Daniel Cabrera publicó su flamante libro Margen de error en el que explica las principales características de las investigaciones académicas y estudia la utilización de las encuestas en diferentes ámbitos como los medios de comunicación masivos.
Cabrera es Politólogo, Magister en Análisis de la Opinión Pública y profesor de la Carrera de Ciencia Política del seminario “La investigación a través de las encuestas”. La publicación constituye la máxima expresión de treinta años de profesión dedicados a la ciencia política y a la docencia, es el resultado de su vasta trayectoria profesional. También, tiene una intención pedagógica, ya que fue escrito en un lenguaje simple para que lo comprendan todo tipo de lectores.
Cabrera explica que el nombre de su libro se inspiró en “el margen de error que surge de la aplicación de muestras aleatorias y que es el único error que se puede cuantificar y en cierta medida acota la incerteza que ofrece cualquier resultado de investigación”. También enfatiza en su análisis “la rigurosidad y la responsabilidad que el investigador debe tener cuando realiza un estudio”.
¿Qué son las encuestas?
Las encuestas son una herramienta, un procedimiento que puede ser muy complejo o más simple. Es un instrumento que tienen los investigadores para obtener información y que su resultado provee datos.
En los últimos años las encuestas fueron criticadas como método de análisis y en relación a la predicción de resultados electorales. ¿Cuál es tu análisis al respecto?
No estoy seguro de que las encuestas fueran criticadas. El único indicio que tengo es que muchas personas incluyéndome les molesta que las llamen por teléfono. No creo que tengan mayor desprestigio, la crítica resulta a los que utilizan las encuestas, que han sido señalados por manipular los datos que surgen de estas herramientas metodológicas. Sin embargo, las encuestas siguen teniendo mucho prestigio dentro del mundo político. En ese sentido no hay tal desprestigio.
Me refería a las encuestas sobre las elecciones del 2015 en Argentina…
Las encuestas se vuelven políticas cuando son difundidas por los medios de comunicación masivos. Los difunden periodistas y editores que no son expertos en la temática. En 2015 se difundió que ganaba Scioli en la primera vuelta y efectivamente fue así. Distintos estudios planteaban un panorama distinto para el ballotage, que mostraba ganador a Macri y también fue así. En general las encuestas aciertan, pero las encuestas no predicen ni hablan, depende de cómo son utilizadas por el investigador, quién interpreta los datos es el investigador.
Se desprestigia a las encuestas, pero es una técnica que tiene limitaciones como todas las técnicas y procedimientos que utilizamos en Ciencias Sociales para investigar. Pero es muy injusto que se carguen las tintas contra el instrumento. Por ejemplo, nadie acusaría a un martillo por un clavo mal clavado, sino a la persona que lo utiliza.
En el libro hay una investigación que realicé sobre la utilización de encuestas en Argentina, cerca del 70% de los resultados de las encuestas estuvieron acertados. La encuesta es una parte de la investigación, insisto con la figura de ella como un instrumento que depende de cómo lo use el investigador. Otro ejemplo, un médico realiza un diagnostico si es correcto depende de su interpretación.
¿Qué problemas tienen los sondeos? ¿Y para qué aspectos son útiles?
Los sondeos tienen limitaciones, no se pueden utilizar para cualquier finalidad, sirven dentro de una investigación cuantitativa, ya que abordan muchos casos y variables en un tiempo reducido y a un costo bajo. El principal valor consiste en encontrar regularidades y tendencias. Las encuestas no sirven para objetivos más cualitativos como la profundización de un tema, seguir un proceso, encontrar un significado.
El contexto social ha cambiado, como plantea Fara en el prólogo del libro, ¿puede ser que se necesiten utilizar en las investigaciones académicas técnicas más innovadoras?
La innovación tendría que estar relacionada con su problemática de aplicación, en Argentina en las grandes ciudades resulta difícil hacer encuestas. Las personas abren cada vez menos la puerta a los encuestadores. Además, la gente se detiene cada vez menos en las calles para responder las preguntas del encuestador. Lo mismo que las llamadas telefónicas y por último las preguntas que se realizan por medio de internet no tienen un marco conceptual adecuado para lograr una muestra representativa. Todos son inconvenientes que existen y habría que buscar una solución.
Explicaste acerca de los enfoques cuantitativos y cualitativos, ¿por qué existe más confianza en los métodos estadísticos?
El libro profundiza el conocimiento de los estudios en Argentina. Algunos investigadores piensan que en la matemática o en la estadística puede estar la salvación. Pero la realidad es que la mayoría de los atributos y variables que se utilizan en las Ciencias Sociales no se pueden someter cómodamente a la estadística, en general son muy pocos. En la universidad hay una demanda mayor que en años anteriores de que se enseñen y se apliquen métodos estadísticos.
Las investigaciones en ciencia política en Argentina están más orientadas a lo cuantitativo o cualitativo. Hay algunos estudios que utilizan ambas técnicas…
Soy un relativista, nunca me gustó la división dicotómica entre lo cuantitativo y lo cualitativo. Se pueden realizar investigaciones puramente cualitativas pero no lo contrario. Los números no hablan por sí mismos, siempre hay que interpretarlos, esa interpretación no cabe duda que es cualitativa. La mayoría de los estudios intentan ser mixtos y se complementan entre los métodos.
Me gustaría que pudiéramos salir de esta dicotomía, para comprender que el método es uno sólo y que haya que adaptarlo a las características de los datos que se recaban y los objetivos propuestos.
La investigación en Ciencias Sociales es subjetiva aunque se apliquen métodos cuantitativos o cualitativos. El investigador propone el tema, avanza sobre un aspecto y esto depende de su propia subjetividad.
Para alguien que no entiende del tema, ¿podrás explicar por qué las muestras aleatorias gozan de un prominente prestigio?
En parte, por la misma razón que se pretende que haya más métodos estadísticos en la investigación. Por otra parte, tienen más prestigio porque se subraya en la mayoría de los libros sobre la temática, en los que hay modelos que en la realidad se diferencian del modelo. Lo que no se aclara es que las teorías son muy difíciles de aplicar. Ningún libro plantea por ejemplo el caso de que una persona se niegue a responder una pregunta.
¿Qué son los errores no muestrales?
Son todos los errores que no provienen de la construcción de la muestra. Se producen en el proceso de investigación, por ejemplo preguntas mal elaboradas así como resultados o investigadores que aplican en forma errónea un diseño de investigación.
¿Cuál es la influencia de las encuestas en los medios de comunicación? ¿Y cuál es la influencia de los medios de comunicación en las encuestas?
Las encuestas influyen sobre los medios en el sentido que les parece muy interesante publicarlas para mostrar que es un método objetivo -entre comillas – y todo con la finalidad de vender más ejemplares o tener más audiencia. Los medios influyen sobre cierto interés de algunos investigadores que quieren que figure su nombre y entonces envían informes a los medios de comunicación.
El resultado de la publicación de encuestas puede influir sobre el público. Las encuestas ofrecen datos a los medios cuando los diarios los publican en combinación con otros influyen sobre la gente. Los medios que publican encuestas cuando hay veda electoral deberían ser sancionados y los investigadores también deben ser responsables ante este tema.
Por otra parte, en relación a la objetividad aunque no podamos ser objetivos como investigadores debemos tratar de ponernos en el lugar del otro y encarar la investigación con la mayor responsabilidad posible.
¿En qué contribuyen las investigaciones académicas a las políticas públicas?
Influyen muy poco lamentablemente entre los políticos, quienes evalúan muy poco lo que están haciendo. Hay una especie de tensión entre ambas áreas. Hace quince años que trabajo en el Estado, la academia tiene mala prensa entre los políticos. Sería muy conveniente que analicen mediante los estudios académicos lo que están haciendo.