Nunca en Argentina un presidente demandó judicialmente a tantos periodistas. Javier Milei batió todos los récords. La gran pregunta es ¿qué busca con estas acciones legales el jefe libertario?. Hasta el New York Times publicó una nota sobre este tema. Porque Trump demandó a editoriales, plataformas y canales de televisión, pero sólo a empresas, no a periodistas individualmente como lo hace Javier Milei.
El presidente libertario inicia juicio contra los dos lados de la grieta, a figuras tan disímiles cómo Carlos Pagni y Jorge Rial. Además de los mencionados, Milei ha denunciado, entre otros, a Deborah Plager, Pablo Vilouta, Viviana Canosa, Ariel Lijalad, dos veces a Fabian Doman, Mauro Federico, Julia Mengolini y Nicolás Lantos.
Junto a estas demandas judiciales, Milei se ha dedicado a insultar a los periodistas en su conjunto con frases cómo “No odiamos lo suficiente a los periodistas basura (90%)”. Y llamando “mandriles” (en alusión a la agresión sexual) a periodistas como María O’Donell, Marcelo Bonelli, Romina Manguel (de quién dijo que es menos que un primate), Joaquín Morales Solá (a quién calificó de “sorete de nicho”), Jorge Fontevechia (lo llamó “ensobrado”) y a Pablo Duggan, entre otros.
Seguramente Milei seguirá demandando a otros periodistas. Pero estas denuncias casi no tienen chances de tener éxito. Porque la Constitución Nacional protege la libertad de información y de expresión. Ya el juez Rafecas ha desestimado denuncias del presidente. Y sólo podría ganar un juicio contra periodistas si demuestra que uno de estos actuó con real malicia, intención de provocar un daño y conociendo que la noticia es falsa.
Todo indica que este ataque del jefe de Estado es una estrategia comunicacional que tiene la intención de marcar agenda, y mostrar al presidente cómo un líder duro y cruel, un verdadero “macho Alfa“, a los que los demás deben temer. Para Milei los periodistas son parte de la Casta, y él es el líder de lo nuevo y puro que viene a salvar a la Argentina. Además se buscaría amedrentar a los que lo critican, ya que hay un poder desigual entre un Primer Mandatario, Jefe de Estado, y un ciudadano común, aunque sea periodista.
También es destacable que uno de los abogados designados por Milei para querellar a los periodistas sea el mediático Francisco Oneto, quién fuera candidato a vicegobernador de Buenos Aires por la Libertad Avanza.
Los libertarios lo llaman “abogado nivel Dios“. Oneto se hizo conocido, entre otras cosas, por declarar públicamente que defendería a Hitler, y por ser uno de los defensores de los militares iraníes de la Guardia Revolucionaria (organización declarada terrorista por varios países), llegado al país en un avión venezolano y fue detenido por orden judicial. La justicia argentina sospecha que dicha Guardia Revolucionaria intervino en los atentados contra la Amia y la Embajada de Israel.
