Raanan Rein es uno de los representantes más prestigiosos de una generación de académicos israelíes. Rein es un historiador israelí que tiene su mirada puesta en Argentina y se especializa en investigar temas relacionados a Latinoamérica. Al mismo tiempo, es vicepresidente de la Universidad de Tel Aviv, uno de los mayores centros académicos de Medio Oriente.
En este reportaje, conversamos acerca de la actualidad israelí, las relaciones internacionales entre nuestro país e Israel y sobre un tema al que le dedicó casi toda una vida: el peronismo.
Además, en este reportaje analiza algunos aspectos de la relación entre el deporte y las fuerzas armadas que estudió en su reciente libro Clubes de fútbol en tiempos de dictadura de la editorial UNSAM.
¿Cómo evalúas las relaciones entre Israel y Argentina a nivel histórico?
En términos generales las relaciones entre los países fueron fructíferas a partir del año 1949, fecha en la que la República Argentina reconoce al nuevo Estado de Israel. Argentina establece la primera embajada latinoamericana en Tel Aviv. Cabe destacar que esta relación positiva continuo en gobiernos peronistas, radicales o militares. Sin embargo, hubo momentos de relaciones más tensas en determinadas etapas.
Desde una perspectiva histórica pienso en cinco momentos claves: periodo del primer peronismo; los años sesenta con el secuestro del Eichmann por el servicio de inteligencia israelí; setenta y la dictadura; los noventa y los atentados a la Embajada de Israel y la AMIA. Por último, el ciclo del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner con el Pacto con Irán y el acercamiento con Venezuela. En la actualidad estamos en una etapa muy reciente para analizar las relaciones.
¿El cambio de gobierno en Argentina significa un giro en el vínculo entre los países?
Hay continuidades y rupturas en las relaciones. La victoria de Mauricio Macri en las elecciones presidenciales fue muy bien recibida por parte del gobierno de Netanyhau.
¿Estás de acuerdo con autores como Linz que diferencian autoritarismo y totalitarismo? ¿Cómo lo analizas?
Estoy de acuerdo con estos análisis. Las ambiciones de un régimen totalitario son más amplias, en este aspecto no dejan ningún tipo de autonomía a la sociedad civil en ningún espacio. En los autoritarismos militares intentan erradicar cualquier amenaza en el orden político pero sin entrar en conflicto con instituciones que no desafían de manera directa a las autoridades.
Además de estudiar el peronismo, pusiste tu mirada en el franquismo. ¿Cuál es tu evaluación sobre la relación entre el peronismo y el gobierno de Franco? ¿Cómo son las diferencias y similitudes? ¿Hay algún partido político o movimiento que se asemeje al caso argentino?
Mi hipótesis es que la ayuda de Perón a España salvó al gobierno del dictador Franco. El peronismo posibilitó la supervivencia de la dictadura en un momento crítico entre el fin de la Segunda Guerra Mundial y la agudización de la Guerra Fría. Hacia mitad de los años cuarenta el régimen de Franco estaba aislado de la escena internacional y boicoteado por la Unión Soviética y sus países satélites. También por Occidente y Estados Unidos. Los envíos de carne y granos desde el sur salvaron a Franco, hasta que firmó un acuerdo con el gobierno estadounidense hacia los cincuenta. Tanto Argentina como España estaban en una posición marginal en el contexto mundial. La República Argentina no podía entrar en Naciones Unidas por su neutralidad durante la guerra y buscaba alianzas en el mundo. Estados Unidos no dejaba vender sus productos en el marco del Plan Marshall. Así mismo, el peronismo desde sus inicios se caracterizaba por su heterogeneidad, algunos nacionalistas de peso sentían simpatía por el “Generalísimo”.
¿Cómo es la relación del judaísmo con el peronismo?
Antes que nada, los judíos son argentinos y al igual que otros ciudadanos tienen distintas posiciones y divisiones en relación al peronismo. No se puede afirmar que toda la comunidad judía estaba en contra de Perón porque es un análisis equivocado. Una parte era opositora y en otros casos también había adeptos, sobre todo durante su segunda presidencia. La imagen de un judaísmo antiperonista es errónea.
¿Cómo caracteriza a los movimientos populistas latinoamericanos?
Analizo al peronismo en el contexto del surgimiento de los movimientos populistas en América Latina. Alrededor de 1910, también el yrigoyenismo fue parte de esta categoría.
Cuando pienso los movimientos no me refiero a su vínculo con la propaganda negativa que se expresa en los medios de comunicación, sino como un movimiento que intenta la redistribución de la riqueza a favor de los grupos más humildes. Y es dirigido por un líder carismático y con características nacionalistas. Asimismo la corriente tiene un ímpetu democratizador pero un rasgo autoritario que acompaña el fenómeno populista. También otra de las particularidades es la polarización social a través de un enemigo real o imaginario. Por último, la unificación del movimiento gira en torno a su lucha con este adversario.
Estudiaste cómo fue la utilización del deporte en contextos de dictadura…
Utilizo el deporte como un lente para entender algunos fenómenos sociales y políticos. Hace unos años estudié el lugar del Club Atlético Atlanta en Villa Crespo, la vida del barrio y la imagen judía que adquirió, aunque nunca fue una institución de la colectividad. Me llamó la atención que no existía ningún estudio del uso del deporte en la época de Perón.
Cuando publiqué La cancha peronista: fútbol y política 1946-1955 me llegaron todo tipo de opiniones. Entonces decidimos analizar el futbol y la dictadura, en este caso analizamos el grado de autonomía de los clubes en esos tiempos.
El manejo del deporte por parte de las Fuerzas Armadas fue cauteloso. No había interventores y las autoridades nacionales no intervienen en forma directa las elecciones dentro de las instituciones mientras estos no representaban una amenaza.
El deporte fue una manera de esconder la violación de los Derechos Humanos ¿Cuál es tu aporte al tema?
Se desvió la atención de la opinión pública sobre los crímenes de lesa humanidad que estaban aconteciendo. Sin embargo, a diferencia de los regímenes fascistas como el de Mussolini en Italia o Hitler tienen otra dinámica, en estos totalitarismos el uso político es más tajante. En el libro desafiamos la mirada binaria de la sociedad argentina en tiempos dictatoriales como si se tratara de blanco o negro. Lo que se visualiza en estas instituciones es que el gobierno no intervino de forma directa como en otros casos. Durante las entrevistas que realizamos los socios hasta se expresan de manera nostálgica a esta época de los clubes y su crecimiento en los años setenta. Repensamos algunas cuestiones acerca de la temática.
En relación a dos grandes pasiones el deporte y la política, ¿cómo funcionan los mundiales en contextos democráticos?
No siempre hablamos de democracias liberales. Cualquier régimen político aprovecha los grandes eventos como los mundiales o juegos olímpicos para mejorar su imagen. La diferencia entre las democracias y los totalitarismos la existencia o inexistencia de un debate público acerca de estos sucesos. Así como también los presupuestos. Las intenciones muchas veces son similares, sin embargo se desarrolla de otra manera.
Por último, hace unos días la autoridad de futbol argentina decidió suspender un partido amistoso entre Argentina e Israel, esto provocó una gran cantidad de opiniones y críticas a favor y en contra de la decisión. ¿Cuál es su análisis sobre el hecho?
El deporte y la política van de la mano desde siempre. El gobierno israelí quiso politizar en forma dramática este partido. A raíz del traslado de la embajada de Estados Unidos a Jerusalén buscaban mostrar un reconocimiento de parte de Argentina hacia la medida, una manera de expresar que se la reconocía como la capital. Argentina se encontró en una situación muy complicada, una cosa era realizar el partido en Haifa y otra cosa significa Jerusalén. En términos generales éste es mi análisis.