Los campeones de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 celebraron los 20 años de la medalla de oro con un partido lleno de emociones, recuerdos y pasión, que demostraron estar intactas, reuniéndose con su público e invitados que no quisieron perderse por ningún motivo este reencuentro histórico y tan esperado.
Nuestra Generación Dorada estuvo acompañada de grandes artistas y referentes de la música como Duki y Paulo Londra, jugadores icónicos del deporte como Chalo Longo, Germán Chiaraviglio, Luciana Delabarba, Maca Rodríguez, Marcos Milinkovic, Mati GB4, Mica González, Nico Fernández Miranda y la Peque Paretto. También se sumaron a esta noche histórica su jefe de Prensa de aquella época Germán Beder, periodistas y personalidades como Coscu, Diego Leuco, Grego Roselló, Lucho Mellera y Luquita Rodríguez. Todos ellos formaron parte del equipo Azul y el equipo Blanco en el campo de juego.
El cuerpo técnico integrado por el entrenador Rubén Magnano desde Córdoba, los asistentes Fernando Duró y Enrique Tolcachier, el jefe de equipo Alejandro Cassettai, su preparador físico Mario Mouche, el médico Horacio Pila, el kinesiólogo Miguel Borgatello y el gran recuerdo al utilero Roberto Vartanian.
Las grandes estrellas de la noche: Juan Ignacio Sánchez, Emanuel Ginóbili, Alejandro Montecchia, Fabricio Oberto, Walter Herrmann, Gabriel Fernández, Hugo Sconochini, Luis Scola, Leonardo Gutiérrez, Andrés Nocioni, Carlos Delfino, Rubén Wolkowyski fueron recibidos ovacionados por un público totalmente de pie.
Antes de dar comienzo al esperado partido por más de 15.000 personas en el Parque Roca, Patricio y Guido Sardelli de Airbag interpretaron el Himno Nacional Argentino emocionando a todos los presentes que estuvieron de pié desde el momento en que sonó el primer acorde. Dentro de las participaciones musicales, también se hizo presente Coti para interpretar su éxito “Nada de esto fué un error”, una de las canciones más conocidas de su carrera.
Luego de llevar a cabo un reencuentro sumamente emotivo, que culminó con la formación original jugando con sus hijos, los campeones olímpicos fueron sorprendidos por los saludos que enviaron sus familiares, amigos y celebridades como Luciana Aymar, Gabriela Sabatini, Diego Torres, Facundo Campazzo, Nicolás Laprovittola, Gregg Popovich y Ricardo Darín.
Para coronar un día histórico, la Generación Dorada se subió al Podio Olímpico una vez más en sus posiciones originales donde les entregaron las Medallas, Diplomas olímpicos y pelotas doradas conmemorativas a cada uno de los jugadores y el cuerpo técnico.
La selección comandada entonces por Rubén Magnano lograría hace dos décadas el hito más importante de la historia del básquetbol argentino, convirtiéndose en el equipo estrella en el corazón de todo un país. Luego de un camino recorrido de esfuerzo y tenacidad, y un nivel deportivo sin igual, durante más de 15 años una generación de basquetbolistas argentinos ganaron los más importantes torneos, medallas y premios dejándolos para siempre en la historia. Varias formaciones y equipos, siempre el sueño por delante que consiguió su momento cumbre y perfecto en el 2004 con la medalla de oro representando a la Argentina en los JJOO.
Siendo parte del Grupo “A” la Selección Argentina en su primer partido se enfrentó a Serbia y Montenegro ganando por un punto con la inmortal “palomita” de Manu Ginobilli que sigue siendo una de las joyas más bellas del deporte. Y dejando para la posteridad también uno de los momentos más emocionantes con la corrida “olímpica” de Rubén Magnano en la cancha al momento de finalizar el partido, como anticipando lo que vendría.
La etapa preliminar no fue fácil ya que Argentina perdió ante España e Italia, pero sus victorias ante la República Popular de China y Nueva Zelanda le llevaron a los cuartos de final como la tercera mejor selección de su grupo. En cuartos la selección se enfrentó a Grecia en un complicado cruce que finalizó 69 a 64 y luego jugó un partido legendario contra el Dream Team, en donde los argentinos lograron la victoria por 89-81 en una hazaña que hasta el día de hoy perdura, siendo la única selección en el mundo que derrotó 2 veces a una selección de Estados Unidos compuesta por jugadores de la NBA. Pero faltaba la final, que haría realidad un sueño de un país entero, el combinado venció a Italia por un contundente 84-69 y se quedó con la medalla de oro.
Varios planteles pasaron durante largos años, pero serían estos inmensos deportistas, junto al cuerpo técnico, los que en representación de toda una generación dejarían en el 2004 al Básquet Argentino bien en alto.
Ver los colores de nuestra bandera argentina brillar como nunca en la entrega de medallas en Atenas rodeada de las lágrimas de felicidad y emoción de nuestros deportistas coronados con laureles, recordándonos al himno nacional, será sin dudas una imagen eterna.
Fuente: CZ Comunicación