La Boleta Única de Papel (BUP) está a solo un paso de ser aprobada por el Congreso Nacional convirtiéndola en Ley y posibilitando que, a partir del año 2025, podamos votar en las elecciones nacionales con un instrumento que facilite el acceso al voto a todos los ciudadanos y reciba su voto cualquiera de los candidatos, sin limitaciones en cuanto a estructuras partidarias , dinero u organización electoral.
Además de cuestiones económicas, ambientales, de rupturas de negocios aplicables a la impresión de boletas, el punto central es que el Estado se hace cargo también de uno de los aspectos centrales de la organización electoral, ya que se encargará de entregar a los presidentes de mesa la boleta única papel con la presencia de todos los candidatos aprobados para presentarse a la elección. Es cierto que el sistema electoral argentino es bueno, especialmente comparado con algunos países de América Latina, pero eso no quita que sea mejorable y perfectible.
Este argumento utilizado por los integrantes de UXP, quienes se han negado sistemáticamente a esta opción, tiene anclaje aparte del argumento precedente en el concepto que “la boleta se milita“ ya sea en un bajo puerta o en una mesa en una plaza donde se entrega la lista partidaria. A diferencia de las fuerzas que no cuentan con estructuras de gobierno o recursos económicos de diverso tipo, esto comienza marcando una diferencia, la segunda es la necesidad de una cantidad de fiscales electorales que cubran todas las mesas del país, ya que el robo de boletas y por ende su faltante al momento de votar por rotura, sustitución de boletas de las PASO en las elecciones generales con diversa fecha y candidatos, son las cuestiones más denunciadas el día de la elección.
De igual manera, esta mirada ha envejecido: el triunfo nacional del hoy presidente Javier Milei sin esa estructura previa, aconseja dar vuelta esa argumentación y generar procesos valiosos de militancia aplicable a dar a conocer los candidatos y difundir mejor las ideas por las que se pide el voto.
La BUP alivia la cantidad de fiscales y su tensión el día de la elección, pero no los elimina: el recuento de votos y la obtención de la planilla de cómputos de una mesa firmada por el presidente y otros fiscales es un documento necesario para discutir una vez finalizados los comicios y a los efectos de hacerlos valer en el recuento definitivo de votos.
El amplio festival de DNI, libretas de enrolamiento o cívica, librito verde, carnet que dice no sirve para votar pero sirve y los sucesivos reemplazos del mismo, hacen necesario el control del votante al presentarse a votar. La Cámara Nacional Electoral viene experimentando en el norte argentino y en zona de fronteras el reconocimiento biométrico de los votantes con especial reconocimiento y éxito. Los costos de estos aparatos han bajado, por lo que sería posible pensar en este sistema para mejorar el control de la identidad del elector y alejar sospechas en la ciudadanía.
El otro aspecto que rompe la BUP es el llamado voto en cadena, aunque la forma de “ pago de voto” sea sacarse una selfie con la cruz del voto en la boleta y entregar esa información al pagador del voto. Se puede impedir el ingreso del ciudadano con su celular, – en los bancos tampoco se puede utilizar por ejemplo – o una acción menos compulsiva podrá ser que el biombo de votación esté mirando a la pared y las autoridades de mesa en ese ámbito, para resguardar el secreto del voto pero también impedir este accionar. El oficialismo de la Provincia de Buenos Aires tal vez se resista a considerar los tres proyectos de incorporación de la BUP en este importante distrito, será central como trabajar para conseguir este logro.
La Provincia de Buenos Aires, en especial la tercer sección electoral, y el norte argentino son dos de los ámbitos que más denuncias reciben el día de las elecciones por la irregularidad electoral que se trata de subsanar. La resistencia al cambio es claramente una especulación política para intentar alguna ventaja. Sin dudas que la respuesta ciudadana será nuevamente llenar de fiscales todas sus escuelas y estar con la guardia alta controlando la elección.
La BUP, si no median inconvenientes, será aprobada para las elecciones nacionales. Muchas provincias ya la han incorporado con éxito y aprobación de los ciudadanos. Córdoba, Santa Fe, Mendoza ya cuentan con este sistema; CABA puede incorporarlo sin dificultades, Chubut, Entre Ríos y otras lo están presentando y evaluando, además de provincias como Salta y Chaco que cuentan con BUE ( electrónico ).
La propuesta de la Cámara de Diputados, impulsada por la Red Ser Fiscal, era coordinar el mismo día de las elecciones con BUP separadas por categorías ( nacional , provinciales y -eventualmente- municipales ) con un gran acuerdo federal y a efectos de abaratar costos, convocar menos veces a votar y hacer previsible el día de las elecciones a la ciudadanía.
La Ley Vota Informado, impulsada por nuestra organización, presentada en el Congreso Nacional y en diversas provincias como Mendoza, San Luis, Jujuy, CABA, Provincia de Buenos Aires y en etapa de análisis para su presentación como Santa Fe, Córdoba, Chubut y otras, pretende dar más herramientas de análisis sobre los candidatos a efectos de conocerlos y decidir con mayor racionalidad. Esto busca fortalecer los partidos políticos, savia de la democracia con valor constitucional buscando coherencia y coincidencia en las iniciativas y decisiones que sus representantes electos tomen y las que habrían propuesto en sus campañas.
Finalmente, no se han podido impulsar en este año no electoral reformas como la eliminación de las PASO. Consideramos este mecanismo valioso para ordenar la oferta electoral, propiciar coaliciones y darle más impulso a las elecciones previas y sus candidaturas. Sacarle la obligatoriedad a las Primarias sería un gran limitante, ya que habilita a los aparatos existentes en muchas provincias a volcarse a apoyar al contrincante más débil para tenerlo como rival en la general.
El desorden de partidos en Argentina hace que las PASO sirvan como un filtro que haga llegar a la elección general una menor cantidad en la oferta electoral, generando mayor racionalidad y alianzas. Tampoco se modificará el apoyo financiero del Estado a los partidos políticos intervinientes. Solo Bolivia, Nicaragua y Venezuela no tiene aportes del Estado en el acto electoral y los partidos, sólo con esta comparación alcanzaría para argumentar en contrario. Mucho por mejorar y continuar perfeccionado en materia electoral, pero también satisfechos por un logro donde la ciudadanía y muchas organizaciones de la sociedad civil nos hemos comprometido con esta tarea.
Finalmente, es bueno que se inaugure en una elección de medio término como es la del año 2025. Todo sistema, por más sencillo que sea. Necesita comunicación, capacitación y experimentación, en especial con vistas a una presidencial. Aquí nos seguirán viendo trabajar por la transparencia electoral y la República.
Publicado en MDZ el 16 de septiembre de 2024.