Para muchos y en el medio de la vorágine cotidiana en que vivimos los argentinos y más particularmente los porteños puede que para la gran mayoría haya pasado desapercibido que el 5 de diciembre se publicaron los resultados del Estudio PIRLS (Progress in International Reading Literacy Study).
La buena noticia es que, por un lado, seguimos trazando un camino en una política de evaluación de la calidad de la educación y por otro, sumamos nuevas herramientas más allá de las más conocidas como PISA u operativos nacionales APRENDER.
La mala noticia es que, a la luz de los resultados, no estamos para nada bien…
Acá les dejo en 10 puntos qué es, para qué sirve, qué nos mostró y que implicó esta vez para la CABA, los resultados de esta evaluación. Todos datos, ninguna opinión. La opinión se la dejo al lector…0
- PIRLS es el Estudio Internacional del Progreso en Comprensión Lectora. Es una de las evaluaciones más conocidas y prestigiosas de la actualidad y lo lleva a cabo la Asociación Internacional para la Evaluación del Rendimiento Educativo (IEA).
- PIRLS diagnostica desde 1991 (año en que tuvo lugar el primer estudio denominado RLS (Reading Literacy Study), la capacidad de comprensión lectora en alumnos de 4° grado de escuelas primarias. El estudio ha sido diseñado para analizar y comparar las diferencias entre sistemas educativos, partiendo del análisis de los rendimientos de los alumnos en el contexto sociocultural y educativo de cada país. Esta prueba se realiza de forma anónima y no tiene repercusión en el historial académico de los alumnos que participan. Su objetivo no es la evaluación individual sino explorar las fortalezas y espacios de mejora del sistema educativo.
- Al igual que PISA, es una prueba estandarizada donde los alumnos realizan el mismo examen a partir de múltiple choice pero se agrega un segmento de vital importancia para el estudio con preguntas de respuesta abierta que aportan mayor ponderación que las primeras. Completa el estudio algunos cuestionarios de contexto a alumnos, docentes de lengua, directivos y familias que persiguen poner en relación el rendimiento alcanzado en la prueba con algunos de sus factores explicativos.
- A diferencia de PISA evalúa competencias alineadas con los objetivos educativos de cada país. Se trata de pruebas ligadas al tipo de trabajo en el aula y se delinean a partir del análisis de las currículas de cada país. Por ello, previamente, intervienen especialistas de los países participantes para realizar los ajustes necesarios sobre los items a evaluar con el objetivo de que no se pierda la posibilidad de comparabilidad de la información que arroja.
- Esta es la primera vez que Ciudad de Buenos Aires participa de forma independiente. La muestra fue de 4436 alumnos de 149 escuelas de la Ciudad: 78 estatales y 72 privadas. Argentina como país no se presentó a la edición 2016. Su última participación data de 2011. En 2016 se llevó a cabo en 50 países y en 11 ciudades o provincias. CABA y Chile fueron los 2 únicos sistemas educativos de América Latina evaluados.
- De 61 sistemas educativos, CABA se ubicó 46 con un promedio de 480 puntos. Entre 400 y 474 puntos se considera nivel bajo de desempeño; de 475 a 549 puntos, nivel intermedio; de 550 a 624 puntos, nivel alto y más de 625 puntos, nivel avanzado. La mayor proporción de los alumnos pudo resolver satisfactoriamente sólo aquellos elementos asociados al nivel de desempeño más bajo. El 83% alumnos puede resolver problemas de nivel bajo, el 55% de nivel intermedio, sólo el 20% del nivel alto y apenas un 3% de nivel avanzado.
- La primera explicación que dió el Ministerio de Educación de CABA frente a los resultados fue que “la organización de los contenidos en la escuela primaria argentina es diferente a la de otros países con mejores resultados y que existe una falta de alineamiento con lo que evalúa la prueba PIRLS”. En síntesis, “contenidos” que se darían en años superiores a 4° grado. Una contradicción notoria ya que los formatos y objetivos que el propio estudio promueve y realiza son ajustados en cada país de acuerdo a su diseño curricular, tal como lo que describí en el punto 4).
- La IEA considera que 45 puntos de PIRLS de diferencia equivalen a un año académico. Según los números que trae el estudio, los alumnos de 4° grado de CABA estarían casi 2 años rezagados, comparados con chicos de Finlandia (566), 2 años y medio con respecto a los chicos de Moscú, Rusia (612) o 1 año y medio en relación a sus pares de Madrid, España (549) que no alcanza el promedio de los países de la Unión Europea.
- Esta vez CABA se presentó a las pruebas PIRLS y a una versión más fácil, Alfabetización PIRLS (PIRLS Literacy) para países cuyos estudiantes de cuarto grado todavía están desarrollando habilidades fundamentales de lectura. No se presentó en cambio en ePIRLS, una evaluación que se realizó por primera vez y busca analizar la capacidad de los estudiantes para adquirir y usar información cuando leen en línea. En un entorno de Internet simulado permite a los países examinar el rendimiento de lectura en línea de sus alumnos en relación al rendimiento logrado en PIRLS tradicional.
- En la Ciudad de Buenos Aires la prueba se tomó en noviembre de 2015, es decir que el período evaluado comprende también las políticas educativas desarrolladas por el PRO durante la gestión del ex ministro de Educación, Esteban Bullrich. Los chicos evaluados tenían en ese momento 9/10 años, habían nacido en 2005/2006 y habían ingresado al sistema educativo -tomando el tramo obligatorio desde la sala de 5 años- en 2010. El PRO gobierna desde diciembre de 2007 a la fecha. Bullrich fue ministro desde enero de 2010 a diciembre de 2015.
Publicado en el Blog de Flabio Buccino el 6 de diciembre de 2017.
Link https://flavioluisbuccino.blogspot.com.ar/2017/12/buenas-y-malas-noticias-de-educacion-en.html