jueves 3 de julio de 2025
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El legado de Milada Horáková: resistencia y derechos humanos

Por su participación cívica en la etapa republicana de Checoslovaquia, entre 1918 y 1938, su posterior resistencia a la ocupación del nazismo y, finalmente, por su compromiso democrático ante la instauración de un régimen totalitario comunista, Milada Horáková (1901-1950) se ha convertido en una figura emblemática en la memoria sobre el totalitarismo en su país y en una inspiración para quienes defienden honestamente los derechos humanos en distintos lugares del mundo.

Abogada, graduada en la Universidad Carolina de Praga en 1926, Milada Horáková fue una defensora de derechos humanos, activista feminista y política socialdemócrata en la entonces Checoslovaquia. Durante la ocupación nazi formó parte de la resistencia clandestina, por lo cual fue detenida, trasladada al campo de concentración de Terezín y juzgada en la ciudad alemana de Dresde, donde ejerció su propia defensa, que la salvó de la pena de muerte. Terminada la Segunda Guerra Mundial, Milada Horáková siguió involucrada en la política, llegando a ocupar un cargo de parlamentaria por un partido de ideas socialdemócratas. En desacuerdo con la erosión democrática por parte de los comunistas, renunció como parlamentaria, pero se mantuvo firme en la oposición política, lo cual le produjo una nueva detención que terminó en una condena a la pena de muerte.

A pesar de los pedidos por su vida de figuras internacionales como Albert Einstein, Eleanor Roosevelt, Winston Churchill y Jean Paul Sartre, luego de pasar detenida y torturada durante nueve meses, Milada Horáková fue asesinada en la horca el 27 de junio de 1950 tras un típico proceso judicial stalinista, con cargos penales inventados y una campaña soviética de propaganda con difamación.

Milada, de la Revolución de Terciopelo a Netflix. Con el triunfo de Solidaridad en Polonia el 4 de junio de 1989 y la caída del Muro de Berlín, ocho días después el comunismo colapsó en la entonces Checoslovaquia frente a la pacífica Revolución de Terciopelo, que llevó al escritor disidente Václav Havel al poder y con ello al retorno de la democracia, cuyos antecedentes políticos se dieron entre 1918 y 1938 con los gobiernos de Tomáš Garrigue Masaryk y Edvard Beneš; y tras la apertura política, en 1990, salieron a la luz las cartas que Milada Horáková le escribió a su hija Jana en prisión y que nunca le habían sido entregadas.

Su hija tenía 16 años cuando asesinaron a Milada, luego vivió con su tía y recién se reencontró con su padre, Bohuslav Horák, 18 años después.

La historia de Milada Horáková trascendió más allá de la República Checa gracias a la película Milada, producida por Netflix, dirigida por David Mrnka, protagonizada por la actriz israelí Ayelet Zurer y estrenada en noviembre de 2017.

La memoria checa sobre Milada Horáková. La biblioteca de la Facultad de Derecho de la Universidad de Olomouc lleva su nombre. Un busto suyo se encuentra en el monumento frente a la Prisión de Pankrác, donde fue ejecutada, en Praga; y otro espacio público la recuerda en la Plaza de las Cinco Iglesias en la ciudad vieja de la capital de la República Checa. Y si bien su cuerpo fue cremado luego de su asesinato, y las cenizas nunca encontradas, una tumba simbólica de Milada Horáková se encuentra en el Cementerio de Vyšehrad, también en Praga.

La importancia de la historia de Milada para América Latina.

Desde América Latina puede resultar incomprensible que el 27 de junio se recuerde en la República Checa el Día de las Víctimas del Comunismo, debido a que, en esa fecha del año 1950, Milada Horáková y otros disidentes fueron ejecutados. Y más incomprensible al conocer que esta víctima del régimen comunista en la entonces Checoslovaquia previamente fue perseguida y encarcelada por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.

Incomprensible porque, al día de hoy, desde la política, organizaciones sociales y ámbitos culturales latinoamericanos, mantienen mayormente una simpatía o complacencia frente a actuales dictaduras comunistas, siendo las más emblemáticas la de Cuba en América Latina y la de China a nivel global. Son rara avis las referencias latinoamericanas de la izquierda democrática que, por ejemplo, alcen la voz frente a mujeres presas por motivos políticos en Cuba, entre algunos de cuyos casos se encuentran Lizandra Góngora, Sayli Navarro, Sissi Abascal y Aniette González, encarceladas por ejercer el derecho humano a expresarse libremente, o que condenen la represión sistemática a tibetanos y uigures en China.

A su vez, para la derecha conservadora latinoamericana que avaló el autoritarismo en los años de plomo y ahora apoya, por ejemplo, las políticas de mano dura, como las de Nayib Bukele en El Salvador, o las antiinmigración de Donald Trump en Estados Unidos, tampoco es una referencia una mujer que en la primera mitad del siglo XX abrazó en la entonces Checoslovaquia el activismo feminista y los derechos sociales, pues representa el típico perfil de defensora de los derechos humanos que tanto en dictaduras militares como en democracias fallidas de la región han sido víctimas de desaparición forzada y terrorismo de Estado.

Por ello, es importante el legado de Milada Horáková para América Latina, pues representa a una persona que defendió honestamente los derechos humanos sin distinciones ideológicas. Probablemente en la historia de Milada puedan identificarse referentes democráticos de Cuba y Nicaragua. En Cuba, donde hubo quienes enfrentaron primero a la dictadura militar de Fulgencio Batista entre 1952 y 1958, y luego a la revolución comunista de Fidel Castro perpetuada en el poder sin realizar las prometidas elecciones libres, hasta la actualidad; y también en Nicaragua, que primero padeció al dictador Anastasio Somoza, entre 1974 y 1979, y desde 2007 a Daniel Ortega junto a su esposa, Rosario Murillo, quienes han eliminado a la oposición política mediante la represión, la cárcel y el exilio forzado hasta el día de hoy.

En definitiva, la historia y el legado de Milada para Latinoamérica interpela a amplios sectores políticos, desde la derecha que reclama orden a costa de las libertades civiles y niega los derechos sociales, a la izquierda, mayormente cómplice de las dictaduras de la región y del mundo. En contraste con Milada, las referencias políticas contemporáneas del “progresismo” latinoamericano evidencian lo sobrevaluadas que están en cuanto a su compromiso democrático y defensa de los derechos humanos, dadas sus trayectorias inconsistentes, más amigables con los dictadores que empáticas con sus víctimas.

Visibilizando su legado desde la Argentina. Tuvieron que pasar casi veinte años desde el retorno de la democracia en Argentina para que surgiera una organización de la sociedad civil que, inspirada en la memoria de la solidaridad democrática internacional recibida durante la última dictadura militar (1976-1983), asumiera la obligación moral de visibilizar y apoyar a actuales víctimas de dictaduras de distintos signos políticos.

Cadal (Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina) se dedica desde entonces a promover los derechos humanos y la solidaridad democrática internacional, inspirado principalmente por Václav Havel (1936-2011). Al respecto, Cadal encontró en el caso de Milada Horáková un ejemplo en la honesta defensa de los derechos humanos, teniendo en cuenta que muchas organizaciones de referencia en la Argentina simpatizan con las ideas de regímenes como el que asesinó a la activista checa y al día de hoy se mantienen en silencio frente a dictaduras como las de Cuba, Nicaragua y Venezuela en América Latina e ignoran el sufrimiento de personas en distintos lugares del mundo que viven en condiciones de esclavitud política.

En 2020, Cadal publicó el libro Milada Horáková: defensora de los derechos humanos y víctima de los totalitarismos, escrito por el historiador Ricardo López Göttig. El libro se puede descargar en forma gratuita

Uno de los legados de Horáková es que la defensa de los DDHH se ejercen sin doble estándar, sea cual fuera el signo político que toque enfrentar. El otro gran legado es su coraje.

Publicado en Perfil el 28 de junio de 2025.

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