Cada 4 de junio, Argentina celebra el Día Nacional de la Vinculación Tecnológica. Es una fecha que trasciende el calendario para recordarnos el legado de Jorge Alberto Sábato, físico y tecnólogo, quien ideó el célebre “Triángulo de Sábato”. Este modelo, tan simple como revolucionario, propone una alianza estratégica entre el Estado, el sistema científico-tecnológico y el sector productivo.
¿El resultado? Un ecosistema capaz de transformar conocimiento en desarrollo, ciencia en bienestar y tecnología en competitividad.
La clave del desarrollo: unir saberes y haceres
La vinculación tecnológica es mucho más que un puente entre laboratorios y fábricas. Es el motor silencioso que impulsa la innovación, la transferencia de conocimiento y el salto de calidad que necesitan tanto las empresas como las políticas públicas. Cuando la ciencia dialoga con la producción, nacen soluciones innovadoras que fortalecen la economía y mejoran la vida de las personas.
Las universidades, como generadoras de saber, juegan un papel fundamental. A través de proyectos de investigación y desarrollo (I+D), colaboran con empresas para crear nuevos productos, procesos y tecnologías. A su vez, las empresas se nutren del conocimiento académico para resolver desafíos técnicos y conquistar mercados, mientras que el Estado, al acceder a información actualizada y especializada, puede diseñar políticas públicas más eficaces y resolver problemas complejos.
UNCuyo: liderazgo y compromiso
En nuestra región, la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo) ha sido pionera en la promoción de la vinculación tecnológica. Sectores trascendentes como la vitivinicultura y la energía han crecido de la mano de la universidad, gracias a su aporte en formación, investigación y transferencia de tecnología. Desde la creación de la Fundación Universidad Nacional de Cuyo (FUNC) como Unidad de Vinculación Tecnológica en 1992, hasta la consolidación del Área de Vinculación y Transferencia Científico-Tecnológica en 2022, la UNCUYO ha priorizado siempre el trabajo conjunto entre academia, empresas y sociedad.
Bajo el lema “Conexiones que transforman, Universidad en movimiento”, la universidad convoca este mes de junio a todo el ecosistema innovador, con jornadas, workshops, conversatorios y presentaciones de casos de éxito. El objetivo es claro: fortalecer la red entre facultades y centros de investigación, visibilizar el impacto territorial de la universidad y mantener un diálogo abierto con la sociedad.
Vinculación tecnológica: el eje del desarrollo sustentable
La experiencia internacional es contundente: los países y regiones que más crecen y mejor distribuyen la riqueza son aquellos que promueven la colaboración entre ciencia, producción y Estado. La vinculación tecnológica es, entonces, el eje estratégico para un desarrollo sustentable, capaz de mejorar la calidad de vida y promover la equidad social.
En este camino, la UNCuyo se posiciona como un actor clave, facilitando la interacción entre quienes generan conocimiento y quienes lo aplican. Así, la universidad se convierte en el gran catalizador de soluciones innovadoras para los desafíos del siglo XXI.
En definitiva, celebrar la vinculación tecnológica es celebrar el futuro. Es apostar por una Argentina que crece, innova y se transforma a partir del encuentro virtuoso entre saber, hacer y gobernar.
Publicado en MDZol.com el 4 de junio de 2025.
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