Estamos llegando al final de la campaña electoral en la Provincia de Buenos Aires, el gobernador Axel Kicillof ha realizado todo tipo de actividades, tal vez la más expediente fue proponer viajes de egresados para los alumnos del nivel secundario. Ninguna de estas acciones parece revertir el resultado electoral, supongamos que ese resultado va a ser parecido al de hace seis semanas, podemos marcar que de ratificarse circunstancias estaríamos en un punto de encuentro entre el gobernador Kicillof y su ex compañero del peronismo el exgobernador Daniel Scioli, ya que ambos van a compartir el récord de haber perdido en la elección legislativa intermedia, sin embargo, entre Kicillof y Scioli hay tres diferencias sustanciales.
La primera, Kicillof sería el primer gobernador del PJ que gobernaría los cuatro años sin control del poder legislativo, no lograría revertir el control del senado que tiene Juntos por el Cambio. En segundo lugar, el gobernador no tiene un liderazgo nacional que lo acompañe en el contexto de la gestión, para tal vez, revertir este resultado dentro de dos años. En tercer lugar, su relación con los líderes territoriales del PJ no es la más adecuada, por lo tanto, estas tres circunstancias marcan dos opciones muy probables para luego del 14 de noviembre.
La primera, es que su gobierno ya no será tan personal, lo está compartiendo en este momento con los líderes territoriales del PJ, la presencia de Martín Insaurralde como jefe de gabinete es la mejor muestra de esas circunstancias. La segunda, que tal vez debería dejar de criticar tanto a la exgobernadora María Eugenia Vidal, porque la comparación no le resulta muy buena. Además, en términos de gestión electoral en este momento, pero también es muy importante, pensar que tal vez igual que María Eugenia Vidal, su destino político esté nuevamente regresando a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.