Los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola rechazaron hace instantes el pedido de prisión domiciliaria de Cristina Kirchner.
Será el Tribunal Oral 2 el que defina si podrá cumplir la condena en el departamento de San José 1111, utilizado desde la semana pasada como bunker para las apariciones cotidianas de la expresidenta.
El argumento de la edad no convenció a Luciani y MOla, quienes piden que el cumplimiento de la pena sea en una dependencia del Servicio Penitenciario Federal: “Conceder la prisión domiciliaria es una potestad, no algo obligatorio. Es una excepción al cumplimiento de la pena privativa de libertad. Su concesión no debe ser admitida automáticamente por la mera circunstancia de que la persona condenada esté incluida en alguno de los supuestos que enumera la ley” y agregaron “No se advierten razones humanitarias que justifiquen conceder una medida excepcional como lo es la prisión domiciliaria. La privación de la libertad en un establecimiento carcelario no supone, por sí misma, un menoscabo de la vida o la integridad de Fernández”.
Dado el rechazo de los fiscales, quienes tienen la palabra son los jueces del Tribunal Oral 2 quienes definan donde se haga efectiva la prisión.