Ágnes Heller es una de las grandes pensadoras de este siglo. La filósofa húngara fue una brillante discípula de Grörgy Lukács, quien renovó las ideas de Marx a través de una perspectiva interdisciplinaria. Agnes expresa que “no confía en los ismos sino en el pensamiento critico sobre la realidad social”. La trayectoria de Heller traspaso fronteras y países, sus obras fueron traducidas a numerosas lenguas. Sus conceptos sobre la vida cotidiana y la teoría de los sentimientos son estudiados en distintas universidades del mundo.
La filósofa nacida en Hungría fue víctima del holocausto, resistió al comunismo, y luego se exilió en Estados Unidos. Es una mujer lúcida, curiosa, irónica, inquieta, que se destaca por su pensamiento original. Ágnes nació en Budapest de 1929 y tiene una claridad intelectual estupenda para analizar los sucesos de nuestros tiempos.
Heller creó la “teoría de los sentimientos”, un análisis que aborda las relaciones entre el pensamiento y las emociones. Critica a la sociedad que aliena el campo de las emociones y sostiene una imagen de un hombre orientado por la razón. Sostiene que “la filosofía ignora que las personas están escindidas e influenciadas por estas pasiones”.
¿De qué se trata su teoría de los sentimientos?
Existe bastante literatura acerca de las emociones en áreas como la psicología, este material no se relaciona con una visión sociológica. Mi interés tuvo que ver con un tema que me interesaba, nosotros no elegimos los temas, sino que estos nos eligen. La teoría de los sentimientos existe desde que hay pensamiento teórico.
Las acciones racionales y los sentimientos coexisten. No actúan en forma opuesta. Una persona toma una decisión que es racional desde sus sentimientos y lo mismo de manera opuesta.
¿Qué es el concepto de vida cotidiana?
Escribí un libro La revolución de la vida cotidiana. La vida cotidiana se relaciona con un ejercicio de reproducción, como una capacidad del hombre de apropiarse del mundo en el que vive. El hombre nace en un mundo que lo antecede, que está cargado de significados y que lo influencia en su mirada sobre lo cotidiano. Tiene que ver con un concepto histórico. Este sujeto es un ser social, la vida cotidiana es un tejido que es la base de la sociedad.
¿Cómo fue su experiencia de trabajo con Lukács?
Lukács fue un maravilloso profesor, le gustaban los estudiantes que discutían con él y no los que estaban de acuerdo, le fascinaban las conversaciones. Aprendí como su discípula, era una persona inquieta intelectualmente.
Cambiando de tema, ¿cree que la teoría marxista aún está vigente?
Carl Marx fue un filósofo, sus ideas son relevantes como las de otros filósofos que pensaron acerca de la existencia de la humanidad. El marxismo no tiene un papel importante en la discusión actual, pero porque es un “ismo”. Marx como pensador influyo en sus ideas, como Platón, Spinoza y Hegel. Lo que pongo en cuestión aquí son los “ismos”. No creo en los “ismos”.
Marx analizó la relación entre los trabajadores y los dueños del capital como una relación social. El capitalismo se relaciona con la distribución de mercancías y servicios en el mercado, es más adecuado referirnos al capital, que se globalizó e internacionalizó.
El problema atañe a la desigualdad y la relación social del capital. Se necesita una redistribución a favor de las personas, es lo que llamamos un Estado de bienestar. Si lees las estadísticas, veras que los ingresos de las personas crecieron y la desigualdad creció. La explicación se relaciona con los beneficios que generan los trabajadores a favor de las elites. Por eso, hay que redistribuir los beneficios en una forma opuesta para que lleguen a las personas que menos tienen.
¿Cuál es el papel de las Ciencias Sociales en la transformación social?
Las Ciencias Sociales contribuyen al conocimiento acerca de mundo, en relación a las ideas. Las teorías sobre la sociedad y las descripciones empíricas nos brindan un bosquejo sobre la realidad social y las ideologías.
En los tiempos en los que vivimos no hay verdades centrales, ni “ismos” sino diferentes temáticas en las que trabajan las Ciencias Sociales.
¿Cómo evalúa la situación política en Europa?
La situación política de Europa es bastante oscura por el retorno de los nacionalismos étnicos y la creciente influencia de estas ideas en países como Polonia, Hungría, Italia y otros. Me refiero al regreso de este tipo de populismos, que no solo son de extrema derecha sino también de extrema izquierda.
Están destruyendo Europa en forma conjunta, el conflicto es entre el nacionalismo étnico y, por otra parte, la federación, entre la destrucción de la unión entre los países o la cooperación.
¿Cuál es su visión sobre las protestas sociales que ocurren en la actualidad en Hungría?
Las protestas estuvieron en contra de la llamada ley de trabajo esclavo, movilizaron parte de Hungría que no estaba participando en forma política. Sin embargo, no hay un gran liderazgo de la oposición. Por otra parte, esta Viktor Orbán que es un tirano y sostiene que la movilización estuvo organizada por George Soros y las personas que defienden una política migratoria abierta. El gobierno defiende este discurso unilateral pero no es lo que sucede en las calles y en la realidad empírica.
¿Por qué las personas aceptan liderazgos de tipo autoritario como es el caso de Hungría?
Las personas siguieron estos regímenes porque no encontraron otros líderes a quien seguir. Las personas encuentran al gobierno como el único que puede tener la autoridad política. Esta relación caracterizó los vínculos entre los ciudadanos y los líderes en la historia de Hungría.
¿Cuál piensa que es su contribución al progreso de la razón?
No soy una racionalista, las personas pueden actuar en forma racional o no. Sostengo que no hay una contradicción entre las acciones racionales y emocionales. Las decisiones racionales pueden ser muy emocionales y las emocionales racionales.
Sin embargo, sostengo que en este mundo la paz y la armonía entre las personas puede ser posible. También, por momentos pierdo mi optimismo y mi creencia en el progreso universal. No creo en el progreso universal de la historia de la humanidad. Podemos progresar, transformar el mundo en un mejor lugar, pero no en una idea absoluta de justicia. Por supuesto, quisiera vivir en una sociedad mejor.
¿Qué sucede con el pensamiento crítico en nuestros tiempos?
Las universidades se convirtieron en una burocracia en muchas partes. Predomina el modelo metodológico y esta influencia del burocratismo en vez de un pensamiento crítico.
En mis tiempos, los filósofos pensaban acerca de la realidad social, de los problemas y realizaban grandes contribuciones investigando temas que impactaban en las Ciencias Sociales. En esta época abunda en la ciencia esta tendencia que convierte la investigación en parte de una burocracia.
¿Cómo se define a sí misma en una frase?
Cuando estuve en una conferencia con Foucault en Estados Unidos, una joven le preguntó lo siguiente: “profesor, ¿usted es estructuralista o posestructuralista?”. Entonces él le contestó: “puedo decirte que soy Michel Foucault”. Esta es mi respuesta también para ti: yo soy Ágnes Heller.