sábado 26 de julio de 2025
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La hora de la “Nueva Derecha”

I. La hora juvenil de la derecha. O, para ser más preciso, de la ultraderecha. Rancia y esperpéntica. El futuro dirá si se trata de una moda o de una tendencia profunda de la sociedad. Por ahora los emisarios bravíos de la buena nueva ocupan el centro de las noticias. Se trata de una ultraderecha o, como le gusta decir a Laje, una nueva derecha, que muy bien los podríamos calificar de gramscianos, en tanto más que una batalla política lo que se proponen es librar una batalla cultural, constituir un nuevo sentido común. Según Laje, Márquez o Milei, la nueva hegemonía de derecha incluye una abanico de diversidades que van de la derecha neoliberal ortodoxa a nacionalistas conservadores y cruzados religiosos. El enemigo en todos los casos es el comunismo o el fantasma del comunismo o, para no irnos tan lejos, el despreciable y diabólico kirchnerismo. La reunión se celebró en Córdoba. Todo prolijo. Seguridad, cartelería, música y venta de entradas. Como broche de oro, el presidente Milei se hizo presente y repitió sus habituales consignas contra la casta, los periodistas, el socialismo y el estado. Abundaron sus conocidos insultos, aportando en la coyuntura la designación de “bruta traidora” a su vicepresidente Victoria Villarruel. Todo un caballero.

II. La política de la provincia de Buenos Aires sigue dando que hablar. Siempre esa provincia se las ingenió para llamar la atención. Ya en los bravos años treinta, los arrabales de esa provincia eran el territorio preferido del hampa político y el fraude. Pasaron casi noventa años y la situación en lugar de mejorarse, se agravó al calor de diversas circunstancias de las que el peronismo, pero no solo el peronismo, no fue ni es ajeno. Que esta provincia sea gravitante en la política nacional a nadie le debería llamar la atención. Suma el cuarenta por ciento de la población del país y su Conurbano es el “nudo”, al decir de Carlos Pagni, de los problemas económicos, sociales y culturales de la nación. Como para completar el panorama, el bendito Conurbano es el foco decisivo de la representación peronista. No deja de ser sugestivo que la seccional más representativa del peronismo responda al sugerente y conmovedor nombre de “la matanza”. Una joyits:  hampa, narcotráfico, policía brava, explotación servil en negro, alienación religiosa, prostitución, piratería del asfalto. No les falta nada. La provincia está dividida en ocho secciones electorales. La tercera, es el lugar que el Dante le hubiera asignado a los pecadores más recalcitrantes. En ese territorio Cristina Kirchner es Gardel o la pulpera de Santa Lucía. La Matanza es el corazón de ese nudo de barbarie, explotación, hábitos mafiosos. Los peronistas gobiernan allí desde hace décadas. Nunca dejaron de gobernar. Y la gruesa franja de pobreza se mantiene leal a ellos a pesar de que carecen de los más elementales servicios sanitarios. Sarmiento, asombrado por la fidelidad que soldados mal pagos mantenían con Rosas, exclamaba: “Qué lección para los pueblos”. Nosotros podemos acompañar la agitación espiritual del autor del “Facundo”. Qué lección para los pueblos. Viven enterrados en la pobreza y sometidos a las más diversas variables de explotación y humillación, pero votan con fe de fanáticos por los candidatos responsables de su miseria, por candidatos encharcados en la corrupción, que viven como multimillonarios, que disfrutan de vacaciones en yates lujosos con amantes incluidas, algunos de ellos con causas abiertas por abusos sexuales. Algún sociólogo populista ha llegado a decir, con cierto toque de cinismo, que precisamente ese contraste entre la miseria material y espiritual en el que están sumergidos los pobres y el lujuriosos disfrute de riquezas de sus jefes políticos, es lo que explica el fenómeno vital del peronismo, fenómeno que gorilas irredentos como nosotros nunca terminaremos de entender. Y a decir verdad, la tentación de darle la razón al amigo sociólogo es fuerte. Resulta difícil de entender, pero lo cierto es que en esos territorios donde se hacinan millones de argentinos la lealtad al peronismo, en más de un caso responsable de su miseria, es un misterio más insondable que el misterio de la Santísima Trinidad.

III. Se cerraron las listas de candidatos en la provincia de Buenos Aires con sus habituales regateos, trapisondas y conocidas variables de la picaresca. Peronistas y mileístas se esmeraron para poner en relieve estos verdaderos culebrones de la política. En el peronismo las decisiones se tomaron en principio entre los tres sectores políticos más representativos: Massa, Kicillof y la Cámpora. Esas vertientes internas se complican con las expectativas de los intendentes y sus listas de concejales. Está demás advertir que en estos debates lo decisivo es la expectativa y en algunos casos la voracidad por los cargos. Un aporte a las delicias de la política criolla hay que reconocerle al peronismo: las candidaturas testimoniales, una manera elegante de designar un operativo fraudulento consistente en presentar un candidato que una vez elegido no asumirá el cargo. En 2009 el kirchnerismo debutó con estas piruetas. Nacha Guevara, Scioli y Massa entre otros, se presentaron, ganaron y volvieron a sus casas, a sus cargos o a sus giras artísticas. Retornando a las peripecias de la actual selección de candidatos, el broche de oro de estos tortuosos procesos fue el corte de luz en la ciudad de La Plata. Nada nuevo bajo el sol o bajo la luz del candil. A nadie se le escapa que los cortes de luz se producen cuando hay algún chanchullo político de por medio. Los santafesinos sabemos algo de estos mejunjes. Tampoco a nadie se le escapa que esos cortes los alienta quién controla el poder político en la provincia.

IV. El armado de listas de La Libertad Avanza incluyó sus propias escabrosidades. A diferencia del peronismo, la decisión de poder está más centralizada y responde a un nombre: Karina. Pero también en este espacio hay tensiones, conflictos y disputas duras por los cargos. A Santiago Caputo y su tropa de tuiteros bien no les fue en estas escaramuzas. Los chicos ahora aprendieron que una cosa es hacer ruidos en las redes y otra muy diferente es enredarse en la disputa práctica del poder donde muchas veces lo efectivo no es gritar o insultar sino quedarse callado. Caputo por su parte está empezando a beber la misma tisana que en su momento bebieron dirigentes del espacio de Milei que fueron dados de baja o despedidos con una patada en el trasero. Puede que La Libertad Avanza exhiba una vidriera más prolija que la del peronismo, pero muchos de los candidatos que presentan para estas elecciones de septiembre se distinguen por ser todos titulares de pasados políticos en las diversas fracciones de las viejas discordias. Casta limpia, pura y cristalina. El oficio de garrochista en La Libertad Avanza está a la orden del día. En el partido que vino a luchar contra la casta, abundan peronistas de Massa, de Alberto y del propio kirchnerismo, además de políticos que abrevaron en los más diversos charcos. Por su lado, reconocidos macristas siguen descubriendo las bondades del liderazgo de Javier y Karina. Los delegados oficiales del Pro, Ritondo y Santilli, se comportaron más como vendedores de baratijas y politiqueros camanduleros que de dirigentes políticos que se respetan a sí mismo y respetan el espacio que dicen representar. La capitulación del Pro ante Milei fue absoluta o casi absoluta. Ni el nombre le quedó al partido de Macri. Lo cierto es que con mejores o peores modales los candidatos de Milei y los candidatos del peronismo solo tienen para ofrecer los mismos rostros gastados por los fracasos y las miserias de la política. Importa recordar que estas elecciones son para cargos legislativos provinciales; la batalla política nacional se juega en octubre. De todos modos, la trama real de la política de la provincia más poblada del país se pone a prueba en estas elecciones de septiembre. La polarización sabemos que es fuerte, aunque habría que preguntarse qué pasa con “Somos Buenos Aires”, la coalición de radicales, peronistas y dirigentes del Pro disidentes a la capitulación con Milei. “Somos Buenos Aires” estima que festejan si logran cosechar algo parecido al diez por ciento de los votos. Si eso se logra -piensan- la polarización dejará de ser absoluta y una alternativa de centro, distante de Milei y Cristina, comenzará lentamente a ganar su lugar.

Publicado en El Litoral el 24 de julio de 2025.

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