Sergio Bufano es parte de un grupo de intelectuales socialistas que marcaron la Argentina desde la década del 70. Escritores, poetas, profesores universitarios, editores y directores de revistas que fueron influenciados por la revolución cubana, el mayo de 1968 parisino, las protestas contra la guerra de Vietnam, el Cordobazo y el asesinato del Che Guevara en Bolivia.
Nombres cómo el de Juan Carlos Portantiero, José Arico, Oscar Terán, Sergio Bufano, Ricardo Nudelman, Beatriz Sarlo, Jorge Tula, Pablo Giussani, Chiquita Constela y Emilio de Ipola hicieron una evaluación crítica del rol de la izquierda, la lucha armada, y el peronismo, en la tragedia argentina de los años 70.
Regresaron a la Argentina, con el retorno de la democracia y se acercaron al presidente Raúl Alfonsín, quién también era un intelectual cercano al pensamiento de la socialdemocracia. Formaron el Grupo Esmeralda y luego el Club de Cultura Socialista como usinas de ideas para la naciente democracia, siempre cercanos a las ideas de la “ética de la solidaridad”, que pregonaba el primer presidente de nuestra recuperada democracia.
Más tarde Sergio Bufano también colaboró con la Fundación Argentina por la Libertad de Información, junto a figuras como Aldo Neri y el propio Raúl Alfonsín.
Sergio es el nieto del gran poeta mendocino Alfredo Bufano, quién lo crio como si fuera su padre, ya que su madre falleció muy joven a consecuencia del terremoto de San Juan de 1944, y su padre era muy joven para hacerse cargo. Su abuelo pertenecía al círculo íntimo de los grandes intelectuales de aquella época, como Jorge Luis Borges, Alfredo Palacios y Gonzales Tuñon. Un núcleo artístico y político de profunda preocupación social y de ideas antifascistas. Alfredo Bufano era un destacado profesor de la zona de Cuyo, hasta que fue despedido de su trabajo por sus críticas al autoritarismo del peronismo. Esto hizo que la familia pasará por penurias económicas y emigrara a Buenos Aires.
Muy joven Sergio Bufano, se incorpora al Movimiento de Liberación Nacional (MLN), que lidera el intelectual Ismael Viñas. Más tarde, influenciado por el mayo francés, el Cordobazo y la muerte del Che Guevara en Bolivia, formará parte de las Fuerzas Argentinas de Liberación (FAL), una guerrilla que luchaba contra las dictaduras.
En 1974, un grupo paramilitar de la ultraderecha peronista asesina a su hermano Miguel Ángel Bufano, quién era delegado gremial de izquierda en la fábrica de pinturas Miluz.
Posteriormente Sergio Bufano es detenido y torturado, en un centro clandestino de la Fuerza Aérea, del que logra escapar y marcha, con otra identidad, al exilio en México.
Al regresar a la Argentina, reinicia su actividad de escritor y editor y pública durante diez años la revista Lucha Armada, en la que se hace un análisis crítico de las organizaciones guerrilleras.
Luego publica libros cómo Cuentos de la guerra sucia, Una bala para el comisario Valtierra, junto a Lucrecia Teixido, Perón y la Triple A y Apuntes de un hereje, entre otros.
Su nuevo libro La balada de los muertos, es una obra poética desafiante, que da una voz imaginaria a decenas de jóvenes mujeres y hombres, compañeros de militancia e ideales del autor, que fueron aniquilados en la década del 70, peleando por la revolución socialista, y el “Hombre Nuevo”, una utopía, que se esfumara en el tiempo.
