Un día como hoy, en 1983, murió Arturo Illia Una multitud lo despidió en el Congreso y su cajón fue llevado a pulso hasta el Panteón de los caídos de la Revolución del 90 en Recoleta, como había sucedido cincuenta años atrás con Hipólito Yrigoyen Yrigoyen, el mismo que lo designó médico ferroviario en Cruz del Eje. Trabajo que perdería, producto del golpe uriburista.
En los 30, viajó por Europa y asistió al crecimiento del fascismo, al que siempre combatió En 1940, fue vicegobernador hasta el golpe del 43. En el 48, llegó al Congreso y fue parte del Bloque de los 44.
En 1951, perdió la gobernación con el peronismo Ante el cisma partidario de Tucumán, se quedó junto al balbinismo y el unionismo en la UCRP. Finalmente, en 1962 fue electo gobernador, triunfando sobre el peronismo. El putsch palaciego de Guido impidió que asumiera.
Un año más tarde fue el candidato presidencial natural ucerrepista Nadie lo tomó en serio, aunque fue el primero en arrancar ,y cerró campaña en un Luna Park llenó Mario Amadeo, Juan José Güiraldes y Raúl Matera no lograron el apoyo de Perón. Vicente Solano Lima, si y con el apoyo de Arturo Frondizi oficializó su fórmula. Horas antes del comicio, los militares la proscribieron.
Sorpresón, Illia ganó con casi un tercio de los votos, con una participación superior al 85 por ciento. Lejos, con menos del veinte quedó el voto en blanco. Alende y Aramburu terminaron detrás.
En el Colegio Electoral sumó casi el 60 por ciento con los socialcristianos, los socialistas, los neoperonistas, los centristas y los provinciales Consecuente con su austeridad, fue el primer civil en la historia que asumió sin frac.
Anuló los contratos petroleros, tal como había prometido. Invirtió como nunca antes en educación, aprobó una ley de medicamentos que golpeó sobre los grandes laboratorios y abrió el mercado chino y soviético.
No avaló la invasión yanqui a República Dominicana y forjó un triunfo diplomático histórico en la ONU a favor de la restitución de Malvinas La participación de los salarios en el PBI creció año tras año y creó el salario mínimo, vital y movil (una consecuencia del 14 Bis larraldiano).
Para la elección del 65, con aval parlamentario, levantó la proscripción del peronismo, que sumaba cuatro gobernadores y 65 diputados nacionales cuando estalló el golpe.
Los medios y las corporaciones celebraron el arribo de Onganía, Perón también. Debieron pasar años para que la sociedad reconociera su error ante el hombre que intentó llevar adelante una gestión de cambios profundos.
En sus últimos días, algunos creyeron que podía ser la salida cívico militar de la dictadura, pero no fue así. Tampoco le permitieron presidir el radicalismo de la transición a la democracia, acá la culpa le recae principalmente sobre el balbinismo.
Finalmente, en los días de Malvinas, resolvió no subirse al avión militar y avalar tácitamente a la dictadura Se fue en el verano del año en que la sociedad recuperó la memoria, y con ella, la democracia para los tiempos.