En una entrevista con la señal televisiva La Nación +, el ex presidente de la Auditoría General de la Nación (AGN) y, a la vez, uno de los históricos referente del radicalismo, Jesús Rodríguez, rechazó y consideró como “agresión y una ofensa” las insólitas acusaciones que lanzó el Presiente, Javier Milei, quien vinculó a Raúl Alfonsín como partícipe de un supuesto intento de golpe de Estado contra el gobierno de Fernando De la Rúa, al momento de la caída de la llamada convertibilidad en el 2001; negó rotunda y categóricamente que el extinto líder radical haya estado involucrado en una maniobra de esa naturaleza al reivindicar el compromiso con la institucionalidad democrática y el reconocimiento a nivel regional y mundial de quien ejerció la primera magistratura tras la última dictadura militar pero, además, fundamentó las razones que llevaron a aquel gobierno a entregar el poder anticipadamente y, en tal sentido, dijo que más allá de que se pueda juzgar que hubo “equivocaciones” no dejó pasar la oportunidad de advertir que también en esa circunstancia tuvo incidencia la acción que generó la oposición, hegemonizada por el justicialismo, para que se generara incertidumbre económica en procura de provocar el fracaso de la administración radical.
A la par de exhibir su disgusto y rechazo a las ofensivas expresiones de Milei hacia Alfonsín, la entrevista a Rodríguez viró en un momento hacia la situación, particularmente, en el plano de la economía en el tramo final de la gestión del gobierno de Raúl Alfonsín en la que el referente radical se desempeñó al frente del Palacio de Hacienda y, entonces, al rememorar aquel momento ubicó a la incertidumbre política como factor gravitante del “desmadre inflacionario de los últimos meses” de ese gobierno radical.
En un dialogo mano a mano con el periodista, Eduardo Feinmann, el conductor televisivo consultó a Rodríguez sobre los dichos del Presiente durante un evento en Córdoba el miércoles pasado en el que en su discurso, de pronto, viró su exposición para hacer referencias directas a Alfonsín, de quien dijo “huyó del poder seis meses antes” de que finalizara su mandato debido a la hiperinflación y luego indicó que él asumió en diciembre del año pasado con indicadores sociales “peores que en 2001″, tras lo cual remarcó. “Previa caída de la convertibilidad y el golpe de Estado impulsado por (Eduardo Duhalde) y Alfonsín, que paradójicamente a Alfonsín lo muestran como el padre de la democracia, siendo que fue partidario de un golpe de Estado”.
En el inicio mismo de la entrevista y ante la consulta de Feinmann acerca de las expresiones de Milei, Rodríguez, dijo que tales expresiones “las considero una agresión y una ofensa y no voy a responderla”, aunque hizo algunas consideraciones que a modo de prólogo por entender que servirían para ayudar a entender sobre quién recaían las acusaciones y, a su vez, de quién provenían.
“Primero lo que se dice es claramente ofensivo y entonces me pregunto quién lo dice y sobre quién lo dice. Y cuando miro de quién se dice, es sobre un señor que fue elegido Presidente de la Nación y que tiene un reconocimiento internacional. A mí me cuesta trabajo saber si hay otro argentino, vivo o muerto, que haya sido reconocido con doctorados Honoris Causa como ocurrió con Alfonsín por parte de la Universidad de Yale, de la Universidad de Nueva York, de la Universidad de Bolonia, de la Universidad de Nápoles, de la Universidad Complutense de Madrid y tantas otras”, dijo Rodríguez, quien recordó que “del mismo modo, destacadísimos dirigentes del mundo reconocieron su figura. En el caso de países vecinos (Julio María) Sanguinetti, Ricardo Lagos, Fernando Henrique Cardoso y del mundo, (Francois) Mitterrand, James Carter, Felipe González y tanto otros”, enumeró el referente del radicalismo, tras lo cual completó: “La descalificación acerca de las credenciales democráticas (de Alfonsín) me parece que no se sostienen”, remarcó.
“Y el segundo punto es quién lo dice”, planteó el ex presidente de la AGN para alertar acerca de su preocupación por algunas posturas asumidas por Milei, a si quien no nombró, dijo al referirse a las acusaciones a Alfonsín. “Lo dice el Presidente de la Nación que tiene toda la legitimidad por haber sido elegido por compatriotas pero cuando miro, en el plano internacional, su discurso en Davos o en las Naciones Unidas, cuando, por ejemplo, habla del avance soviético que hay en el mundo, cuando se refiere y niega el esfuerzo de más de 190 países que se poner de acuerdo acerca de cómo afrontar los desafíos enormes del mundo, de la globalización, de las migraciones, del cambio climático, y se desentiende de ello, me preocupa”, apuntó.
Rodríguez, en esa línea, reflexionó: “Y el último punto, vinculado a este mismo aspecto es esta instrucción que se hizo hace pocos días en relación a los funcionarios de la cancillería. La verdad es que a mí me recordó la película ‘La Vida de los Otros´, es película alemana que mostraba el efecto de la Geheime Staatspolizei, la policía secreta de la Alemania Oriental, que indagaba sobre la vida privada y sobre las ideas de la gente. Creo que eso es peligroso”, advirtió en una renovada réplica contra las acusaciones de Milei contra el ex Presidente Alfonsín.
A esa altura de la entrevista, el propio Feinmann fue el que le preguntó al referente del radicalismo si Alfonsín había acordado con el peronista, Eduardo Duhalde, llevar adelante un golpe de Estado contra el entonces Presidente De la Rúa y, ante ello, Rodríguez fue tanto o más directo que el periodista en su respuesta: “Definitivamente no”, dijo en tono enfático el ex titular de la AGN que recordó que “puede hablar en más de una oportunidad con el doctor De la Rúa y puedo asegurarle que esa no era su opinión”, dijo.
Rodríguez abonó su reflexión con lo que consideró como “un ejemplo que es definitivo” que servía como mentís absoluto de la supuesta participación de Alfonsín conjuntamente con Duhalde para llevar adelante un intento de golpe de Estado contra el gobierno de De la Rúa. Y apuntó. “El doctor De la Rúa renunció en el mes de diciembre del año 2001 y el Congreso de la Nación, con mayoría justicialista se reunió y como había acefalia porque (Ramón) Puerta, quien era el Presidente Provisional del Senado no asumió, la Asamblea Legislativa tuvo que tomar la decisión de elegir a un Presidente para que siguiera la línea institucional. El justicialismo, y aclaro y subrayo, el justicialismo, porque el radicalismo no acompañó esa decisión, al entonces gobernador (Adolfo) Rodríguez Saá, tras lo cual, ante la insistencia de Feinmann por darle verosimilitud a la acusación de Milei, el referente radical respondió: “¿Y dónde está escrito eso?, ¿Quién dice eso?, ¿Por qué me dice eso usted?, ¿Dónde está justificado eso?, inquirió Rodríguez, sin que Feinmann le ofreciese una respuesta.
El referente de la UCR reencausó su reflexión cuando aludió a otros aspectos del discurso de Milei y apuntó que “el Presidente de la Nación (en referencia a Milei) señaló que el Presidente Alfonsín había pesificado la deuda y eso había favorecido a determinadas empresas y esa es la razón por la cual era considerado el Padre de la Democracia que el Presidente de la Nación niega que (Alfonsín) sea el Padre de la Democracia, no reconoce esos méritos de los que estábamos hablando, de la institucionalidad y el reconocimiento internacional al Presidente Alfonsín”, destacó.
Rodríguez, quien a instancia de Feinmann recordó que efectivamente asumió como ministro de Economía del gobierno de Alfonsín y estuvo a cargo de esa cartera hasta el final de la gestión de ese gobierno, escuchó con atención la pregunta del periodista, quien lo inquirió acerca de por qué la Argentina en ese momento llegó a tener cinco mil por ciento anual. El referente radical y, por cierto reconocido economista. El ex titular de la AGN combino la respuesta a esa consulta con un abanico de precisiones sobre el comportamiento de la economía de aquellos años. Tras señalar que gobernó cinco años completos de los seis de mandato, comenzó por advertir que “el déficit fiscal acumulado en esos cinco años, el déficit primario, la diferencia entre los ingresos y los gastos, acumulado, en cinco años, fue menos del 1% del PBI”, apuntó.
“¿Qué quiere decir eso. Que las razones que explican el desbalance y el desequilibrio y del desmadre inflacionario de los últimos meses no está justificado por razones fiscales. Más aún, el Presidente Alfonsín debe ser el único Presidente en los últimos setenta años que no estatizó una empresa”, rememoró y sostuvo que por el contrario “privatizó empresas. Quería avanzar y el Senado con la mayoría justicialista de la época no le permitió” impulsar iniciativa en esa dirección, tras lo cual planteó que si no existían razones fiscales debe atribuirse la situación que se desató en el país a la “incertidumbre política”.
Rodríguez reflexionó: “Cuando los actores económicos no están en condiciones de suponer o predecir qué es lo que va a pasar se producen decisiones de parte de los actores económicos precautorias. En términos individuales es muy razonable pero cuando se agregan todas esas decisiones individuales las consecuencias son depredatorias”, y refirió que “el capitalismo vive asociado al riesgo. Un empresario sabe que tiene que correr riesgos, lo pondera, lo cuantifica, lo valora, lo costea. No puede convivir con la incertidumbre. La incertidumbre política es más perjudicial para la economía que las propias decisiones de política económica”, subrayó el dirigente radical y reconocido economista.
En tren de rememorar aquella época y abonar su descripción de la situación refirió que ya por entonces estaban en ciernes las elecciones presidenciales de 1989 y recordó que las encuestas “no permitían pensar que pudiera ganar la elección” el candidato de la UCR, Eduardo Angeloz. Y completó: “Había dudas e incertidumbres, agigantadas por las conductas de los actores políticos”, a lo que sumó como otro dato que “en ese momento alguien planteaba que había que nacionalizar la banca. ¿Y sabe lo que paso?”, inquirió a Feinmann y, al responder el interrogante dijo que hubo “retiro de depósitos de los bancos. Había quienes decían de plantear un blanqueo muy generoso y entonces no se pagaban impuestos”, recordó.
“La incertidumbre política es la causa definitiva en materia económica en esa época”, enfatizó Rodríguez, quien no dejó pasar la ocasión y señaló que “cuando hablo de incertidumbre, me refiero también a los 13 paros generales (impulsados por la CGT), tres intentos de golpe de Estado, un ataque guerrillero a un cuartel militar”, enumeró y sostuvo: “En esas condiciones de dificultad, de debilidad política frente a una situación económica complicada el doctor Alfonsín pudo hacer lo que no se hizo y no sucedió en todo el siglo XX que fue entregarle los atributos de mando a un Presidente civil surgido de la voluntad popular de otro signo político”, destacó Rodríguez.
Pero el ex titular de la AGN profundizó aún más su revisión de aquellos años de la democracia naciente con el gobierno de Alfonsín y la situación económica de esa época. “Siguiendo las personas que merecen atención, por ejemplo, un Premio Nobel de Economía, Thomas Sargent, de la Universidad de Chicago, que visitó el país hará cinco o seis años, ortodoxo en su concepción económica, hizo un reportaje en el diario La Nación y ahí dijo que la única garantía de éxito de un plan económico es si tiene sustento político” y ello llevó a Rodríguez a instar a rememorar que en las elecciones de 1987 en las que se produjo la primera renovación de las gobernaciones tras el retorno a la democracia “el justicialismo sumó cinco gobernaciones a las doce que tenía mientras que el oficialismo retuvo las administraciones sólo de Rio Negro y Córdoba. “Entonces cuando hay una debilidad política tan grande que hace que, por ejemplo, recordemos, el justicialismo no votó nunca ninguno de los presupuestos en el Congreso de la Nación, impidió la posibilidad de la reforma laboral a pocas semanas de la asunción del Presiente Alfonsín, impidió las privatizaciones que hubieran sido una verdadera solución, y estamos hablando del siglo pasado en una discusión que estamos teniendo hoy”.
En el camino a instar a hacer un ejercicio de memoria a Feinmann y al resto del equipo periodístico que lo acompañaba en la entrevista, Rodríguez recordó que en aquel gobierno radical, Alfonsín “propuso la incorporación de capital privado en la empresa telefónica ENTEL, la empresa estatal y en Aerolíneas Argentinas. Desafortunadamente eso no funcionó”, dijo.