En una operación descrita como secreta, con colaboración del gobierno argentino, la pareja y el hijo del gendarme argentino salieron de su país, en medio de detenciones masivas contra disidentes
Los familiares del gendarme argentino Nahuel Gallo que estaban en Venezuela salieron en un operativo secreto rumbo a la Argentina.
Se trata de María Alexandra Gómez, pareja del gendarme, y Víctor Benjamín, el hijo argentino de ambos. Para escapar atravesaron medio país por tierra y cruzaron la frontera con Colombia, donde esperan tomar un vuelo con destino a Buenos Aires. Lo hicieron con colaboración de una operación secreta del gobierno argentino según fuentes citadas por Clarín.
Desde mediados del año pasado, Gómez y el pequeño se encontraban en el estado (provincia) de Anzoátegui, adonde Gómez sostiene que viajó para ayudar a su madre, una mujer mayor. Su estancia se prolongó durante meses, por lo que habían decidido que Gallo se juntase con ellos en Venezuela para pasar las navidades de 2024 y retornar después a Mendoza, donde tenían fijado su domicilio.
Aunque en teoría Gómez y su hijo no tendrían impedimentos para salir de Venezuela, lo cierto es que en las últimas dos semanas la dictadura capturó a casi 100 presos políticos, incluidos dos ciudadanos argentinos: Pablo Carrasco, un experto en temas de cyberseguridad que fue liberado a las pocas horas, y Germán Giuliani, que permanece preso sin que se tengan detalles de su caso.
Así, no era descartable que servicios de inteligencia, que mantienen vigilados los aeropuertos y los pasos fronterizos terrestres, pudieran llevarse presa a Gómez o separarla de algún modo de su hijo. De hecho es común que el chavismo ataque a familiares de exiliados o allane sus viviendas, aun cuando saben que buscan a personas que no van a encontrar.
Gallo, en este momento, está desaparecido. Nadie lo ha visto, no hay un tribunal ni juez a cargo de su caso, nadie informa su centro de detención ni hay certeza de si lo torturan.
Las relaciones diplomáticas entre Caracas y Buenos Aires están rotas, sin embajadas, consulados ni ningún servicio en ambos países.
La residencia del embajador argentino en Caracas, hoy vacía, estuvo sitiada por servicios de inteligencia más de un año, hasta que cinco colaboradores de Corina Machado escaparon rumbo a Estados Unidos, en una operación que Washington describe como una “extracción”.
De momento, los gobiernos de la Argentina, Estados Unidos y Ecuador recomiendan a sus ciudadanos no viajar a Venezuela bajo ningún motivo debido al riesgo de ser detenidos por motivos políticos.