distribución que estaban congelados desde principios del 2019 y que representan el 30% de la factura final.

Sin embargo esta actualización no es homogénea para los distintos tipos de clientes de las distribuidoras. Para los residenciales el aumento en el margen de distribución será del 20%, mientras que para los grandes usuarios el aumento alcanza al 90% y los usuarios denominados SGG (básicamente pymes) el aumento del margen será del 50%.

Para poder acceder a estos aumentos transitorios las empresas tuvieron que firmar “acuerdos transitorios “con el ENARGAS, en los cuales se obligaron a suspender cualquier acción iniciada en sede administrativa, y/o judicial a nivel local o en tribunales internacionales, no distribuir dividendos, no remitir utilidades, entre otras.

Al mismo tiempo el gobierno se obliga a volver a actualizar tarifas antes del 1º de abril 2022 y quita a los concesionarios la obligación de realizar las inversiones obligatorias vigentes. 

La asfixia financiera empujo a los distribuidores a firmar, sin embargo las dos transportistas troncales (TGN y TGS), no firmaron, no recibieron aumentos y mantienen sus reclamos  por un atraso tarifario que ya supera el 130%.

La política congelamiento de tarifas con alta inflación seca las cajas de las empresas que no podrán realizar inversiones y la calidad de servicio comenzara a caer rápido.

El final de historia es conocido, al final del día pagaremos como usuarios el verdadero costo de la energía pero de la peor manera: vía impuesto inflacionario que financia la ineficiente política de subsidios vigente y tolerando una calidad de servicio cada vez peor.

La escasez de gas se hace sentir y en mayo comenzaron los cortes a la industria

Durante el mes de mayo el 25% de las industrias sufrieron cortes de suministro de gas. En otras palabras, todavía no llego el invierno y ya se nota la falta de gas natural. ¿Por qué?.

La respuesta la encontramos en la dinámica de la producción nacional, que se ubica en niveles mas bajos de los últimos 15 años.

¿Causas?: derrumbe de la inversión en Vaca Muerta a partir de agosto 2019, el plan GAS 4 que llega tarde y mal, a los que se sumaron el efecto de una cuarentena extendida y los recientes piquetes en Neuquén.

Pero lo preocupante es la dinámica, que muestra a la producción de gas natural cayendo hace 15 meses de manera ininterrumpida, y si bien en los próximos meses la producción promete recuperar y modular la producción para enfrentar el pico invernal, el problema de fondo es la decadencia crónica de la producción local de gas.

Y en este contexto de escasez de gas:  arranca la campaña con Gas para todos y todas…

Comenzó el tratamiento parlamentario del proyecto de ampliar el subsidio de gas a zonas frías y ¿también la campaña electoral?

En la actualidad, 850.000 usuarios de la región patagónica, Malargüe (Mendoza), la Puna y el Departamento de Patagones (Buenos Aires) gozan de un descuento del 50% en el valor del gas natural, que se financia con un cargo fijo sobre cada metro cubico de gas que se comercializa en el país.

Este proyecto extiende el beneficio a una importante porción de la provincia de Buenos Aires, la totalidad de Mendoza, departamentos de San Luis, San Juan, Salta y Jujuy, lo que representan 3,1 millón de usuarios adicionales.

Por lo tanto, los beneficiarios del subsidio alcanzarían los 4 millones de usuarios de gas por red, es decir que el 60% del total de los hogares que hoy tienen gas de red estarían alcanzados por esta medida. ¿Mucho no?

El 7 de junio el interventor del Ente regulador se presento a brindar información sobre el proyecto, lamentablemente no se informo el costo adicional de este programa, y solo la información se limito a informar que el cargo sobre el precio del gas que hoy se ubica en 4,5%, aumentara en 1% y que este proyecto se “autofinancia”.

Sin embargo el costo de esta medida se pagara con subsidios cruzados de los residenciales del resto del país, los usuarios eléctricos que consumen energía generada en base a gas natural, y vía mayores subsidios para compensar el aumento en el costo de generación eléctrico y por importación de gas.

El cierre con un dato de color…. Negro: un precio muy alto por el carbón!

Según la información del jefe de gabinete de ministros, la producción de carbón del Yacimientos Rio Turbio fue la siguiente:

En 2019 la producción fue de 44.230 toneladas, y los subsidios del tesoro que permiten el funcionamiento del complejo carboeléctrico, que bueno es recordar no solo incluye la mina, sino dos usinas termoeléctricas que nunca funcionaron, un ferrocarril y dos puertos, alcanzaron los $2370 millones. Es decir que cada tonelada de carbón tuvo un costo fiscal del orden de los USD/Tn 110. Es decir, un costo 3 veces superior al precio internacional promedio de USD 36 por tonelada.

En 2020, la producción cayó a 16.080 Tn/año, y los subsidios se multiplicaron por tres respecto al año anterior y alcanzaron los $ 7050 millones, es decir un costo USD 614 por tonelada, cuando el precio internacional se ubicó en USD 60.

Finalmente, durante el primer cuatrimestre del 2021 se despacharon 7.239 Tn de carbón, y los subsidios acumulados del año alcanzan los $2.237 millones, a razón de USD 340 por Tn, cuando el precio internacional se ubica en USD 46.

En síntesis, YCRT no encuentra lógica económica para su funcionamiento y es un cabal ejemplo de la falta de planificación de la obra publica, que muestra las falencias del sistema de identificación de proyectos a ser financiados con fondos públicos.

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