¿Qué tendría que pasar para que Macri llegara a una segunda vuelta en las elecciones de este año? Haciendo un cálculo exclusivamente matemático deberían darse cuatro condiciones.
La primera es que aumente la participación electoral. En las PASO votó el 76 por ciento del padrón y el promedio histórico es del 82 por ciento, es decir, hace falta que vote un 6% más, lo cual no es imposible porque en 2015 la diferencia entre las PASO y las elecciones generales fue un aumento del 9%, y ahora Macri está necesitando un 6%.
La segunda condición necesaria es que esos dos millones de votos nuevos que no fueron a votar en agosto sean todos para Macri.
La tercera es que Macri retenga absolutamente todos los votos que obtuvo en agosto y que Fernández no reciba ni un solo voto más de los que obtuvo en agosto.
Pero todo esto todavía no es suficiente porque como en las PASO se cuentan los votos en blanco y según la ley en las elecciones generales no, al ser más chica la torta, los porcentajes relativos de cada uno sube; por lo tanto, para obligar a Fernández a bajar del piso del 45% es necesario que unas 130.000 personas que votaron en blanco en las PASO voten a Macri en octubre, es decir, aproximadamente un 17 por ciento de los que votaron en blanco.
Si se dieran estas cuatro condiciones, Fernández estaría en 44,99 por ciento y Macri más o menos en un 38 por ciento, lo cual obligaría a una segunda vuelta.