Hace instantes se conoció que en la reunión de labor parlamentaria del Senado, que buscaba acuerdos para tratar mañana en sesión especial el pliego del controvertido juez Lijo para la Corte Suprema, no se consiguió el número necesario ni siquiera para juntar quporum.
Dada esta situación, el gobierno podría pasar al plan B de designar dos jueces (entre ellos García Castillo) por decreto, que deberían ser ratificados antes del año por el Senado.
Esto daría por tierra el intento de nombrar a Lijo en la Corte.
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