En las próximas horas podrían allanar el departamento de Edmundo González. Más de 100 menores de edad están presos, varios de ellos en cárceles comunes.
La dictadura chavista mantiene sigue a fondo en la represión contra la disidencia en Venezuela. No hay ningún tipo de distinción entre la cúpula de la oposición y los ciudadanos comunes. A Edmundo González lo investigan por delitos como usurpación de funciones, forjamiento de documento público, instigación a la desobediencia de las leyes, delitos informáticos, asociación para delinquir y conspiración. En una tercera boleta de citación el Ministerio Público lo amenazó con que si no se presenta considerarán que incurre en “peligro de fuga” y “obstaculización de la justicia”.
María Corina Machado apareció en una marcha en Caracas el 28 de agosto, al cumplirse un mes de las elecciones que ganó González según las actas de la oposición. Tenía días sin hacer apariciones públicas, pues pasó a la clandestinidad.
Machado advirtió que en las próximas horas, según fuentes chavistas, la dictadura se prepara para allanar el departamento de González en Caracas. Su vivienda, desde que tomó la candidatura de la oposición, se convirtió en su oficina, y era donde hasta hace un mes recibía a colaboradores, militantes y dirigentes.
Unas 1780 personas han sido detenidas por la dictadura en el último mes según la ONG Foro Penal. Algunos durante la represión a marchas, otros, aleatoriamente en la calle por policías y militares, y otros en allanamientos ilegales, cuando los fueron a buscar directamente a sus casas.
Entre ellos hay 114 menores de edad, de entre 12 y 17 años, que han sido enviados a cárceles comunes con mayores de edad. Yare, Tocorón y Tocuyito, tres de los penales más peligrosos del país, fueron destinados a albergar presos políticos. Miles de familiares denuncian que no tienen abogados, ni audiencias con debido proceso, ni comunicación con autoridades policiales, judiciales ni carcelarias. Hay decenas de desaparecidos. Y 20 personas fueron asesinadas durante marchas.
La dictadura ejecuta un terrorismo de Estado que lleva a ciudadanos comunes a borrar fotos y videos de sus celulares, a no hacer posteos en redes sociales, incluso pedirle a familiares en el exterior que no les envíen mensajes con contenido político.
El 28 de agosto, después de la marcha en Caracas de la que participó Machado, agentes de inteligencia persiguieron en autos y motos a dos dirigentes opositores. Biagio Pilieri y su hijo fueron secuestrados y enviados a El Helicoide, el centro de torturas más grande de Latinoamérica. Juan Pablo Guanipa, en tanto, logró escapar, en la que es la tercera operación que sufre de este estilo.
Maduro hizo cambios en su Gabinete y designó a Diosdado Cabello, uno de los líderes más radicalizados de la dictadura, como ministro del Interior y Justicia. Tendrá a su disposición todas las fuerzas de seguridad, el aparato de inteligencia, los tribunales y el sistema de identificación, que incluye documentos de identidad, pasaportes y apostillas.
En la comunidad internacional siguen sin reconocer a Maduro como ganador. Italia pidió la libertad de presos políticos con ciudadanía italiana, incluido Pilieri.