Alejandro Einstoss, economista especializado en energía, explica en un minuto el impacto de los anuncios del gobierno sobre congelamiento de las tarifas en las facturas de luz y gas.
El gobierno anunció medidas tendientes a desacelerar el proceso inflacionario. Analicemos brevemente qué hay de nuevo en materia de tarifas de servicios públicos.
La tarifa residencial eléctrica no tendrá modificaciones en lo que resta del año. Los aumentos previstos para mayo y agosto quedan suspendidos, pero cuidado, eso afecta solo a las empresas bajo jurisdicción nacional, es decir, Edenor y Edesur.
En relación a la tarifa del gas, el aumento de abril se escalona en tres etapas y las futuras facturas del invierno verán descuentos del 22 por ciento.
La combinación del escalonamiento del aumento y de los descuentos ubicarán a las facturas del próximo invierno un 40% por encima de la del invierno pasado pero un 10% por debajo de la inflación esperada.
Finalmente -y aunque no se trata de un servicio público- no hay ningún anuncio en relación al precio de los combustibles, Variaciones tanto en el tipo de cambio como en el precio del petróleo pueden poner en jaque cualquier proceso de contención de precios.
