El lunes por la noche se llevó a cabo la Cena Anual de Poder Ciudadano.
Numerosas personalidades de todos los sectores, incluso embajadores extranjeros, se hicieron presentes: Alberto Dalla Vía, titular de la Cámara Nacional Electoral, Inés Weinberg, presidenta del Tribunal Superior de Justicia porteño, los fiscales Carlos Stornelli, Diego Luciani y Julio Conte Grand, procurador de la provincia de Buenos Aires, los embajadores Marc Stanley, de los Estados Unidos, Kirsty Hayes del Reino Unido, Amador Sánchez Rico, de la Unión Europea, y Romain Nadal, de Francia. Del arco político pudo verse a Juan Manuel Abal Medina, ex jefe de Gabinete de la Nación, Adrián Pérez, ex titular de Asuntos Políticos de la Nación, Pablo Walter, subdirector de Anmac, y Miguel De Luca, director electo de la carrera de Ciencia Política de la Universidad de Buenos Aires, Cristian Ritondo, Emilio Monzó, Florencio Randazzo, y el ex titular de la ANSES, Diego Bossio. Del gobierno dio el presente la Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
A la hora de los discursos, el flamante presidente Martín D’Alessandro señaló: “No hay en Argentina un mejor lugar para promover la transparencia y la calidad institucional que Poder Ciudadano” y agregó “La desconfianza en los gobernantes es la esencia del liberalismo. Si la calidad institucional es baja, entonces se judicializa la política. Porque, en consecuencia, no hay otra forma de controlar que mediante los tribunales. Cuando eso sucede, se tiende a politizar la justicia”, analizó el politólogo y profundizó: “Cuando se politiza la Justicia, la ley deja de ser imparcial, la república y la democracia pierden sentido y se entra en un círculo vicioso”. Además cuestionó la “radicalización” de los líderes políticos tienden a “desconocer” los controles. “El discurso político se enardece, se tiende a polarizar. Y si no se modera, se crea el clima que, finalmente, da lugar a la violencia”, argumentó el titular de Poder Ciudadano. Como conclusión, evaluó que “las buenas instituciones no evitan la corrupción, pero pueden prevenir que haya honestos que se corrompan” (En nuestra sección Punto de Vista se publica un artículo de D’Alessandro donde profundiza en estos conceptos.
Otro de los oradores fue el Presidente de la Corte Suprema de Justicia, Horacio Rossatti, quien en una crítica implícita al Decreto de Javier Milei, ponderó la relevancia del acceso a la información pública. “Esos indicadores hacen posible un índice de desarrollo social más completo y rico”.
Cerrando el evento, Pablo Secchi, a cargo de la comunicación de Poder Ciudadano, moderó un panel sobre transparencia internacional que contó con la participación de François Valérian, Presidente de Transparencia Internacional, y Mercedes de Freitas, historiadora venezolana.
Durante la cena se repartió un decálogo sobre la transparencia cuyos puntos se destacan:
- Una nueva y clara Ley de Ética Pública
- Reglamentación taxativa de los usos íntegros y transparentes de los dineros públicos
- Financiamiento político transparente
- Organismos de control fuertes e independientes
- La información pública como un derecho humano fundamental
- Integridad y transparencia en las compras, las contrataciones y las obras públicas.
- Justicia independiente e íntegra
- Tolerancia cero a toda forma de abuso de poder y violencia ejercida desde el Estado
- Participación ciudadana diversa y transparente
- Diálogo democrático sin violencia.