El diputado del Mercosur Álvaro de Lamadrid manifestó que el nuevo Gobierno no puede arrancar con una 125.
El diputado destacó: “El consenso parlamentario es fundamental, este se logra no sólo alrededor de una buena idea, si no también del buen manejo de la oportunidad política.
Estos días antes de asumir, Milei y su gabinete tienen que centrar su esfuerzo en definir una agenda legislativa y su viabilidad parlamentaria. Si bien Argentina tiene un sistema presidencialista, el presidente y su equipo van a tener que tener mucha pericia parlamentaria.
Estos dos primeros años son claves para construir los pilares sólidos de los cambios estructurales definitivos del país. Porque digo esto, porque el nuevo gobierno no puede enviar proyectos de ley que impliquen su rechazo seguro y se compre una crisis auto inflingida que puede colocarlo en una situación de fragilidad mayor
Sin acompañamiento parlamentario, cualquier proyecto de ley puede generar una nueva Resolución 125 como le paso a Cristina Kirchner, que a una pésima idea, le sumo una actitud de imposición al Parlamento, que ni los propios se la quisieron votar, y mucho menos sus socios de la transversalidad.
No puede ocurrir que se le brinde al Kirchnerismo con malas leyes que pudiera impulsar el gobierno de Milei, la excusa para horadar el gobierno.
Principalmente estos dos años hasta la elección de medio termino, es necesario trabajar una viabilidad parlamentario para que esto no pase. Las buenas ideas convocan y ayudan a esta tarea. Y el verdadero y noble diálogo político.
Todos sabemos que el Kirchnerismo va a hacer una oposición rancia como siempre hizo, nada nuevo y bueno va a salir de ese grupo político. Estás ideas bien generales que planteo las hago sabiendo que los proyectos políticos son imaginados como si se fuera a disponer de una mayoría absoluta y la realidad social pudiera ser manejada fácilmente.
Pero las oportunidades se aprovechan desde el análisis de la realidad efectiva. No hay ideal político independiente de la realidad, la práctica y la experiencia. Esto no significa guardarse los cambios en el bolsillo, ni ser gradual; significa ser inteligente y garantizar que esos cambios de fondo en el país se plasmen”.
