En un largo escrito lanzado por la red social, Patricia Bullrich planteó la subordinación absoluta del PRO al gobierno, en lo que es un claro mensaje de ruptura con Mauricio Macri.
La debilidad de la Ministra de Seguridad es marcada dado que en el nuevo armado político interno del partido fundado por Mauricio Macri todos sus dirigentes quedaron aislados.
La ruptura se fue gestando desde el momento en que la ministra se adjudica la totalidad de los votos que en el ballotage fueron a sostener el triunfo del actual presidente.
Pero no solo en ese escrito se puede observar que la subordinación al presidente libertario es total, sino que sus diputados, Arabia, Ahmechet e Iglesias, fueron los únicos que no firmaron un pedido de los legisladores del PRO que solicitan Nación haga lugar al reciente fallo de la Corte Suprema y devuelva el dinero que le debe por la apropiación de fondos del gobierno de Alberto Fernández a la ciudad de Buenos Aires.
En su descargo, Bullrich señala: “NUESTRO COMPROMISO INCONDICIONAL CON EL CAMBIO Y LA LIBERTAD Fueron 6.200.000 personas las que me acompañaron en mi decisión de apoyar en el balotaje a Javier Milei. Fue un compromiso con los argentinos que creyeron en nuestra convicción de acompañar, con toda nuestra fuerza, a quien logró representar el cambio con mas fuerza. Y al mismo tiempo, de ponerle un freno a un candidato que hizo, en campaña, el uso más brutal del Estado que vimos en la historia, llevando a la Argentina al pozo más profundo de decadencia y empobrecimiento. Avanzamos con fuerza y ayudamos a un triunfo electoral para construir un cambio de verdad, sin medias tintas. Y definitivo. Firmamos un contrato con la sociedad que no se puede romper. Es un contrato sólido e irrevocable. Y como ministra de Seguridad, me comprometí a dar batalla y terminar con los graves problemas que atraviesan a la Argentina y que la convirtieron en el país del revés, donde los delincuentes tenían más derechos que la gente de bien. Por eso es que nos jugamos a tirar de este carro para adelante con decisión, con firmeza: para bajar la inflación, la inseguridad, el déficit; para combatir las corporaciones y las mafias; para decirle basta a la extorsión de los gerentes de la pobreza y de los sindicatos que solo buscan el beneficio de sus dirigentes. Por eso, el debate que quiero dar en el PRO no es un debate de cargos, es mucho más profundo: es un debate de rumbo. No vamos a dar marcha atrás. Decidimos apoyar a Javier Milei porque si el cambio no se daba ahora, nos hundíamos. Y en 6 meses ya vemos un cambio inédito, conseguido contra viento y marea. Hoy quiero contagiar al PRO del valor que se requiere para encender los motores e ir a toda máquina. La Argentina no puede perder esta oportunidad de ser protagonistas del cambio más atrevido y necesario de las últimas décadas. No podemos quedarnos, una vez más, a mitad de camino. Por eso, yo me juego a fondo, como lo hice siempre, y cuento con ustedes. Gracias, Patricia Bullrich Ministra de Seguridad de una Argentina que decidió ponerse de pie”.