domingo 22 de diciembre de 2024
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Miguel Nanni: “Los salteños reclamamos un cambio porque tenemos problemas que no son de una agenda política del siglo XX sino del siglo XXI”

El diputado nacional y candidato a gobernador de Salta por Juntos por el Cambio se mostró confiado en las chances electorales de la coalición de cara a las elecciones del domingo, 14 de mayo, y sustentó esas esperanzas de triunfo en las propuestas que ofrece ese espacio político. Dijo que “lo que reclaman los salteños es un cambio” para ponerle fin a 40 años de “hegemonía justicialista” en el ejercicio del poder.

Desde la certeza de que la hay que cambiar una ‘agenda política’ “porque los problemas que tenemos son de una ‘agenda política del siglo XX y no del siglo XXI” y que se patentizan en demandas elementales de la población, como el acceso al agua potable, el diputado nacional de la UCR  y candidato a gobernador por Juntos por el Cambio, Miguel Nanni, sostuvo que “lo que reclaman los salteños es un cambio” y poner fin a 40 años de “hegemonía justicialista” en el ejercicio del poder y destacó que “Juntos por el Cambio en Salta es un frente competitivo” que tiene “una gran oportunidad de ser el que logre producir ese cambio en nuestra provincia”.

Nanni, en una entrevista con Nuevos Papeles a pocos días de las elecciones, describió la dramática situación que atraviesa la provincia. ¡Mire lo que voy a decir!: Lo que reclaman los salteños es tener agua potable y cloacas que son cosas esenciales. Y eso demuestra que, en 40 años de democracia, en vez de avanzar hemos retrocedido”, expresó con tono enfático el legislador de la UCR, que sin vacilar, remarcó: “Lo que ha caracterizado al gobierno provincial en estos últimos años es la falta de planificación, la improvisación y mucha desidia”.

Desde el retorno a la democracia, el radicalismo no ha logrado alcanzar la posibilidad de gobernar la provincia de Salta y en las elecciones del 14 de mayo apuesta a esa chance desde Juntos por el Cambio y con usted como candidato a gobernador. ¿Cuáles son las sensaciones y las expectativas”

Es la primera vez que el radicalismo va en un frente, en una coalición competitiva, como lo es Juntos por el Cambio a una elección para gobernador. Siempre se daba la hegemonía del justicialismo en la provincia sin que hubiese un frente competitivo; esta es la primera vez que va a ver un frente, insisto, competitivo y encabezado por la UCR. Y decía bien usted lo que ha  ocurrido desde el retorno a la democracia hasta el presente; es imprescindible que otra fuerza, como lo es Junto por el Cambio, gobierne la provincia porque después de 40 años de democracia lo que los salteños reclaman es un cambio.

 ¿Y qué implicaría ese cambio?

¡Mire lo que voy a decir!: Lo que reclaman los salteños es tener agua potable y cloacas que son cosas esenciales y eso demuestra que, en 40 años de democracia, en vez de avanzar hemos retrocedido. En el pasado, además, la educación pública era de excelencia, de primer nivel y los hospitales eran un ejemplo en su atención y hoy hay un enorme retroceso. Hemos pasado de una escuela ‘formadora’ a una ‘contenedora’ y los docentes no pueden enseñar porque sus sueldos son de miseria Y en los hospitales no se cura. Ese es el contexto que atraviesa Salta y es que se da está elección. Juntos por el Cambio  es un frente competitivo que tiene una gran oportunidad de ser el que logre producir ese cambio en nuestra provincia; creemos que tenemos una gran oportunidad.

La descripción que nos ofrece es muy cruda respecto de la realidad que viven los salteños ¿cuál es la caracterización dl gobierno provincial?, y a la vez, ¿con qué situación presume se va a encontrar en caso de resultar electo y asumir como gobernador?

Lo que ha caracterizado al gobierno provincial en estos últimos años es la falta de planificación, la improvisación y mucha desidia en estos temas que le decía y también en el caso de la seguridad. Hoy, para que nos demos una idea, en Salta, insisto con este tema, casi no hay agua ni energía; hemos pasado un verano terrible con las altas temperaturas y falta de previsión para el suministro de agua potable para consumo humano lo que habla de una gran desidia porque no estamos hablando de problemas complejos, que también los hay, pero de lo que estamos hablando es de resolver la cuestión de la falta de agua ¡Mire de lo que estamos hablando!: Los problemas que tenemos son de una ‘agenda política’ del siglo XX y no del siglo XXI. A nosotros nos pica un mosquito y hay dengue y no hay prevención. Y Salta es hoy la ‘capital nacional de la salmonella’; tenemos problemas del siglo XX y el desafío que tenemos es que la ‘agenda política’ sea la del siglo XXI y, en eso, tenemos un ejemplo muy cercano que es el de Jujuy que se ha desarrollado con innovación y tecnología. Hoy Salta mira el progreso desde atrás y uno de sus ‘bastiones’, como lo era el turismo, ya casi lo hemos perdido; ya no estamos a la vanguardia de esa actividad en el Norte de la Argentina.  

La pregunta es casi obvia y obligada: ¿A qué atribuye una situación como la que nos describe?: Se nos ocurre preguntarle ¿si se trata de una concepción extraña de lo que significa gobernar? Pareciera que existe desprecio por demandas y necesidades elementales y suponemos que los salteños están contestes de la situación en la que viven.

Lo que hay desde quienes gobiernan en Salta es mucha insensibilidad; hay un formato muy antiguo de cómo se gobierna y por eso Salta tiene estos problemas que, como le decía, son del siglo XX y no se ha ingresado a la agenda del siglo XXI; tenemos la atención de la salud fuertemente centralizada en la capital y prácticamente no hay atención en el interior siendo una provincia vasta geográficamente, con largas distancias entre una ciudad y otra; hay cuestiones inconclusas y para superar esto hace falta mucha transparencia en la gestión, hace falta mucha planificación que son conceptos que está gente que nos gobierna no tienen; hay un enorme déficit habitacional; la mitad de los salteños se endeuda para pagar el alquiler de la casa en la que viven en contrario a lo que ocurre en otras provincia como Jujuy que en materia energética o turística es un ejemplo a seguir. Ni que hablar de la minería que podría permitirnos dar un salto y, sin embargo, en Salta la vemos pasar.  

Nos habló de la hegemonía del justicialismo y en este tiempo político un referente peronista en Salta, Juan Carlos Romero, quien fue gobernador por el peronismo, integra a nivel nacional,  desde su espacio político, Juntos por el Cambio a nivel nacional. Esto puede llevar a pensar que al menos un sector del peronismo de su provincia se ha volcado a integrar una coalición apoyando a un candidato a un radical. ¿Qué lectura hace de esa situación ciertamente algo particular?

Esta vez la alternativa al oficialismo es Juntos por el Cambio y la encabeza el radicalismo. Esta vez alguien que no viene del justicialismo tiene que gobernar Salta; es una deuda pendiente que tenemos nosotros. Y también hay que entenderlo desde otra lógica que es que la UCR, el PRO y otros espacios no pueden ir separados. La hegemonía justicialista podemos romperla desde ahí. Y hay que entender que esta hegemonía nos ha hecho mal; Salta fue gobernada, salvo en algunos honrosos paréntesis, por el justicialismo con todos intendentes del justicialismo, con ambas cámaras legislativas con abrumadora mayoría peronista. En vez de haber aprovechado esa ventaja para generar desarrollo y progresos, lo que significó eso fue acumular más poder, más privilegios para pocos pero muy poco progreso para la mayoría de la ciudadanía salteña.

Obviamente que su atención está puesta en el desafío por delante ya en el tramo final de la campaña como candidato a gobernador pero nos gustaría conocer su visión sobre la compleja situación económica y social del país de la que, intuimos que en sus efectos, la provincia no está ajena

No. Es peor todavía porque Salta siempre se sale de la media nacional en los índices. Cuando a nivel nacional la inflación es del 100% en Salta es del 120%; cuando el dólar ‘salta’ y hay devaluación del 100%, en la provincia es de 120%; cuando los niveles de pobreza a nivel nacional se ubican en el 50% nosotros tenemos el 60% por lo que en Salta pegan y calan más hondos los problemas por nuestra diferencia con los que es la actividad del puerto, por el poco desarrollo que tenemos, porque somos una provincia de frontera y entonces vemos con preocupación nuestra situación que está agravada por lo que ocurre a nivel nacional con un gobierno sin rumbo, sin destino; es un ‘avión que no tiene piloto ni copiloto’; se vivieron peleando entre ellos en estos años y el gobierno nacional es un gobierno sin destino, sin iniciativas, que perdió todo porque ya ni tiene poder residual. Tenemos la esperanza del cambio de gobierno en Salta y que en octubre haya un cambio de Presidente. El destino de la Argentina tiene que ser distinto al que nos está proponiendo el actual gobierno.  

Por cierto es muy amplio el abanico de iniciativas que seguramente aspira a desarrollar, en caso de ganar de las elecciones del domingo 14 de mayo próximo pero ¿cuáles serían las principales iniciativas al menos en el corto y mediano plazo en caso de ganar? Le preguntamos lo que se plantea poner en marcha en el corto y mediano plazo, en caso de convertirse en gobernador, porque de la descripción que nos ha hecho se desprende que hay cuestiones que deben resolverse ¡ya! y otras, quizás, podrían ponerse en marcha algo más adelante

Sin duda que la cuestión del suministro de agua a la población es una cuestión que hay que abordarla rápidamente y para eso hay que poner en marcha un plan muy serio y tenemos decisión política de hacerlo; en el mediano plazo nos proponemos terminar con el déficit habitacional con un plan de inversión en vivienda donde quien pueda pagar una cuota accesible pueda hacerlo y en el que el Estado tiene que estar presente. Hay que cambiar, y lo vamos a hacer porque confiamos en que estamos en condiciones de ganar las elecciones, el sistema de prioridades porque mientras Jujuy compró un tren con energía solar, que lo va a inaugurar en octubre, en Salta se compró un ‘trencito de la alegría’ que costó 300 millones de pesos y se rompió a los dos días. En el cambio de sistema de prioridades ¡hay que cambiar todo!

En ese camino de prioridades nos hablaba del agua para la población pero también seguramente se requiere de agua para el sector productivo ¿Debe haber algunas medidas inmediatas que, al menos suponemos, se propone poner en marcha si accede a la gobernación a fin de alentar al sector productivo de Salta porque descontamos que la provincia tiene con qué hacerlo?

Salta tuvo una la última sequía que fue la más grave en su historia y ha habido un plan productivo con obras que fueron abandonadas por lo que hay que reactivar las obras que se pusieron en marcha desde la Nación es una de las herramientas pero, insisto, porque es lo más grave, solucionar el problema del agua para el consumo humano; mucha gente se quedó sin agua en medio de temperaturas muy altas en el último verano. Por eso digo que las líneas de acción van a ser esas. En infraestructura hay que poner en marcha también un programa de obras porque las calles de la capital de Salta son intransitables y en el interior, en la mayoría de las calles, no están  asfaltadas, son de ripio y ni siquiera con cordón cuneta; hay que descentralizar recursos y eso es algo que vamos a modificar porque en Salta, con el actual sistema de financiamiento que existe para el interior, los intendentes son rehenes del gobernador; hay un sistema de coparticipación mucho más mezquino que el de la Nación porque el 87% se lo queda el Ejecutivo provincial y el 13% se coparticipa.

Y, por ejemplo, en el plano de la situación educativa usted debe tener una obsesión porque desde la descripción que nos hizo la educación en Salta debe estar atravesando un cuadro complejo. ¿Qué se propone hacer?

Es un tema que he vivido personalmente. Soy egresado de la escuela normal de Cafayate y desde ahí pase a estudiar derecho en la UBA sin escalas. Hoy la educación en Salta está ‘por el piso’. Hoy dudo mucho que un estudiante de Iruya, de Cachi o de Cafayate, como fue mi caso, pueda ir sin escala previa a la UBA porque en aquel entonces teníamos una educación de excelencia. Hoy la escuela no es formadora y hay que romper ese paradigma en una provincia.

Hay escuelas-rancho, donde los docentes tienen ‘salarios de hambre´´ y en la que la mitad de los docentes cubren suplencias, no están titularizados; el sistema de educación provincial está abandonado con fuertes falencias en infraestructura y en esto volvemos a mirar a Jujuy en la que la gestión en educación es ejemplar. Y cuando hablo de carencias de infraestructura estoy hablando de lo que ocurre en la capital de la provincia por lo que ni que hablar de lo que sucede en el interior. En el interior hay dos cuestiones neurálgicas que requieren medidas urgentes que nos proponemos adoptar y que son descentralizar la atención de la salud porque en la capital hay un hospital central y los demás están librados a su suerte y, por otro lado, como mínimo, duplicar el presupuesto en educación. 

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