domingo 22 de diciembre de 2024
spot_img

Cambia, todo cambia… el desafío es ¿hacia dónde?, ¿para beneficiar a quiénes?

Cambia, todo Cambia, dice el estribillo de la canción que escribió el Chileno Julio Numhauser en su exilio forzado y a la que la excelsa voz de Mercedes Sosa popularizó en los años 80, sirviendo como uno de los himnos de esos tiempos en los que buscábamos la salida democrática como alternativa de recuperación de la Paz y del respeto a la vida.

En estos tiempos de incertidumbre e insatisfacción, comparto estas reflexiones, parciales por cierto, alrededor de los desafíos que impone la difícil circunstancia que atravesamos como País.

Hace muchos que Argentina no crece de manera sostenida y no se logra estabilidad macroeconómica.

En estos 40 años, de democracia ininterrumpida, atravesamos alternancias de períodos
económicos de corta estabilidad con prolongados de inestabilidad, casi siempre el paso de
unos a otros vino acompañado de procesos devaluatorios con inmediato impacto de caída de salarios reales en valores de moneda internacional, para ser hoy de los más bajos de
América Latina.

Luego del fracaso del populismo que gobernó desde 2003 hasta 2023, salvo el corto interregno del gobierno de Macri con el acompañamiento legislativo de la coalición Cambiemos, que integramos los Radicales, de 2015 a 2019, hoy ejerce el Poder Ejecutivo, por opción en segunda vuelta del 56% de los ciudadanos, el Pte. Javier Milei que obtuvo en la primera vuelta electoral el 29,85% de los votos.

La decisión democrática del Pueblo Argentino ha determinado una distribución de poder en diferentes expresiones políticas parlamentarias con un oficialismo gobernante en minoría en ambas cámaras, lo que exige, en mi convicción, la construcción de consensos entre los
diferentes actores políticos de los poderes Ejecutivo y Legislativo.

Las primeras experiencias de ese ejercicio indispensable han fracasado.
El Ejecutivo no pudo, no quiso o no supo construir las mayorías que permitieran la sanción de las Leyes posibles que le proporcionarían sustento político e institucional a su gestión.
Pareciera que Milei tiene una concepción hegemónica del ejercicio de poder que desprecia
la forma Republicana y Federal de gobierno que exige nuestra Constitución Nacional en su
Art. 1º. Afirmación basada en la caza de brujas que impulsó, con un nivel inusitado de violencia creciente – por ahora verbal -, tratando de “traidores” a los legisladores y gobernadores que habían manifestado su voluntad de acuerdo, para intentar gobernar de manera unilateral por vía de decretos de supuesta necesidad y urgencia, contrariando la letra y el espíritu de nuestra Carta Magna. En este sentido se ha expedido el Poder Judicial en la mayoría de sus fallos vinculados con el DNU 70/2023 suspendiendo su aplicación normativa.

Esta peligrosa concepción de pretender imponer pone a todo el sistema político institucional al borde de su equilibrio mínimo indispensable .

El Presidente toma decisiones de desfinanciar la prestación de los servicios públicos
transferidos, por Ley, a las Provincias Argentinas en materias de: Salud, Educación,
Seguridad, Transporte, control ambiental, atención a víctimas de trata y violencia de género, jubilaciones y pensiones en varias de ellas etc., que deben ser garantizadas por las
administraciones provinciales con financiamiento concurrente con el Gobierno Federal.
A estas acciones, antifederales y antirrepublicanas, la gestión de Milei le suma el desarrollo de una concepción deshumanizada de la política económica basada en un “ajuste financiero por licuación”, profundizando la devaluación del peso ( 120% en diciembre 2023), congelando salarios e ingresos y liberando aumentos de precios de bienes esenciales y tarifas de servicios públicos a valores internacionales, y en algunos casos aún superiores, lo que ha producido una duplicación de los índices inflacionarios mensuales, que hoy se sitúa en el 53% acumulado, en dos meses de su gobierno, con caída del poder adquisitivo profundizando las dolorosas consecuencias de pobreza y marginalidad.

Somos conscientes que hay que eliminar el déficit fiscal y lograr los equilibrios
macroeconómicos que permita alcanzar una economía sana, disminuyendo incertidumbres
para recibir la inversión productiva que permita volver a crecer, generando empleos dignos
en post de alcanzar una integración social efectiva y estable.

En camino a ese objetivo deben evaluarse los tiempos sociales, quedando muy en claro que
hay sectores que deben ser excluidos del costo del ajuste.
No se puede seguir degradando socialmente a jubilados y pensionados, ni a niños y niñas
excluidos de la nutrición y educación de calidad que garantice su Igualdad de Oportunidades.

El Presidente Milei tiene “legitimidad de origen electoral”, otorgada por opción de mayoría
circunstancial, que debe corroborarla con “legitimidad constitucional de ejercicio”, para lo
cual debería alejarse de la tentación autoritaria y fundamentalismos dogmáticos para
acercarse a los concesos republicanos de la legítima representación legislativa para
construir “el consenso del Cambio” que permita sacarnos del pantano deficitario que genera
inflación, en el menor tiempo posible, con la prudencia necesaria para no dañar más la
delicada cohesión social. Exigencia indispensable para la sostenibilidad democrática e
institucional del País.

Publicado en La pedrera noticias, el 15 de febrero de 2024.

Link https://lapedreranoticias.com.ar/cambia-todo-cambia-el-desafio-es-hacia-donde-para-beneficiar-a-quienes/

spot_img
spot_img

Veinte Manzanas

spot_img

Al Toque

Alejandro J. Lomuto

Venezuela, en la cuenta regresiva hacia el 10 de enero

Alejandro Einstoss

Vaca Muerta y su potencial exportador

David Pandolfi

Una fecha en el calendario