viernes 18 de julio de 2025
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El deslizamiento hacia la autocracia

Hace una semana, la politóloga y socióloga de Harvard, Theda Skocpol, se refirió al aspecto más importante y funesto del proyecto de ley presupuestaria que el Congreso estadounidense aprobó y el presidente Trump promulgó el 4 de julio: una enorme expansión del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE por sus siglas en inglés)

Skocpol explica que, hasta ahora, su estudio sobre el colapso de la democracia en Alemania y Hungría durante el período de entreguerras la habían convencido de que el federalismo en Estados Unidos era un obstáculo para tales derivas autocráticas. Sin embargo, la creación y expansión de una fuerza policial nacional centralizada que Trump y asesores como Stephen Miller podrían usar para imponer su voluntad y castigar a sus enemigos, han socavado el federalismo y cambiado las cosas.

La inmigración es un área en la que un presidente de Estados Unidos puede ejercer un poder coercitivo legal prácticamente sin control, especialmente si cuenta con el respaldo de la mayoría de la Corte Suprema y un Departamento de Justicia corrupto. Ahora el Congreso ha otorgado al ICE recursos extraordinarios que se podrían usar tanto para sobornos con contratistas privados patrocinados por Trump, como para contratar agentes callejeros dispuestos a enmascararse y hacer lo que se les diga contra residentes y conciudadanos estadounidenses.

Algo similar está ocurriendo en la Argentina con el gasto explosivo en seguridad con un 1800% de aumento durante 2025, más recursos ingentes y si control para la SIDE, junto con las modificaciones que le permiten a la Gendarmería Nacional realizar tareas de inteligencia digital y ejercer controles que antes eran privativos de la Policía Federal.

Trump y Milei no solo están interesados ​​en detener a inmigrantes indocumentados, opositores mediáticos o militantes que arrojan excrementos. Podrían también amañar los resultados de futuras elecciones.

Skocpol advierte que los gobernadores, los grupos cívicos y los medios de comunicación deben tener clara esta amenaza inminente y trabajar juntos de forma integral para revelar y contrarrestar el emergente estado policial. Las mismas alarmas se han encendido aquí con los cambios mencionados y el endurecimiento del discurso oficial, sobre todo luego de los reveses legislativos en el Senado, la semana pasada y de cara a las elecciones de medio término. No es casual que – más allá de lo que se opine respecto del caso – la principal candidata de la oposición Cristina Fernández fue arrestada el mes pasado, sacándola de la contienda electoral. O Trump amenazando al candidato demócrata por Nueva York, Zohran Mamdani –de origen africano – a arrestarlo y deportarlo.

Los primeros meses de la segunda presidencia de Trump, a diferencia de la primera, en donde el sistema atenuó sus ímpetus imperiales muestran signos de deterioro en la capacidad de detener la ruta hacia el autoritarismo gradual y persistente que desembocará en un “trumpato” o el triunfo de la oligarquía, como ya hemos dicho en este espacio.

Estados Unidos bien podría estar evolucionando hacia un sistema autoritario competitivo en el que aún se celebran elecciones libres pero que distan mucho de ser justas.

¿Qué impacto tendrán las redadas del ICE en el plano electoral? ¿Cuál el desfile represivo del gobierno de Milei? La acción del ICE en California ya colocó a Trump en la posición de intervenir ese estado mediante fuerzas federales. Lo mismo podría ocurrir aquí si, por ejemplo, en Córdoba, la Gendarmería reprimiera acciones de protesta colectivas o individuales al calor de la creciente carestía general.

Trump ya modificó la integración de la Corte Suprema de su país y designó una gran cantidad de jueces clave. Aquí la Corte quedó reducida a tres miembros de fácil digitación por parte del Ejecutivo y se sabe que la Justicia Federal siempre busca agradar al poder de turno. Todo muy útil para poner del lado de un creciente autoritarismo los dictados de las leyes y las excepciones otorgadas por Poderes Legislativos permeables. El propio Adolf Hitler hizo uso de esas herramientas legales para cimentar su camino al poder absoluto, aunque es justo decirlo, con un alto grado de violencia política que aún no registramos.

Pero nada impediría que los estadounidenses terminen viviendo bajo la ley marcial, dado que existe una Ley de Insurrección, vigente desde 1807, utilizada en el pasado ante hechos excepcionales y por breve tiempo. ¿Podría Trump gobernar durante un período prolongado utilizando la Ley de Insurrección? Si, podría invocar la Ley ante la violencia como la desatada en California ante el avance del ICE y seguir apoyándose en ella sin la intervención del Congreso, sin violar nunca la ley ni la Constitución. Pero en ese caso ¿Seguirían los EE.UU. siendo una democracia liberal? Ciertamente, no.

Ni Trump, ni Milei, ni Bolsonaro, ni Bukele, ni Noboa, son líderes americanos preocupados por la democracia liberal, podríamos decir que la desprecian, por lo tanto, estarían dispuestos a utilizar ciertas reglas del derecho para ir arrastrando a sus respectivas sociedades hacia autocracias de las que difícilmente podremos salir indemnes. Porque al parecer y al igual que los cracks económicos, en el siglo XXI la pérdida de la democracia no es explosiva, disruptiva, a punta de fusil como en el siglo XX, es con la ley y el poder del dinero organizando todo a espaldas de la ciudadanía, o manipulándola con el control de los medios de comunicación tradicionales y novedosos.

Theda cree que esto es lo que viene, muchos preferiríamos que no tuviera razón.

Publicado en Relato mata dato el 17 de julio de 2025.

Link https://relatomatadato.com.ar/relatos/el-deslizamiento-hacia-la-autocracia/

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