sábado 5 de octubre de 2024
spot_img

Adiós a James Earl Jones

El actor James Earl Jones, quien le puso la voz a los personajes Mufasa y Darth Vader, murió en su casa de Dutchess County, en Nueva York, Estados Unidos, según informaron desde la compañía Independent Artist Group, donde se había retirado tras forjar una extensa carrera en teatro y en cine.
Algunos de los papeles más icónicos fueron el del personaje de el la saga de “Star Wars”, de la cual se retiró en 2022 para dejarle lugar a su versión hecha con Inteligencia Artificial, y del inolvidable Mufasa en la versión animada de “El rey león”, de 1994.
Además, obtuvo dos premios Tony por su labor en el teatro en Nueva York y con un Oscar honorífico (2011) por su trayectoria en Hollywood y su cara se convirtió en un ícono desde su debut con “Dr. Strangelove”, de Stanley Kubrick (1964).
Jones había nacido en 1931 en Mississippi, en el sur de los Estados Unidos y migró con su familia al norte de su país para establecerse en Michigan cuando tenía 5 años.
En ese tiempo conservaba su nombre original, Todd Jones, el trauma de la mudanza lo dejó tartamudo y recién en la secundaria descubrió -leyendo un poema de su autoría en clase- que la tartamudez desaparecía cuando sólo tenía que repetir un texto memorizado.
Gracias a su habilidad para declamar obtuvo una beca en la Universidad de Michigan que el joven James Earl Jones pensaba usar para estudiar Medicina, pero descubrió su pasión por la actuación y terminó siguiendo los pasos de su padre, el también actor Robert Earl Jones.
En 2022, el actor anunció que cualquier interpretación de Darth Vader con su voz en el futuro sería producto de la Inteligencia Artificial, ya que le había entregado a Disney los derechos sobre ella.
Su última participación en la saga de “Star Wars” fue un cameo en “Star Wars: Episodio IX – el ascenso de Skywalker”.

spot_img
spot_img

Veinte Manzanas

spot_img

Al Toque

Alejandro J. Lomuto

Ecuador, al borde de otra crisis institucional

Alejandro Garvie

Vuelve la energía atómica

Karina Banfi

El acceso a la información es innegociable