sábado 27 de julio de 2024
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África se retoba

El golpe de estado en Níger, elimina al último gobierno de la región del Sahel amigo de Occidente y acerca a ese conjunto de gobiernos militares a la esfera de influencia de Rusia, con una China expectante.

Francia y los EE.UU. aparecen en la escena africana actual como los enemigos declarados de su progreso y la razón de su eterna pobreza, el elemento externo que daría cohesión a la lucha por la verdadera independencia del continente más rico del mundo en recursos naturales, argumenta la junta militar que le ha dado dos días al ministro de economía para que explique dónde está el dinero de las arcas del Estado, de lo contrario será fusilado.

Níger que cuenta con enormes reservas de uranio y oro de las que Francia tiene una fuerte dependencia. Por un lado, su matriz energética está fuertemente originada en centrales nucleares – esas que Alemania erradicó hace poco – y Níger es su principal fuente de uranio. Y por el otro, las reservas de oro francesas dependen de las 50 toneladas al año que brotan de las minas, muchas de ellas artesanales, sin control, que han perpetuado la pobreza en Níger a partir de la destrucción del medio ambiente que implica esa explotación.

Níger es uno de los países más pobres del mundo. La única forma de reducir su dependencia de la ayuda extranjera (que representa el 40 por ciento de su presupuesto anual) es mediante un aumento de los impuestos aplicados en el sector de la minería. La extracción de uranio, por ejemplo, si bien representa el 70 por ciento de las exportaciones de Níger, no contribuye a más del 5 por ciento del presupuesto nacional.

La falta de transparencia y rendición de cuentas es habitual, en particular en los contratos que se han establecido entre Níger y el gigante nuclear francés AREVA a lo largo de los últimos 50 años.

La central sindical CNT ha conseguido movilizar a sus ciudadanos con relación a la transparencia de estos contratos, así como a cuestiones de buena gobernanza y respeto de los derechos humanos y medioambientales en las comunidades mineras. Y, al final del camino, el orden institucional que no pudo frenar la expoliación fue reemplazado por el levantamiento de los oficiales jóvenes del ejército.

Una de las primeras medidas de la junta militar fue la suspendió la exportación de oro a EEUU. y Francia, a la que va a privar, además, del uranio, además, queda en suspenso el gasoducto que quiere construir la Unión Europea, a través de Níger, para conectar el gas de Nigeria con los países europeos dependientes de la energía rusa. Ante este cuadro, Washington y los países de la Unión Europea respaldan el ultimátum lanzada por la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), liderada por Nigeria. “Los golpistas tienen un plazo de siete días para restaurar al ahora derrocado Mohamed Bazoum como presidente del país o de lo contrario tomarán medidas adicionales entre las que no descartan el uso de la fuerza”, declararon los países de la CEDEAO (Senegal, Gambia, Cabo Verde, Liberia, Sierra Leona, Nigeria, Benín, Togo y Ghana).

Por su lado, el secretario de estado Antony Blinken, declaró que “el gobierno legítimo, elegido democráticamente, debe ser restituido inmediatamente”.  Según el comisionado europeo, Joseph Borrell, la UE apoyara rápidamente y eficazmente cualquier “esfuerzo de la Cedeao en respuesta al golpe”.

Estados Unidos tiene en Níger una de su más grande y moderna base militar, de las muchas que ha construido en la región. Arienne 201, ubicada en Agadez en la franja sur del desierto del Sahara con personal de la Fuerza Espacial abocado a las comunicaciones satelitales de alta tecnología, instalaciones del Destacamento Aéreo de Operaciones Especiales Conjuntas, y una flota de drones, incluidos MQ-9 Reapers artillados.

Francia, por su parte, también tiene fuerzas acantonadas en Níger, la Fuerza multinacional Barkhane llegó allí luego de ser expulsada de Malí.

El presidente de Níger era el último jefe de Estado civil que quedaba en el Sahel, una región en la que todos los presidentes son militares y tres de sus cinco países están ahora gobernados por una junta militar. En Mali y Burkina Faso las juntas militares llegaron al poder en 2021 y 2022, respectivamente, apoyadas ambas por Rusia. En el caso de Mauritania, el presidente -también militar- fue elegido democráticamente, y en Chad gobierna desde 2021 el general Mahamat Idriss Déby Itn, hijo del mandatario que dirigió el país con mano de hierro desde 1991.

Las juntas militares de Burkina Faso y Malí, aliadas a los uniformados de Níger, respondieron que intervendrían en caso de una acción militar de los países de la Cedeao. “Cualquier intervención militar contra Níger equivaldría a una declaración de guerra contra Burkina Faso y Mali”, informaron en un comunicado conjunto. Guinea, país aliado y fronterizo, también rechazó cualquier intervención.

La junta militar de Níger, liderada por el exjefe de guardaespaldas presidencial Abdourahamane Tchian, afirma que Francia prepara una intervención militar en conjunto con Nigeria. De ser cierto, tres países de África se enfrentarían contra nueve africanos, Estados Unidos y los países de la Unión Europea liderados por Francia.

El ultimátum de Occidente, a través de la Cedeao, vence este 6 de agosto.

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