El expresidente Mauricio Macri despidió a Francisco contando una simpática anécdota de su última visita a Francisco, protagonizada por su hija Antonia.
A la vez, se refirió al pontífice con una descripción sin caer en la condescendencia de casi todo el mundo político, refiriéndose a él como “un político severo” pero a la vez como un “pastor bueno”. Cabe recordar que la convivencia entre Macri como jefe de gobierno porteño y Bergoglio como cardenal de la ciudad, nunca fue “amable”, sobre todo cuando el expresidente habilitó las bodas igualitarias en Buenos Aires.
El mensaje de Mauricio Macri completo dice: “Al último encuentro con el Papa Francisco me acompañaron Juliana, Agustina, Valentina y Antonia, que en ese momento tenía 5 años. Cuando Antonia vio a Francisco, empezó a hacerle preguntas sin parar. Francisco las contestó todas: “¿Cuántos años tenés? ¿Qué comés a la noche? ¿Vos tenés mamá y papá como yo?” Y la más graciosa de todas: “¿Dormís con esa ropa?” Francisco estaba divertido y fue muy cariñoso mientras respondía. Tengo la imagen de aquel día, y también la de Francisco como un religioso de una talla sin igual, un político severo y, especialmente, un pastor bueno. Su vida estuvo marcada por las enseñanzas que dio con la palabra, con su compromiso y sus gestos. Él mismo, con su trayectoria, es una enseñanza para todos. Fue un honor sin comparación haberlo conocido. Para mí, su nombre merecerá para siempre admiración y respeto”.