El gobierno de Estados Unidos continúa con sus barcos, aviones y un submarino cerca del territorio de Venezuela. Por ahora mantiene a sus militares en aguas internacionales pero Donald Trump reconoce públicamente —al menos amaga— con hacer más movimientos.
Por un lado Trump confirmó que autorizó a agentes de la CIA a hacer operaciones encubiertas en Venezuela, algo que un par de horas antes había anticipado The New York Times. Y amenazó con hacer operaciones terrestres, lo que se puede interpretar como dentro del territorio, ya no en las cercanías.
“No quiero decirles exactamente, pero sin duda estamos considerando la tierra ahora porque tenemos el mar bajo control”, dijo Trump en conferencia de prensa.
El martes, prácticamente mientras estaba reunido con Javier Milei en la Casa Blanca, informó que bombardearon otra lancha que presuntamente transportaba drogas. “Ningún estadounidense sufrió daños”.
En el aire, en un gesto inverosímil, al estilo de dibujos animados, unos aviones de Estados Unidos dibujaron, con sus trayectorias, un fuck you dirigido a la dictadura chavista. La imagen quedó registrada en radares y se hizo viral en redes sociales.
Cada acción de Estados Unidos ocurre entre apenas unas horas de diferencia y son cada vez más notorias. Con todo, nada asegura que esto se materialice en una invasión de tropas hacia Venezuela para deponer al dictador Nicolás Maduro, aunque agencias como Reuters, en off the record, sostienen que el objetivo es que la cúpula renuncie por la presión.
Fuentes chavistas que cita El País amenazan con mantenerse en el poder hasta las últimas consecuencias, al tiempo que no creen que la invasión o un ataque militar de mayores dimensiones se materialice.
En las filas de la oposición, María Corina Machado continúa en la clandestinidad, pero dio entrevistas con medios de distintos países luego de que se le concedió el Nobel de la Paz. Edmundo González, presidente electo según las actas de las elecciones de 2024, permanece exiliado en España.
Maduro y su cúpula, en público, llaman a la gente a enlistarse para supuestamente tomar las armas y defender a la Revolución, esa que en 2024 perdió con más de 70% de los votos en contra.
Las calles de Caracas y algunas ciudades fronterizas están militarizadas y al mismo tiempo decoradas con adornos de Navidad. Esas imágenes y la de un pene en los radares son las postales de una Venezuela que una vez más parece a la espera de que suceda algo inminente que agite el tablero.
Entre 2019 y 2020 Trump amenazó a Maduro con tener “todas las opciones sobre la mesa”. Los años pasaron y el dictador se sostuvo en su silla. Ahora en la Casa Blanca parecen buscar revancha.
