viernes 29 de marzo de 2024
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Carolina Spataro: “El aborto es legal en la Argentina por distintas causales”

Carolina Spataro es investigadora del Conicet y Doctora en Ciencias Sociales, se especializa en temas de género. Coordina el Programa de Actualización en Comunicación, Géneros y Sexualidades de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires. A partir de distintos sucesos que se desencadenaron en la opinión pública es una de las personas que participa en forma activa en los medios de comunicación para discutir sobre la temática.

Este año se declaró el Paro Internacional de Mujeres. Se relaciona con evidenciar la brecha salarial, exigir el reconocimiento del trabajo doméstico y demandar políticas públicas al Estado que luchen contra los feminicidios y la violencia de género. La consigna del paro es: “Si nuestras vidas no valen, produzcan sin nosotras”. Coincidió con el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, una decisión de las Naciones Unidas que estableció dicha fecha para conmemorar el asesinato de trabajadoras de una fábrica textil que reclamaban por sus derechos con una huelga en la que exigían la igualdad salarial entre hombres y mujeres, en 1905.

Según los datos de la Casa del Encuentro sobre la violencia de género una mujer muere cada treinta horas. Los últimos registros que datan de 2016 establecen que 290 mujeres fueron asesinadas, el 35 por ciento (102) por sus parejas y 25 por ciento (85) por ex parejas; mientras el 70 por ciento tenía entre 19 y 30 años (102) y 31 a 50 (103); además un 65 por ciento de las víctimas tenían hijos menores de 18.

¿Cuál es el estado de la discusión sobre género en Argentina?

La discusión está profundamente relacionada con la lucha del movimiento feminista y el de la diversidad sexual. Está en un momento de gran expansión y de desborde. Hay discusiones feministas en múltiples lugares, tanto en las universidades, como en los sindicatos, los lugares de trabajo, las casas, los bares y los medios de comunicación.

Los encuentros nacionales de mujeres están en construcción desde 1986. Es un espacio heterogéneo que es clave para el feminismo en nuestro país. En el año 2004 se articuló con un colectivo que luego conformó  la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal Seguro y Gratuito.  A partir del 2015 el colectivo Ni Una Menos implicó un nuevo avance para el movimiento de mujeres. Generó una gran visibilización de las demandas del feminismo y surgió en las redes a partir del asesinato de Chiara Páez, una adolescente de 14 años de Rufino, en Santa Fe.

El Ni una Menos permitió que el feminismo llegué de modo masivo a los medios de comunicación a través de figuras famosas, noticieros, revistas para mujeres, programas de chimentos. Esto amplió el margen de acción en la medida que llevó las demandas hacia nuevos lugares y a otros actores de la vida social.

Con el femicidios de Lucía Pérez en octubre de 2016 se dio el primer paro de mujeres con la consigna “Si nuestras vidas no valen produzcan sin nosotras”. La discusión se  multilpicó  también en los sindicatos que se fueron sumando a las comisiones internas. Esto implica una reivindicación por un reparto más igualitario de las tareas domésticas y de cuidado, que en general recaen principalmente en las mujeres.

También, en las últimas semanas se realizó el “Pañuelazo”, una acción que tuvo como objetivo visibilizar la demanda por el aborto legal y gratuito mostrando los pañuelos verdes de la campaña frente al Congreso, el lugar donde se presentará de nuevo el proyecto de ley. En ese contexto, se visualizó como muchas chicas jóvenes se incorporaron al movimiento feminista para potenciar la lucha y transformar los modos de intervención que en la actualidad se relacionan con los contenidos que circulan en las redes sociales.

¿Cómo evaluás el debate que se generó en los medios de comunicación, por ejemplo a partir de los dichos de la actriz Araceli González?

Fue muy importante lo que sucedió en el verano en los programas de televisión populares. Se podría sintetizar de la siguiente manera: hicieron un móvil con el cantante Cacho Castaña y declaró a raíz de una pregunta la frase: “si la violación es inminente relájate y goza”. En ese mismo programa le contestaron que su expresión era desafortunada, pero él siguió en la misma línea. Una semana más tarde, Araceli González visitó el programa de Mirtha Legrand  y expresó que esa frase no se podía permitir, que el mundo era otro y que había que evolucionar. Eso le valió una discusión con el periodista Brancatelli que defendió la obra artística de Castaña. A partir de ahí la tildaron de feminista en las redes sociales. Araceli contestó “que no era feminista porque  tiene un marido y un hijo preciosos, y la igualdad tiene que ser para todos”.

Araceli González recibió todo tipo insultos en las redes sociales. A partir de ese impacto, Jorge Rial convocó a distintas feministas para conversar del tema en vivo. En ese contexto, se expandió la discusión sobre qué es el feminismo con un lenguaje adecuado para un público más amplio.

Hace pocos días se discutió en la agenda pública el tema del aborto. ¿Por qué creés que es un tema postergado? ¿Y cómo evalúas la coyuntura?

El aborto es legal en la Argentina por distintos causales, el artículo 86 del Código Penal establece que es legal en el caso de una violación, así como en una circunstancia que peligre la vida de la mujer. Es a partir de que en 2012 la Corte Suprema sentencie sobre el aborto no punible, en esos aspectos no es necesario recurrir a la justicia para su realización. De todos modos, aún en la actualidad es difícil el acceso porque hay trabas burocráticas e ideológicas que lo impiden.

El aborto está relacionado con el derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo, pareciera que en Argentina este derecho no es importante. Además, no pueden acceder las mujeres pobres, y aunque se oculte el tema los abortos suceden. Las mujeres de clase alta y media lo hacen mediante médicos particulares y es un riesgo menor que para las mujeres pobres, ya que cargan con la clandestinidad y ponen en riesgo su vida. Es un problema de salud pública así como de justicia social.

El lema de la campaña para la legalización del aborto tiene un lema claro ‘educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir’. Eso implica que la inversión en Educación Sexual Integral y en Programas de Salud Sexual y Reproductiva es clave y, en el contexto actual, esos programas están siendo desfinanciados.

¿Cómo definís o pensás el concepto de feminismo?

El feminismo es un movimiento político que lucha por la igualdad entre varones y mujeres en todos los ámbitos de la vida. Hay que tener en cuenta que no hay un solo feminismo ya que la clase, la raza, la orientación sexual, la edad, etc., intersectan y  generan demandas, pero lo que es transversal a todos ellos es el horizonte de ampliación de derechos. La heterogeneidad del feminismo le da fuerza y potencia.  Son muchas las causas que abraza el feminismo y que permiten que sea un movimiento expansivo.

¿Cómo evaluás la situación del movimiento social de mujeres a partir del “Ni Una Menos”?

El contexto es favorable en la Argentina en este momento, ya que el gobierno tomó algunos de los temas de la agenda progresista y los puso en escena. Habilitó el debate en el poder legislativo, y eso es un avance. El movimiento de mujeres está muy activo y es clave que podamos sostener la demanda en las calles y en los medios de comunicación. Es una oportunidad histórica, ya que la coyuntura es favorable por la visibilidad pública que tienen las discusiones feministas.

 

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