Silvia Collin es porteña. Vive, estudió y trabaja en el barrio de Balvanera. Es madre de 2 hijos, Convencional Constituyente de la Ciudad; Presidenta de la Convención Metropolitana; Vice presidenta del Consejo del Plan Estratégico de la Ciudad durante varios periodos y es presidenta de la Comuna 3 desde 2019. Además, es Convencional Nacional de la UCR y actual precandidata a la Junta Comunal 3 en la lista que encabeza Martín Lousteau.
En esta entrevista brindada a Julián Álvarez Sansone, la experimentada correligionaria rememora sus inicios en política, reflexiona sobre los liderazgos femeninos dentro del partido centenario, resalta el fortalecimiento que su partido supo vivir en este último tiempo y expresa su postura sobre el tipo de boleta que debería usarse a la hora de sufragar. También, ofrece un balance de su gestión al frente de la Comuna 3 y nos anticipa sus principales desafíos en caso de volver a presidir dicha entidad descentralizada.
¿Cómo fueron tus inicios en la política? ¿Cuándo y por qué empezaste a militar en el radicalismo?
Provengo de una familia donde la política era parte de la mesa familiar en sus mas diversas versiones. La mayor parte de mi colegio secundario así como el inicio de la facultad transcurrió en dictadura. Era impensado un centro de estudiantes pero en la facu ya iniciaba la ebullición, mas en una carrera de sociales. Estudie Ciencia Política en el Salvador porque no existía en el estado y la mayoría de mis profesores provenían de la UBA, habían sido cesanteados. Después, Malvinas fue el punto de quiebre y allí comencé a seguir a Raúl Alfonsín en los actos en la ciudad. En mi familia se respiraba mucho radicalismo bonaerense y cordobés por lo que supongo que ayudó, me dio comodidad o familiaridad. Después de la represión en la marcha del diciembre del 82 esa noche fui y me afilié. Allí me inicie; en la Juventud Radical, Junta Coordinadora Nacional. Mas allá de la anécdota creo que sentí que la UCR era el partido que expresaba los valores con los que yo mejor me identificaba y me sigo identificando, y que además era el instrumento mas idóneo para afrontar la salida de la dictadura y operar en pos de la consolidación de la Democracia con el liderazgo de Raúl Alfonsín. Sigo creyendo que no me equivoque. Nosotros asumimos nuestra militancia como una gesta épica, la consigna “Somos la vida, somos la Paz ” era mucho mas que un slogan. Concentraba la convicción y el compromiso democrático como salida a la noche mas oscura
El partido centenario está experimentando un franco crecimiento a lo largo y ancho del país. ¿A qué factores se lo atribuís?
La UCR es un partido federal, la morfología de la dinámica política en las provincias siempre ha sido muy distinta a la Ciudad de Bs As aquí pagamos ms de una decada la crisis del 2001. A además vamos creciendo desde los gobiernos locales. Tenemos mas de 400 intendencias a lo largo y ancho del país, con excelentes gestiones que han demostrado ser muy innovadoras en sus políticas. Muchas de las capitales de provincia son gestionadas por el radicalismo y desde allí se esta incrementando un cambio generacional que consolida gobiernos eficientes y cercanos.
En el interior se evidencia que la UCR es mucho más competitiva que el PRO, pero en la Capital esa correlación de fuerzas parece darse a la inversa. ¿Qué le falta al radicalismo de CABA para vencer al PRO?
Creo que la UCR de CABA pagó el costo más grande después del 2001. Perdimos la capacidad de representación que históricamente supimos tener en la ciudad. Paradójicamente, fuimos quienes más hicimos para que la autonomía de la ciudad se incorpore en la reforma del 94. El PRO de alguna manera vino a ocupar ese vacío de representación con un formato muy distinto al nuestro, donde la “eficiencia en la gestión” era fundante de su legitimidad social. Hoy la fortaleza que nos consolida desde el interior con excelentes gobernaciones e intendencias como organización política nacional nos pone en un lugar muy distinto en la ciudad. Cierto es que las mayoría de las ofertas electorales en los últimos años son coalicionales, como lo es Juntos por el Cambio. Sin embargo, hoy nuestra competitividad nos pone en condiciones de paridad con el oficialismo de la ciudad recuperando el dinamismo como fuerza política, pudiendo liderar un conglomerado plural con una propuesta consistente en la ciudad que día a día va adquiriendo mas potencia.
En la misma línea, parece ser que el radicalismo es un partido caracterizado por liderazgos fuertes y masculinos. De hecho, las máximas figuras del partido son hombres (Morales, Manes, Cornejo, Naidenoff, Negri, Sanz, etc.) y muchas mujeres tuvieron que irse del partido (como Carrió y Stolbizer). ¿Por qué las mujeres radicales no logran afirmar sus liderazgos dentro del partido?
Creo que esta pregunta la dividiría en dos partes. Por un lado el surgimiento de nuevos liderazgos, ya que las dificultades para su consolidación no solo son de las mujeres, también pasa con los jóvenes, las representaciones gremiales y nuevas formas de organización social. La estructura formal de la UCR es refractaria a la innovación. Además, si bien las PASO han marcado una diferencia encontrando un camino alternativo para la competencia, el núcleo duro del sistema de decisiones tanto nacional como en cada distrito partidario pone vallas desde lo informal con el sistema de relaciones personales, el conocimiento publico e instalación, el acceso a fuentes de financiamiento. En el caso especifico de las mujeres si bien con la ley de paridad se ha dado un gran paso, los estereotipos de genero, las dificultades para el acceso a recursos y particularidades como la hiperexigencia en el ejercicio de la función publica o la particular exacerbación de las agresiones en las redes constituyen obstáculos que siguen estando presentes en el desarrollo de la militancia cotidiana de las mujeres políticas. Creo que en esto también estamos en un periodo bisagra, la agenda de la igualdad de genero día a día adquiere mas legitimidad social y la arena política debe dar cuenta de ello.
Teniendo en cuenta que si Lousteau gana las PASO el radicalismo volvería a la Capital luego de más de dos décadas, y que si pierde se podría transformar en un “nuevo Filmus”. ¿Crees que la UCR de la Capital está en un momento bisagra que puede dar pie a nuevos liderazgos?
No tengo dudas que el radicalismo de la ciudad no solo esta en una etapa de fortalecimiento como organización política sino también recuperando su capacidad de representación y con ella de expresar intereses y expectativas. Obviamente esto va de la mano del desarrollo de nuevos liderazgos y formas de participación por las que fortalezcamos ese transmisión que perdimos durante tanto tiempo y que hoy estamos en condiciones de reencauzar.
Estas elecciones se darán de forma concurrente con dos modos de votación distintos (en papel para cargos nacionales y con Boleta Única Electrónica para cargos locales). ¿Cuál considerás que es mejor y por qué?
Sin duda la boleta única me parece mejor sistema. No necesariamente electrónica, podría ser de papel. Creo que simplifica los procedimientos y la fiscalización. De todos modos, creo que el modo de sufragar de sufragar este domingo es sencilla y muy intuitiva.
Fuiste Presidente de la Comuna 3 los últimos cuatro años. ¿Qué balance hacés de tu gestión?
Gestionar la Comuna estos años fue un aprendizaje permanente. En primer lugar asumimos en el 19 con la convicción de la necesidad de ampliar las competencias de las comunas profundizando la descentralización para fortalecer su rol tanto de cara al vecino como dentro de la estructura de gobierno. Llegada la pandemia y el aislamiento el objetivo fue una realidad material.
La cercanía se convirtió en una cualidad escencial para gestionar desde el gobierno local en el marco del aislamiento. De pronto nos encontramos articulando e implementando acciones con todas las áreas para acercarlas al vecino. Una de las consecuencias de esto fue la fuerte articulación q generamos con diversas áreas de gobierno. Vacunatorios, detectar seguimientos de contagios, control del espacio público en los espacios verdes y después en locales al aires libre fueron tareas cotidianas.
Obviamente, la gestión de la pandemia también significó más de dos años de destino de fondo exclusivamente para esto por lo que la mitad del periodo gestionamos la mejora de los espacios verdes, patios de juegos arbolado (cuidado y reposición) y el uso del espacio público. Creo que estamos frente a la oportunidad de recuperar toda la información más detallada con la que cuentan las comunas para implementar con diagnósticos más certeros políticas públicas más precisas para ir hacia una ciudad más equilibrada. Ese sería el mayor desafío y creo que el más significativo.
¿Qué cosas considerás que se pueden mejorar en tu Comuna?
Sin dudas hay muchos temas pendientes: ampliar con plazas de bolsillo los espacios verdes, incrementar con un meta anual precisa el arbolado lineal y sumar al vecino en su cuidado. Son caminos sobre los que venimos trabajando. Sin dudas, el temas más importante hoy en la comuna es retomar el control sobre el uso del espacio público. La flexibilización de la pandemia no fue recuperada y hoy eso se transformó en una situación intolerable para muchos vecinos en cuanto a circulación, tránsito, higiene, seguridad y otras cuestiones.
Indudablemente, hay un cúmulo de medidas que deben ser sostenidas desde el gobierno central ya que afectan toda la ciudad pero aquí es exponencialmente mayor. Debemos repensar no sólo en un nuevo código de convivencia sino también en un desarrollo más equilibrado para lograr una ciudad más integrada.