El diputado nacional de la UCR planteó una cuestión de privilegio contra el secretario de Ambiente por su actitud frente a los incendios que abarcan zonas forestales de varias provincias de la Patagonia.
“La mano invisible del mercado no apaga el incendio”, expresó el diputado nacional de la UCR, Fabio Quetglas, al enrostrarle al gobierno de Javier Milei su desinterés por atente la situación por la que atraviesan las provincias con vastas zonas azotadas por incendios y, en ese marco, corporizó esa actitud de la administración libertaria en el secretario de Turismo, Deporte y Ambiente, Daniel Scioli, a quien enrostró no haber concurrido a ninguna de esas jurisdicciones para involucrase en la búsqueda de herramientas para prevenir y combatir los efectos de esos siniestros que afectan no sólo a los recursos naturales sino a la población que habita en esos territorios.
El legislador radical planteó una cuestión de privilegio durante la sesión de este miércoles en la Cámara baja contra el Presidente Milei y Scioli, para poner en evidencia la actitud del gobierno frente a la grave situación que se plantea desde diciembre pasado con los incendios que afectan amplias zonas de distintas provincias del país. El diputado precisó que en las últimas horas aún se registraban focos ígneos en Chubut, Neuquén, Río Negro, Catamarca, Córdoba, Entre Ríos y Corrientes.
En ese sentido describió: “40.000 hectáreas afectadas en el sur, aproximadamente 150.000 hectáreas afectadas en el litoral. Ninguna de estas provincias tuvo la suerte de recibir la visita del secretario de Ambiente, experiencia idéntica a los ciudadanos de La Plata en la inundación de 2013”, manifestó Quetglas, en clara alusión a la actitud que adoptó Scioli en ese momento cuando era gobernador de la provincia de Buenos Aires.
El diputado radical, en su intervención, dijo que “el fuego en estas características parece una cosa irresoluble” pero “sin embargo, si uno habla con el Servicio Meteorológico unos meses antes, se puede saber en qué zonas y en qué lugares hay riesgos y respecto de las cuales se pueden tomar actitudes preventivas”, advirtió el legislador, tras lo cual refirió: “En todo el mundo la organización de la respuesta a este tipo de sucesos no es individual, sino que es colectiva. El 99 % de la tierra está protegida por algún tipo de servicio colectivo de protección contra incendios, y en aquellos pocos lugares donde la respuesta es privada, la coordinación sigue siendo pública”, dijo.
“Por qué es pública. Imaginen licitar un servicio de protección contra el fuego y el día que se produce un incendio la empresa (que debe actuar) se presenta a quiebra. Es evidente que frente a un riesgo de tal magnitud la organización social ha determinado no agregar riesgo económico al riesgo natural”, apuntó Quetglas, quien enfatizó: “La mano invisible del mercado no apaga el incendio. Lo dice alguien que cree en el mercado, como creo en la penicilina y sin embargo no creo que la penicilina sea buena para todas las dolencias”.
“El fuego es una tragedia, pero mayor tragedia es el fanatismo, que es una forma de ignorancia”, advirtió Quetglas.