jueves 26 de diciembre de 2024
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Fauci “médico demonio”

Partidarios de Donald Trump han lanzado sobre el Dr. Anthony Fauci una andanada mediática basada en mentiras y medias verdades para golpear a los demócratas en su interminable lucha antidemocrática.

El discurso del odio es hábilmente manejado por un buen número de medios nacionales y locales en los EE.UU. Con una audiencia masiva de personas frustradas por una larga decadencia económica y los efectos devastadores de la pandemia – es el país más afectado del mundo por el covid-19 – los discursos que apuntan a culpabilizar a personas, grupos o países tienen un campo fértil para maniobras de este tipo. Desde los supremacistas hasta Q-Anon esa sociedad muestra un amplio abanico de claro retroceso en la consideración de la ciencia, la democracia y la internacionalización, y son todos aliados de los políticos más recalcitrantes que se alimentan de esas fuerzas, hoy sin disimulo.

En estas horas Fauci ha caído en el ojo de la maquinaria de indignación de la derecha: “El Dr. Anthony Fauci enfrenta llamadas de un grupo bipartidista de legisladores para responder a las acusaciones de que su división de los Institutos Nacionales de Salud otorgó una subvención a un laboratorio en Túnez para torturar y matar a docenas de cachorros beagle para experimentos científicos retorcidos”, informó el New York Post de Rupert Murdoch el domingo por la tarde.

“‘Cruel’ Fauci es condenado por … experimentos que vieron a los beagle ‘desollados’ y atrapados en jaulas para que las moscas pudieran comerlos vivos”, agregó el Daily Mail de Gran Bretaña, mencionando “un laboratorio de investigación tunecino donde los cachorros de beagle fueron alimentados a la fuerza con un nuevo droga.”

El diputado republicano por Carolina del Norte Madison Cawthorn, de 26 años, hizo ayer un pedido de creación de una comisión para investigar no sólo como los “norteamericanos han financiado la tortura y muerte de cachorros en Túnez”, sino cómo se relacionan las investigaciones del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID), que preside Fauci, por unos estudios en el laboratorio de Wuhan desde donde se supone que se diseminó el covid 19. Todo un gran combo de fake news.

La verdad es que el estudio tunecino se atribuyó erróneamente al NIAID, aunque desarrolla en Túnez varias investigaciones. La fake news se construyó combinando estudios separados financiados por el NIAID, utilizando documentos proporcionados por White Coat Waste Project, un grupo de vigilancia con una inclinación anti-Fauci. A partir de la difusión inicial de estos datos falsos lanzados el domingo, por Fox News y otros medios, el NIAID recibió cientos de llamadas amenazadoras de personas enardecidas por los informes engañosos.

“Si los medios de la derecha hubieran consultado con los NIH, sabrían que en otro estudio, que no involucró a Túnez ni a moscas, los investigadores financiados por el NIAID efectivamente realizaron cordectomías en 44 cachorros de beagle y los sacrificaron después del estudio. Y esta es la razón: la Administración de Drogas y Alimentos requiere que los investigadores experimenten con mamíferos no roedores para ciertas clases de medicamentos contra el VIH-SIDA, y para este estudio se recomendó específicamente a los perros. Es necesario utilizar perros jóvenes (de seis a ocho meses) para evaluar si los fármacos retrasan el crecimiento. Es obligatorio que los perros sean sacrificados para que los investigadores puedan buscar daños en los sistemas de órganos. Y se recomienda por la Asociación para la Evaluación y Acreditación del Cuidado de Animales de Laboratorio que los perros se sometan a cordectomías para reducir la ansiedad (en perros) y la pérdida de audición (en humanos) por los ladridos”, aclara Dana Milbank del Washington Post.

El estudio en cuestión busca hallar antirretrovirales de próxima generación que se pueden administrar a pacientes con VIH/SIDA con menos frecuencia.

Las espadas mediáticas más bizarras de Trump, el senador republicano Rand Paul y Ted Cruz se lanzaron de lleno contra Fauci. El primero pidió que sea procesado y el segundo tuiteó el lunes que “el NIH de Anthony Fauci financió el laboratorio de Wuhan que ‘de hecho mejoró un coronavirus de murciélago para volverlo potencialmente más infeccioso para los humanos’. Y el NIH de Fauci estuvo involucrado en la tortura de cachorros. Recuérdame de nuevo cómo Fauci todavía tiene trabajo”.

Una gran cantidad de energía deberá ser utilizada para responder e intentar convencer a millones de personas que ya tienen una preconcepto de Fauci, las vacunas y la esfericidad de la tierra difícil de cambiar. Energía que podría utilizarse para construir en democracia las soluciones a los grandes desafíos que enfrenta una nación que comenzó a perder el liderazgo mundial cuando decidió ser cada vez más desigual y menos solidaria dentro de su propio territorio.

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