La senadora chilena Isabel Allende Bussi, hija del ex presidente Salvador Allende, deberá abandonar su banca como parlamentaria en su país a raíz del fallo que dictó en su contra el Tribunal Constitucional que aceptó una presentación que con el objetivo de apartarla del cargo realizaron el Partido Republicano y ‘Chile Vamos’, una coalición de derecha. luego que la dirigente promoviera junto al gobierno de Chile convertir la casa de su padre en un museo público y, de esa manera, preservar la memoria del extinto primer mandatario, que fuera derrocado en 1973 por la asonada militar de la que surgió la dictadura encabezad por Augusto Pinochet, y la dirigente no sólo consideró como “inédita” la medida en su contra sino que sostuvo que estaba originada en una motivación política de los sectores ideológicos de la derecha en esa nación trasandina.
Allende Bussi hizo conocer en las últimas horas la decisión del Tribunal y detalló que se trataba de una medida adoptada por el Tribunal Constitucional del su país “acogiendo la presentación hecha por el Partido Republicano y Chile Vamos”, esta última una coalición de derecha, por lo que anunció que “esto implica que ceso en mi cargo de senadora”, explicó, tras lo cual dijo que “esta destitución inédita se ha originado en una motivación política de derecha en respuesta a la voluntad del gobierno de Chile de convertir la casa de mi padre, el ex Presidente Salvador Allende Gossens, en un museo público y preservar así la memoria que la casa contiene”, expresó en una carta que se viralizó en las últimas horas.
La dirigente chilena explicó que se habían accedido y seguido “todas las indicaciones para la compra, que nunca se concretó, tal como lo argumentó nuestro abogado, el Sr. Gabriel Osorio, ante el pleno del Tribunal Constitucional. Argumentó que no fue acogido y que implica mi cese inmediato”.
Allende Bussi remarcó en su carta: “Quiero reiterar que siempre actuamos de buena fe”, tras lo cual dijo que “la situación por la que se no ha hecho pasar no tiene nombre. Hoy me destituyen del cargo de senadora de manera inaceptable, y además debo enfrentar un proceso penal con la certeza de no haber cometido ningún delito” y remarcó: “Hay sido meses muy duros, en los que se generó un daño irreparable a nuestra familia y donde se ha puesto en tela de juicio nuestra honra y tradición republicana”, manifestó.
“Me voy con la frente en alto. En mis treinta años de servicio público he actuado siempre con total integridad. Me pueden destituir por una inadvertencia, jamás por un delito o una intención de perjudicar a mi país”, subrayó Allende Bussi, quien agregó: “El tiempo que se encargará de darnos la razón y reivindicará el noble propósito de preservar la memoria de lo que quiso ser un museo público de mi padre, que cuenta hasta el día de hoy con el respeto y el cariño entrañable de miles de compatriotas que valoran su legado. El cariño y las muestras de apoyo me dan fuerza para seguir trabajando por su legado y la justicia social para Chile y su gente”, concluyó.