El PRO definirá el próximo jueves quién presidirá la asamblea partidaria, a pocas semanas de que su fundador, el ex presidente Mauricio Macri, fuera electo como titular del espacio en medio de una feroz interna con la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, desde noviembre de 2023 alineada con el presidente Javier Milei.
La llegada de Macri a la Presidencia del PRO fue en sucesión, justamente, de Bullrich.
La ex candidata presidencial había conseguido el apoyo del ex mandatario nacional para los comicios del 2023 y en detracción del ex jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta.
Derrotada en las elecciones generales, Bullrich se alineó de forma automática con Milei.
El acercamiento no solo tuvo como objetivo inclinar la balanza en favor del libertario en el balotaje del 19 de noviembre pasado, sino también un acuerdo que derivó con el desembarco de Bullrich en el Ministerio de Seguridad y el de quien fuera su compañero en la fórmula de Juntos por el Cambio, el radical Luis Petri, actual ministro de Defensa.
Ese movimiento incomodó a Macri, quien aspiraba a mantenerse ecuánime en la gestión de Milei, solo “apoyando” a la Casa Rosada a través de cuadros técnicos y con el peso que conserva el PRO en el Congreso de la Nación.
A diferencia de Macri, Bullrich remarca sucesivamente la necesidad de convergencia entre el PRO y La Libertad Avanza (LLA).
La profunda divergencia entre unificar el PRO-LLA, como pretende Bullrich, y la de apoyar desde afuera de Macri, llevó al partido capitalino a transformar las designaciones partidarias en un verdadero espectáculo para el exterior y así se reflejará en la elección del presidente de la Asamblea del PRO.
El aterrizaje de Macri a la Presidencia de su partido fue luego de pactar meses atrás con Bullrich los principales lugares en las listas y cederle la conducción de la asamblea.
Sin embargo, las profundas diferencias entre ambos de las últimas semanas calaron hondo y llevarían al ex jefe de Estado a postular para ese puesto al diputado Martín Yeza.
Se trata del ex intendente de Pinamar, cercano al jefe del bloque PRO en Diputados, Cristian Ritondo, quien también libra una dura batalla en la Provincia de Buenos Aires con Bullrich. Hace pocas semanas, un grupo minúsculo de legisladores bonaerenses pegaron el portazo del PRO recalentando la interna nacional.