miércoles 28 de agosto de 2024
spot_img

Quino

El humor forma parte de la forma de comunicar, de transmitir un mensaje en forma desestructurada, es una forma sencilla de decir las cosas de modo tal que uno pueda hacerse una idea, arrancando una sonrisa.

Quino no solo divertía con sus tiras, como con Mafalda en los sesenta hasta 1973, sino que también usó sus personajes para en momentos excepcionales, tomar partido y hacerlo de modo tal que todos lo entendieran. Una caricatura suya posterior al golpe de 1966 (condenando ese golpe que reunió sindicalistas y militares), fue transformada luego en un lindo recordatorio de los sueños concretados con Alfonsín presidente.

Otra, “el palito de abollar ideologías” fue tomada como un reto de aquellos a los que no le hacían gracia sus chistes. En forma de cartel fue llevada por miles a las casas, a los dormitorios estudiantiles y fue casi una consigna que se volvió eterna. En 1975 fue falsificada para justificar la violencia estatal en un cartel originado en el gobierno de Isabel Perón, y en ese contexto amenazado a su autor.

Un día de 1975 su casa fue violentada por una banda parapolicial (estaba vacía en ese momento) y convenció a Quino que la solución no era una puerta blindada sino un pasaje sin regreso vivió en Milán algunos años. Volvió Quino a la Argentina a brillar y a defender la democracia, a su admirado Alfonsín, sus dibujos forman parte de nuestro pasado en común, de la forma clara de decir cosas profundas.

No fue radical, pero siempre defendió a Alfonsín y su Almacen de Don Manolo es hoy un Comite Radical en su natalicio vaya hoy su reconocimiento.

spot_img
spot_img

Veinte Manzanas

spot_img

Al Toque

Maximiliano Gregorio-Cernadas

Elogio del mentor

David Pandolfi

Fórmula jubilatoria y el error que comete Milei con el veto

Karina Banfi

La inconstitucionalidad y desinteligencia de un decreto