Asistimos a un pobre debate, donde algunos claman por mano dura y otros se oponen a la baja en la inimputabilidad de los menores. No hay opciones intermedias, según estos planteos. En tanto, nadie se ocupa de la seguridad ciudadana ni de combatir las bandas criminales.
“Mano dura”, dicen unos, “no a la baja”, dicen otros
