Alberto Fernández suspendió su viaje a Venezuela: cedió ante molestias del chavismo
El expresidente iba a Caracas como observador internacional. Sugerir que el que pierda debe reconocer los resultados fue el detonante para prescindir de su presencia
Apenas unas horas después de haber hecho púbico que viajaría este fin de semana a Caracas en carácter de observador internacional de las elecciones presidenciales, el expresidente Alberto Fernández suspendió su viaje a Venezuela.
“En el día de ayer el gobierno venezolano me transmitió su voluntad de que no viajara y desistiera de cumplir con la tarea que me había sido encomendada por el Consejo Nacional Electoral”, escribió Fernández en X. “La razón que se me dio es que, a juicio de aquel gobierno, declaraciones públicas realizadas por mí ante un medio nacional causaban molestias y generaban dudas sobre mi imparcialidad. Entendieron que la coincidencia con lo que había expresado un día antes el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, generaba una suerte de desestabilización del proceso electoral”.
Primero Lula le remarcó a Maduro que en democracia, “quien gana elecciones se queda” y “quien las pierde se va y se prepara para otra elección”. El mandatario brasilero, además, reveló estar “asustado” por la posible reacción del chavismo si son derrotados en las urnas el domingo. Es que el propio Maduro amenazó un “una guerra civil” y “un baño de sangre” si la gente, pacíficamente, por la vía electoral, escoge algo distinto a la Revolución.
Horas después, Fernández reforzó la postura de Lula y casi replicó su planteo: “Si Maduro es derrotado lo que tiene que hacer es aceptar”, dijo el exmandatario argentino.
Fernández, en el mismo posteo en el que anunció que no irá a Venezuela, apeló a intentar razonar democráticamente para mostrarse así sorprendido por la postura que recibió desde Caracas.
“Debo aclarar que no comprendo tal malestar. Solo dije que en una democracia, cuando el pueblo emite su sufragio, ‘el que gana, gana y el que pierde, pierde’ y si el oficialismo fuera eventualmente derrotado debía aceptar el veredicto popular. Otro tanto debería hacer la oposición en el caso de que el resultado le fuera adverso”.
A su vez, Fernández describió parte de las tareas que corresponden a un observador internacional en unas elecciones democráticas, tales como “vigilar el cumplimiento de las normas establecidas durante todo el acto electoral, de manera objetiva, imparcial y transparente”.
Omisión a la dictadura
En el cierre de su posteo, Fernández responsabilizó a un bloqueo internacional de ser el detonante del colapso de la economía de Venezuela, cuyo PIB tuvo una contracción de más del 80% desde que Maduro tomó el poder. También apuntó a “amenazas de invasión” por parte de agentes externos.
Como cuando fue presidente de la Argentina, Fernández no mencionó que Maduro y su cúpula son investigados por la Corte Penal Internacional por crímenes de lesa humanidad. No hubo, tampoco, palabras por la libertad de presos políticos, ni para exiliados, ni para la normalización de partidos políticos, que llegarán intervenidos a la contienda del domingo.
Argentina, durante la gestión de Cambiemos (2015-2019) fue uno de los Estados que junto con Chile, Colombia, Paraguay, Perú y Canadá denunciaron a Venezuela ante la CPI por violaciones masivas y sistemáticas contra los derechos humanos. Esa gestión fue clave para que las investigaciones que actualmente siguen en curso pudieran iniciarse.
