El plan de paz en Medio Oriente está en pleno desarrollo.
Se cumplió la primera etapa con la liberación de los veinte israelíes secuestrados que continúan con vida y los cuerpos de los rehenes muertos, al mismo tiempo Israel liberó a dos mil prisioneros palestinos, algunos condenados y otros detenidos acusados de actos terroristas.
Entre los liberados con vida hay tres argentinos. Los hermanos David y Ariel Cunio, y Eitan Horn, además Hamas entregó el cuerpo del argentino Lior Rudaeff, que fue asesinado en el ataque del 7 de octubre en Israel, y su cadáver fue secuestrado por los terroristas.
En la ciudad egipcia de Sharm El Sheik se desarrolló la Cumbre por la Paz en Medio Oriente, presidida por Donald Trump y el mandatario egipcio Abdelfata Al Sisi.
Con la presencia de más de veinte primeros mandatarios de naciones de todo el mundo. Entre los asistentes más destacados figuran el presidente turco Erdogan, el rey Abdala II de Jordania, el Emir de Catar el presidente francés Macron, el primer ministro inglés Keir Starmer, la primera ministra italiana Giorgia Meloni, el secretario general de la ONU, y el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás.
No asistieron a esta cumbre ni Benjamin Netanyahu, ni el representante de Hamás, quiénes estarán representados por Egipto y Qatar. En el caso del primer ministro israelí alegó que no concurría por una festividad religiosa.
El acuerdo de paz también fue posible porque el grupo yihadista Hamás se encuentra muy debilitado, no sólo por derrotas militares y la eliminación de sus principales líderes, sinó por las derrotas estratégicas de Irán y Hezbollah, que eran sus principales apoyos Los que están fortalecidos en el mundo musulman son las naciones sunnitas, encabezadas por Arabia Saudita, que son aliados de Estados Unidos, no hostiles contra Israel, y enemigos históricos de los chiitas que responden al régimen persa.
En el caso de Israel, gran parte de la población reclamaba la liberación de los secuestrados y el fin de la guerra, que parecía interminable. Este conflicto también provocó miles de muertos judíos, además de gran cantidad de jóvenes mutilados y heridos en el enfrentamiento bélico. El país se encuentra dividido entre los que apoyan a la coalición de la derecha nacionalista religiosa de Netanyahu, y los que bregan por un gobierno moderado que intente detener el conflicto. Esto se vio bien claro en Tel Aviv cuando la multitud que aclamó a Donald Trump, al mismo tiempo protestó contra Netanyahu.
Hamás se niega al desarme y a ser expulsados de Palestina. Este es el punto más conflictivo, ya que Israel lógicamente no puede firmar la paz, mientras Gaza sea controlada por un grupo terrorista que propone su destrucción. También sale fortalecida del conflicto la Autoridad Palestina que controla Cisjordania, y que años atrás fue expulsada de Gaza por Hamas, en una violenta invasión, con decenas de funcionarios palestinos asesinados por el grupo yihadista pro irani.
