martes 5 de noviembre de 2024
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Agustín Campero: “La principal misión del próximo gobierno será bajar la inflación”

Hace una semana la Fundación Alem reunió más de 1000 cuadros de la UCR en Córdoba, con el objetivo de cerrar dos años de trabajo en preparación de la plataforma de gobierno que se consensuará con las otras fundaciones de Juntos por el Cambio. En un escenario en el que se reclama a la oposición cuál será su plataforma de gobierno para sacar de la crisis al país, esta reunión de los técnicos más capacitado del radicalismo en más de treinta comisiones de trabajo es un ejemplo a destacar.

Qué balance podés hacer del Encuentro Programático de la UCR que se hizo el fin de semana en Córdoba.

Fue un gran encuentro. Con gente de todo el país, de todas las afinidades internas, nos juntamos a discutir las políticas públicas que vamos a proponerle a los argentinos. Dimos dos señales fuertes. Por un lado, que estamos preparados para solucionar los grandes problemas y desafíos que enfrenta la Argentina. Por el otro, mostramos unidad y organización política. En un momento de crisis de las democracias, de retroceso de las democracias liberales en el mundo –también en occidente y en Sudamérica- el radicalismo está manifestando un muy buen funcionamiento de sus órganos de gobierno, de alta participación, de funcionamiento de su democracia interna y de reflexión respecto al momento político, a la soluciones de los grandes problemas argentinos. A qué y cómo hay que hacer para poner al país en un sendero de crecimiento sostenido.

En el encuentro de Córdoba –que hicimos en la histórica Universidad Nacional de Córdoba- participamos cerca de 1500 personas de todo el país, de todas las especialidades, en 12 comisiones de trabajo, y con 3 conferencias generales. Para el Encuentro presentamos los borradores de los lineamientos de política pública que vamos a presentar al país. Ahora, luego del Congreso, tenemos que integrar las conclusiones a los trabajos de todas las áreas, y vamos a elevar los lineamientos a la Convención Nacional, que se reúne el 12 de junio en Parque Norte.

Contanos brevemente cómo es el trabajo de la Fundación Alem, más allá de este evento puntual. Cuántas comisiones trabajan, quienes son los miembros que la integran, etcétera. 

La Fundación nació en el 2002. La creó el Comité Nacional del partido. Luego de un período de inactividad, se re lanzó en el 2016. A sus autoridades las designa el Comité Nacional. La Fundación Alem es el órgano partidario para diseñar y discutir políticas públicas, para preparar equipos de trabajo en los distintos temas, para formar a las personas en cuestiones de política pública y de la vida cívica. En este momento tenemos 27 comisiones activas. Algunas abarcan mucho, como por ejemplo economía. Otras son muy específicas, como por ejemplo vías navegables y puertos. A las comisiones la integran expertos en esos temas. Algunos con mucha trayectoria académica o de gestión, otros que recién están empezando con sus especialidades.

La Fundación Alem tiene un Consejo de Administración y, desde el año pasado, un Consejo Federal, en donde están representadas todas las provincias.

Producimos reflexiones respecto a la política pública. Diseñamos la plataforma electoral y armamos los equipos de trabajo. Armamos charlas, cursos de capacitación (formales y exigentes), debates, documentos. Si entran en nuestra página web verán toda la producción de documentos que tenemos.

¿Cómo se integra la Fundación con el partido y con el resto de las fundaciones de Juntos por el Cambio?

La Fundación Alem es de todos los radicales. Interactuamos mucho con la mesa del Comité Nacional y elevamos la propuesta de plataforma a la Convención Nacional. Hoy todos los expertos que tengan afinidad con la visión y la sensibilidad del radicalismo pueden integrar sus equipos de trabajo.

En el año 2021 constituímos con los otros tres principales partidos que en ese momento integraban Juntos por el Cambio la mesa de las 4 fundaciones, con la Fundación Pensar, el Instituto Hannah Arendt y la Fundación Encuentro Federal. En aquel momento hicimos un documento con una visión general sobre la visión que teníamos para las políticas públicas argentinas en general. Lo sacamos antes de la PASO. Desde entonces empezamos a trabajar en 10 grandes campos de la política pública, que luego ampliamos a 16, donde discutimos los puntos de vista de qué hay que hacer en cada una de esas áreas. Tenemos avances casi totales. Con un acuerdo en el 95% de las políticas. Y tenemos claro en qué no hay tanto acuerdo. Es un trabajo inédito en el ámbito de las coaliciones de este tipo en Argentina. Y manifiesta una madurez necesaria en nuestra coalición y en la política argentina.

¿Qué rol van a tener las fundaciones partidarias de cara a la próxima campaña que se avecina?

Los candidatos van a proponer las políticas públicas que acordamos. Por supuesto, con sus matices. Pero tenemos una hoja de ruta y una visión en común. Y definiciones importantes en cómo encarar los principales problemas a los que se enfrenta el país.

La UCR es uno de los pocos partidos a nivel mundial que ha atravesado tres siglos, desde su fundación en el siglo XIX hasta la actualidad. Le ha tocado gobernar y le ha tocado atravesar el desierto. Sin embargo, siempre tuvo un cuerpo técnico que ha sostenidos sus plataformas electorales. Sin embargo esto que es claramente una virtud, es muchas veces criticado desde el “afuera”, a la vez que se reclaman planes de gobierno. ¿Por que crees que se da esta contradicción?

No siempre el radicalismo articuló y sistematizó una visión y unas propuestas de política pública más allá de las campañas electorales. Ahora sí lo estamos haciendo. Pero además hay que tener en cuenta que en la mayor parte de la historia contempránea el radicalismo fue proscripto, prohibido y los radicales perseguidos. Con lo cual era muy difícil sostener una institucionalidad programática organizada. Sí se mantuvo fuerte su visión, su filosofía, el sentido de su causa y la acción central de su motivación política: la libertad, la democracia, el sagrado respeto por la vida. El pluralismo, la tolerancia, el desarrollar políticas para que todos quienes deseen vivir en la Argentina tengan la posibilidad de una vida digna.

¿En que se parece y en que se diferencia la Fundación Alem a otras fundaciones de partidos similares, como la Fundación Pablo Iglesias de PSOE o de la Ebert en Alemania?

Nos diferenciamos en algo importante: el financiamiento. En Alemania el accionar de las fundaciones partidarias está regulado y estimulado por el Estado. En España nos parecemos más a la Fundación Pablo Iglesias. Ellos tienen más desarrollo histórico, otra estructura. Ambos modelos, el alemán y el de la fundación del PSOE, son buenos modelos para nosotros.

Nosotros hacemos un trabajo parecido pero todavía tenemos acciones muy incipientes para financiar las actividades. Se hacen principalmente con el aporte voluntario de militantes, de expertos, de ciudadanos que les importa que la UCR pueda tener un espacio de reflexión de políticas públicas que pueda desarrollar acciones para prepar buenos expertos, general reflexiones sofisticadas, y emitir opiniones trascendentes para la realidad política argentina.

¿Podés hacer algún balance de las elecciones que se llevaron adelante hasta el momento?

No hay muchas novedades respecto a lo que se esperaba. A nivel provincial están ganando los oficialismos. Los que están ligados al kirchnerismo necesitaron disfrazar y disimular su pertenencia política, en un acto camaleónico que empobrece la sinceridad del debate público. A niveles municipales hubieron algunas sorpresas. La balanza se empieza a inclinar a favor de los candidatos de Juntos por el Cambio. Estamos mejorando en todos, o casi todos, los distritos, y esto se está viendo en los resultados. Por otra parte, también es importante señalar cuánto es mejor para la democracia y para la fortaleza del país que Juntos por el Cambio esté unido. Y también la agenda que tenemos por delante en cuanto a las mejoras institucionales relacionadas con el acto eleccionario y el diseño de la forma de elegir autoridades y representantes. No se puede seguir con las colectoras, las leyes de lema, todo lo que dificulta que los argentinos puedan elegir de modo simple y sencillo a sus representantes y gobernantes.

Por otra parte, se vio una casi inexistencia de representación de las candidaturas ligados a los autodenominados libertaros, que son unos excéntricos autoritarios disfrazados y que son alimentados, en todos lados, por el kirchnerismo.

Si tenés que resumir las propuestas de la Fundación Alem y la UCR en una sola idea, ¿cuál sería?

La principal misión del próximo gobierno será bajar la inflación. Disminuirla fuertemente y tratar de llegar al cuarto año de gobierno con una inflación anual de un dígito. Junto con esto, y para que la estabilidad se sostenga en el tiempo y la Argentina crezca, hay que llevar adelante un plan de reformas que nosotros denominamos cambio de régimen económico. Eso tendrá como consecuencia más trabajo, mejores salarios, aumento de la productividad y de la competitividad, muchas más exportaciones. Para ello también es necesario una inserción mucho más activa y razonable de la Argentina en el mundo. Para exportar más, para importar mejor, pero también para defender las democracias, las libertades y el respeto de los derechos humanos en todo el mundo. Vamos a producir grandes cambios en la educación, muy focalizados en la educación para el trabajo y para los desafíos que los seres humanos tendremos en las próximas décadas. Además vamos a defender la vida. Eso es seguridad, lucha contra el crimen organizado y contra el narcotráfico. Respeto sagrado a la ley y la Constitución. Y vamos a defender el salario de los argentinos, el valor de sus ingresos.

Todos los argentinos nos esforzamos. Cada vez más. Pero estamos viviendo peor. Nosotros queremos que el esfuerzo de los argentinos tenga como fruto, a partir de nuestras políticas, la posibilidad cierta de una vida mejor.

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