viernes 29 de marzo de 2024
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Adiós a Daniel Muchnik

A los 81 su corazón entrerriano, generoso y vapuleado dijo basta. Su larga trayectoria lo colocaba entre los decanos del periodismo argentino.

Daniel fue un periodista de la vieja guardia, un animal de redacciones, una personalidad fuerte, un gran conocedor de los medios, una persona de un humor y una vitalidad desbordantes, como la de su madre Luva que falleció a los 95 años. A los 40, Daniel ya tenía cuatro by pass y una dilatada trayectoria en el diario Clarín. Lo conocí en 1995 por intermedio de su hijo filósofo Pablo y hasta el año 2005 trabajé en sus proyectos editoriales, huelga decir que es mi padre y maestro en este oficio. Miles de artículos, más de 20 libros, horas de radio y TV están allí como testigos de su infatigable labor.

Desde La Opinión hasta Clarín, Daniel Muchnik mantuvo una trayectoria de una ética profesional intachable. Al lado de colegas de su calibre podemos decir que vivió modestamente y siempre fue fiel a sus convicciones políticas y económicas de socialista anacrónico. Se recibió de licenciado en historia casi a los 60 años, una deuda pendiente que saldó luego de haber hecho en forma incompleta abogacía y sociología, en sus años mozos. Pero tres hijos y su fervor de redacción cerraron ese camino que reabrió cuando ya iba por su segundo matrimonio y su cuarto hijo.

Compartir con Daniel este tramo de la vida en Nuevos Papeles ha sido para mí un regalo extra en nuestra amistad de tantos años. Nuestros compañeros lo habían entrevistado hace poco.

Hoy recuerdo una pelea que presencié entre Daniel y Luis Aznar, entonces Director de la Carrera de Ciencia Política de la UBA, a propósito de la organización de unas jornadas: se sacaron chispas, ambos eran cabrones y ambos recordaron con humor, años más tarde, esa pelea en una sobremesa.

Nuestras condolencias para su actual compañera Norma, sus hijos Pablo, Laura, Joaquín y Juan. Siempre lo recordaremos con su carcajada presta y su amor por la vida.

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