El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el primer ministro británico, Keir Starmer, firmaron un acuerdo comercial durante la cumbre del G7 en Canadá.
“Lo firmamos y estamos hechos”, comentó Trump, en tanto que Starmer consideró que el pacto implementará otros acuerdos bilaterales sobre aranceles a los automóviles y el sector aeroespacial.
La Casa Blanca publicó el lunes una orden ejecutiva para aplicar los términos generales del acuerdo comercial anunciado el 8 de mayo.
Estados Unidos establecerá una cuota arancelaria anual de 100.000 vehículos, lo que permitirá un arancel del 10% para las importaciones automotrices dentro de este contingente, según la orden.
Mientras tanto, las importaciones de automóviles que superen la cuota arancelaria seguirán sujetas al arancel del 25% impuesto por la proclama del pasado 26 de marzo sobre el ajuste de las importaciones de automóviles y partes.
Las importaciones estadounidenses de piezas de automóviles fabricados en el Reino Unido para su uso en vehículos británicos estarán sujetas a un arancel del 10%, en lugar del impuesto del 25% por la proclama mencionada.
Además, Estados Unidos decidió eximir a la aviación civil británica de la ejecución de las proclamas sobre acero y aluminio emitidas el 8 de marzo y de una orden ejecutiva publicada el 2 de abril.
Trump también ordenó al secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnick, diseñar y establecer una cuota arancelaria para los productos de acero y aluminio, así como sus derivados, fabricados en el Reino Unido en el futuro.
