A propósito del estallido social y de las movilizaciones políticas en Chile, han habido mcuhas menciones al problema de la desigualdad. Por supuesto que no se trata de un fenómeno nuevo y por eso me parece relevante recordar el trabajo de Branco Milanovic, que es el gran gurú mundial de los estudios sobre la desigualdad en contextos de globalización.
En su libro, Milanovic muestra el gráfico de “la trompa del elefante”, que muestra cómo fue ese crecimiento de la desigualdad a lo largo del tiempo. Por ejemplo entre 1980 y 2016, el 50 por ciento de los sectores más pobres se quedaron con el 12 por ciento del crecimiento del ingreso. En cambio el 1 por ciento más rico de la población mundial concentró el 27 por ciento del crecimiento de la riqueza.
Esto no fue por igual en distintas regiones y distintos países. Por ejemplo, este fenómeno mostró la salida de la pobreza y el aumento de las clases medias de economías emergentes, como es el caso de China, la pérdida en el crecimiento del ingreso de los sectores medios de países como EE.UU. y Europa y, sobre todo, mostró la gran concentración de riqueza en esa clase top mundial. Es decir, la desigualdad tiene impacto distinto en distintas regiones.
Sabemos que este fenómeno va a persistir, sabemos que hay una correlación directa con la inestabilidad política y social, de manera que corregir la desigualdad se constituye en el gran desafío de nuestro tiempo.
